Borrar

Condenada por una denuncia falsa de agresión sexual contra un compañero de su instituto

El joven fue detenido por la Guardia Civil, pero las cámaras de vídeo del centro educativo dejaron en evidencia a la chica, que confesó la invención

Jueves, 18 de julio 2019, 02:01

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Las cámaras de vídeo del instituto público y el testimonio de algunos de sus compañeros salvaron de un grave problema con la Justicia a un joven estudiante de Jumilla, que llegó a ser arrestado por la Guardia Civil como presunto autor de una agresión sexual a una alumna del mismo centro educativo. La constatación de que todo respondía a un invento supuso que cambiaran las tornas para la chica, que acabó pasando de denunciante a denunciada y que ha terminado siendo condenada por un juzgado de Menores de Murcia.

El origen de este lamentable suceso se remonta al 14 de diciembre pasado, cuando la muchacha, de 16 años de edad, se presentó en el cuartel de la Guardia Civil de Jumilla y denunció que tres jornadas antes, hacia las nueve de la mañana del día 11, un compañero de clase la había abordado en los pasillos del centro y, agarrándola con fuerza por una de las mangas, había comenzado a someterla a tocamientos en el pubis y en los glúteos, a la vez que trataba de arrastrarla a los aseos con la aparente intención de continuar abusando de ella.

La chica explicó que solo gracias a la férrea resistencia que opuso consiguió librarse del alumno, de forma que pudo escapar y refugiarse en una de las aulas. Todo ello lo relató entre grandes manifestaciones de ansiedad y un incesante llanto, a lo que sumó la entrega de una prenda de vestir desgarrada, que manifestó que había quedado destrozada como consecuencia del forcejeo con su agresor sexual.

Los trabajos educativos los deberá cumplir junto a mujeres que realmente sufren violencia machista

Incongruencias

Los investigadores de la Guardia Civil se pusieron en marcha para tratar de esclarecer este suceso y detuvieron ese mismo día al presunto autor del ataque, también menor de edad, quien fue conducido a las dependencias policiales para ser interrogado. A la vez, los agentes se dirigieron al instituto de educación secundaria y contactaron la dirección para que les facilitaran todas las grabaciones de las cámaras de seguridad de esas instalaciones.

Fue al visionar este contenido cuando los guardias civiles entendieron que la versión de la chica ofrecía algunas importantes incongruencias. La falsedad de la historia quedó demostrada a raíz del testimonio de otros compañeros de instituto, que demostraron «la imposibilidad de que acaeciesen los hechos denunciados», tal y como ahora ha recogido en una sentencia el Juzgado de Menores número 1 de Murcia.

Los agentes acabaron enfrentando a la estudiante con las pruebas que habían recabado a lo largo de su investigación y esta acabó reconociendo que la agresión denunciada nunca había tenido lugar.

La balanza de la justicia pasó en ese instante a inclinarse del otro lado y el joven señalado por la agresión sexual pasó a adquirir la condición de denunciante. A través del letrado Jorge Novella impulsó unas diligencias contra la chica por un delito de acusación y denuncia falsa, que desembocaron el lunes pasado en la celebración de una vista oral en el mencionado juzgado. En presencia del titular, Rafael Romero, la acusada reconoció los hechos y se conformó con las medidas propuestas por la Fiscalía de Menores y la acusación particular, consistentes en un periodo máximo de seis meses de tareas socioeducativas y el abono de una indemnización de mil euros a su compañero. La resolución, dictada 'in voce', es ya firme.

Esas tareas sociales las deberá desarrollar en el contexto de los centros de atención especializada para mujeres víctimas de la violencia de género, conocidos por las siglas CAVI, en apariencia para que conozca la situación de las mujeres que realmente sufren malos tratos y vejaciones.

El letrado Novella lamentó que se produzcan este tipo de hechos, «especialmente porque a quien más perjudican es a las mujeres que son víctimas de la violencia de algunos hombres; por eso creo que merecen un reproche penal, incluso en este caso en que la responsable es una menor de edad». Igualmente consideró «adecuada» la medida que la obliga a estar junto a mujeres maltratadas, «para que conozca lo que de veras significa estar en esa situación».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios