La compra de vivienda en la Región de Murcia por extranjeros sufre la segunda mayor caída del país
Los registradores anotan un descenso del 1,56% en las adquisiciones de personas de otras nacionalidades en 2021, solo por detrás de la Comunidad Valenciana
La compra de viviendas por extranjeros no acabó de despegar el pasado año en la Región de Murcia, a pesar de que empezó a reactivarse la movilidad tras pasar lo peor de la pandemia. El Colegio de Registradores de la Propiedad, Mercantiles y Bienes Muebles de España constata, incluso, un ligero retroceso de un punto y medio (-1,56%) en las adquisiciones por parte de ciudadanos de otros países con respecto a 2020, en el momento de mayor afectación de la Covid.
Se trata de la segunda mayor caída en España tras la Comunidad Valenciana (-2,53%). Con todo, se mantiene entre los territorios turísticos del país con mayor peso del mercado extranjero, ya que representa una cuota del 16,9%, aunque siempre por detrás de Baleares (32,7%), Canarias (23,7%) y la propia Comunidad Valenciana (20,8%).
La demanda de clientes internacionales continuó descendiendo durante el último ejercicio, en general, hasta acumular cinco años consecutivos de caídas en el peso relativo de los extranjeros en las compras de vivienda, que se sitúa en el 10,8% como media nacional, frente al 11,3% de 2020. Así se refleja en el anuario inmobiliario de 2021 de los registradores. En cualquier caso, este descenso en el número total de compras por personas de otros países no se corresponde con el contexto del importante crecimiento a nivel nacional. De este modo, en 2021 se han alcanzado casi 61.000 operaciones frente a las 47.500 de 2020.
Con respecto a los precios, es relevante que del total de compras de viviendas realizadas por extranjeros en España, un 9% presentaron un importe igual o superior a los 500.000 euros, frente al 7% de 2020. En este apartado de costes, la Región de Murcia se mantiene a la cola en cuanto al desembolso medio, con un montante de 102.581 euros. Con valores inferiores solo aparecen Extremadura (81.102 euros) y Castilla-La Mancha (92.465 euros). Por el contrario, Baleares y Madrid sobresalen en el 'ranking' rondando los 300.000 euros por operación. La media nacional se sitúo en el entorno de los 180.000 euros.
El anuario inmobiliario marca un precio medio de 102.581 euros, tan solo superior a Extremadura y Castilla-La Mancha
En relación a la utilización de la vivienda transmitida como un bien de inversión para compraventa o como residencia, valorando el tiempo medio de posesión de sus propietarios hasta que la vendieron, continuó el constante incremento del período medio de posesión, llegando a los 16 años y 5 meses en 2021, máximo de la serie histórica y con un incremento del 4,9% frente al ejercicio 2020.
Si se analiza por nacionalidades, se observa que los británicos siguen siendo los compradores mayoritarios en suelo murciano, al igual que en la Comunidad Valenciana, sobre todo en la provincia de Alicante, mientras que los alemanes predominan en Baleares y Canarias. En global, cuatro de cada diez compras (40,5%) correspondieron a personas de países no comunitarios, frente al 34,3% de 2020.
Escasa presencia de rusos
Dentro del actual contexto internacional, el Colegio ha analizado las compraventas y la evolución de las operaciones realizadas por ciudadanos rusos en todo el país, donde se pone de manifiesto que en la Región siguen teniendo una presencia residual, sobre todo si se compara con la autonomía valenciana. De hecho, el pasado año apenas se formalizaron 14 compraventas de viviendas por personas procedentes de Rusia, mientras que en el ejercicio anterior fueron 13. En cambio, destaca el peso de la Costa Blanca alicantina en este mercado. En la provincia vecina se formalizaron 691 operaciones -más de la mitad de las contabilizadas en toda España (1.278)- y suponen hasta 41 más que en 2020.
Hay que tener en cuenta que los rusos, durante los últimos diez años, muestran «una evolución ascendente como compradores hasta 2014, año de la invasión de la zona de Crimea, mostrando un gran descenso en 2015». Después, la lenta recuperación se quebró en 2020 con la crisis sanitaria. Y, como es previsible, «la mejora en 2021 invertirá su tendencia en 2022, debido a las sanciones internacionales».
