La Confederación da el primer paso para blindar todo el acuífero del Mar Menor

Junto con aquellos, la CHS prevé fijar un plan de ordenación de las extracciones «para lograr una explotación racional de los recursos, procurando el mantenimiento de los aprovechamientos existentes y la sostenibilidad de ecosistemas actuales directamente vinculados a los acuíferos de la zona». Estas medidas no afectarán al abastecimiento de la población.

Las actuaciones en la cuenca vertiente del Mar Menor van en una doble dirección: tratar de recuperar el ecosistema de la albufera y también el acuífero contaminado, ambos interrelacionados. Con esta propuesta técnica, la Confederación Hidrográfica ha dado el siguiente paso para tratar de recuperar el acuífero contaminado, como aprobó meses atrás su Junta de Gobierno. Esta volverá a reunirse el mes que viene para aprobar la declaración con los cambios que se introduzcan.

El extenso documento técnico señala que se ha constatado el mal estado cuantitativo o de sobreexplotación en la zona norte de la masa de agua, así como el mal estado químico en prácticamente la totalidad del ámbito territorial del acuífero del Campo de Cartagena, según figura en la propuesta firmada el pasado día 5 por el jefe de la Oficina de Planificación Hidrológica, Jesús García Martínez.

El informe incluye los resultados de quince puntos de control, en los que todos superan los 50 miligramos por litro (mg/l). De ellos, seis están entre 50 y 100 mg/l; otros cuatro entre 100 mg/l y 200 mg/l y en los cinco restantes sus aguas contienen una concentración de más de 200 mg/l de nitratos.

Los efectos de la declaración, cuando se apruebe, conlleva la paralización de todos los expedientes de autorización de investigación o de concesión de aguas subterráneas, excepto para los abastecimientos. También se suspende la apertura de nuevas captaciones, sin que ello dé lugar a indemnización.

Asimismo, se establecerán las limitaciones de extracción o criterios de explotación que sean necesarios como medida preventiva y cautelar hasta la aprobación del plan de ordenación. Igualmente, se tendrá que constituir una comunidad de usuarios de los acuíferos. Estos últimos, junto con la CHS, redactarán un plan de ordenación de las extracciones para lograr una explotación racional de los recursos. Las concesiones para la extracción de agua en la zona rondan los 100 hectómetros al año, aunque está prohibido el uso de desalobradoras.

En su informe, la Confederación alude al decreto ley del Gobierno regional de diciembre pasado para la Protección Integral del Mar Menor, en el que identifica el deterioro del estado ecológico de la laguna y define una serie de medidas urgentes y extraordinarias orientadas a que recupere y mantenga un buen estado ambiental.

Asimismo, la CHS incluye la resolución de marzo del secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, con recomendaciones en el mismo sentido, entre ellas aumentar a 1.500 metros la franja libre de nitratos, y endurecer los parámetros de fertilización.