El coronavirus se lleva por delante a 1.700 empresas murcianas en seis meses
La disminución de firmas inscritas en la Seguridad Social casi se triplica en la comparativa con el mismo periodo del año anterior; y hay 30.473 trabajadores menos
La capacidad de resistencia de los empresarios murcianos alcanza niveles inverosímiles a tenor de los enormes perjuicios que conlleva la pandemia del coronavirus. Las ... últimas estadísticas de empresas inscritas en la Seguridad Social, a fecha de 31 de agosto, reflejan que en seis meses las sociedades con trabajadores en la Región de Murcia han disminuido en 1.718, al pasar de las 42.573 computadas en el último día de febrero, antes de la declaración del estado de alarma –siendo en marzo el gran desplome–, hasta las 40.855 registradas el pasado mes.
Una diferencia que es todavía más significativa si se tiene en cuenta que en la comparativa de ese mismo periodo durante el pasado año la pérdida de firmas cotizantes fue de solo 625, lo que supone casi triplicar esa cifra bajo los efectos de la Covid-19.
Asimismo, entre febrero y agosto del presente ejercicio, el volumen de trabajadores existente en sociedades activas –la mayoría micropymes, entre las que se incluyen los autónomos societarios– ha pasado también de 453.901 a 423.428, lo que supone una pérdida de hasta 30.473 asalariados, cuando en ese mismo periodo de 2019 se produjo en cambio un incremento de 314 personas.
Alerta en la patronal
«Hay mucha preocupación», reconoce el presidente de la patronal Croem, José María Albarracín. «Estamos en una segunda ola, con un contagio generalizado en la ciudadanía, aunque no tanto en las empresas, que hacemos lo indecible para que se controle todo de la mejor manera y se pueda seguir trabajando para que no se pare la economía, que es nuestra obsesión absoluta», añade.
Desde la Cámara de Comercio, su presidente, Miguel López Abad, apuntaba, recientemente, ante el último indicador de confianza empresarial del tercer trimestre, que los rebrotes de la pandemia «mantienen la incertidumbre de empresas y consumidores», a la vez que advertía de que la contracción del PIB producida «es insostenible económica y socialmente».
Por ello, en todos los sectores se realiza un esfuerzo máximo de supervivencia. De hecho, la evolución interanual de empresas murcianas dadas de alta en el sistema público establece una ligera caída del 2% en la medición concreta de agosto a agosto, exactamente se trata del segundo menor ajuste por comunidades autónomas, tras el descenso del 1,9% del País Vasco. Mientras, el retroceso de la media nacional fue del 3,5%. Por su parte, Baleares y Canarias, con disminuciones del 6,9% y 5,4%, respectivamente, son las más damnificadas, debido al parón en seco del turismo, su principal motor.
«De aquí a final de añoel 30% de los pequeños comercios pueden desaparecer», advierte el presidente de Femuac
Ahora está por ver cómo evolucionarán las expectativas económicas en cada territorio durante el último cuatrimestre del año, así como el comportamiento del conjunto de ramas productivas, sobre todo, al agravarse la incertidumbre por la mayor incidencia del virus, que parece desbocarse otra vez, afectando de lleno a la Región. «Pero las autoridades debe aplicar confinamientos parciales y evitar los cierres totales para que la actividad económica siga», hace hincapié Albarracín.
Los servicios, con la hostelería y el comercio a la cabeza, son los que están más en el disparadero. Desde Hostemur, insisten en su grito de auxilio por un sector «que se está muriendo», tal como reflejó su presidente, Jesús Jiménez, en el manifiesto leído en la manifestación del pasado día 11 en contra de la «criminalización» de esta actividad ante el auge de los rebrotes. «Un sector que solo pide poder trabajar con unas condiciones mínimas de subsistencia», que permitan la continuidad de más de 8.500 empresas, que emplean a 35.000 personas de forma directa y a otras decenas de miles entre proveedores.
En el caso del pequeño comercio, las expectativas para el periodo de otoño-invierno tampoco son nada halagüeñas. «Se habla ya de que de aquí a final de año, el 30% de establecimientos pueden desaparecer», señala el presidente de la Federación Murcia Área Comercial (Femuac). «La demanda se ha contraído y no se ve una mejora de las expectativas», puntualiza.
Exigen más a la Administración
Asimismo, muestra su queja por la falta de ayudas públicas. «Me gustaría decir que hay un compromiso y una apuesta de poner toda la carne en el asador, pero no es así», y cita como ejemplo la subvención por concurrencia competitiva de la Dirección General de Comercio para este año que es de 230.000 euros, «cuando somos 17.000 comercios en la Región». Y aunque reconoce que «se han derivado otras ayudas del Info», subraya que son «insuficientes».
La presidenta de la federación de autónomos ATA en la Región, Celia Ferrero, insiste en que muchos trabajadores por cuenta propia «están en la cuerda floja, aguantando el tirón con las ayudas, pero esto empieza a hacerse largo». Y «aunque hay pérdida de autónomos, está bastante estabilizada por el momento, pero no se sabe aún lo que se esconde detrás».
Más de 15.000 mercantiles aguantan al acogerse a avales y ayudas públicas
Más de 15.000 empresas murcianas tratan de aguantar como pueden el terremoto provocado por la Covid-19 con los avales y ayudas públicas puestos en marcha por las distintas administraciones. El dilema ahora está en ver hasta dónde podrán resistir con esta financiación si la crisis sanitaria sigue dilatándose en el tiempo.
Hasta el 15 de julio, el Instituto de Crédito Oficial (ICO), adscrito al Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, había aprobado 22.803 operaciones de avales en la Región, que beneficiaban a 14.586 empresas, por un importe global de 2.223 millones de euros.
Igualmente, la sociedad de garantía recíproca regional Aválam, que canaliza las ayudas de la Comunidad, ha atendido a un total de 556 empresas, con un volumen de avales concedidos de 55,8 millones. En cuanto al importe medio otorgado se sitúa en 94.500 euros. El perfil de cliente se corresponde con sociedades (82%) y autónomos (18%). Por lo que se refiere al reparto por sectores, los servicios acaparan el 31% del total, seguidos por comercio (28%), industria (26%), construcción (8%) y primario (7%). La línea de avales que mejor ha funcionado es la 'Covid-19 Croem Salvamento Financiero', en colaboración con el Instituto de Fomento (Info), a través de la cual se han concedido hasta 44 millones de euros.
Para el director general de Aválam, Luis Martínez de Salas, «hemos dado respuesta a la gran demanda de financiación que nos ha llegado de los empresarios. Hemos cubierto las necesidades de circulante de pymes y autónomos, proporcionando los recursos necesarios».
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