Compatriotas de Nicaragua, Ecuador y Colombia recaudan fondos para las familias
Amigos y parientes de los fallecidos mantienen encuentros en la Región para despedirlos y estrechar lazos, mientras siguen las repatriaciones
Más de dos semanas después del incendio en las discotecas de Las Atalayas, familiares y amigos de los fallecidos residentes en la Región de Murcia siguen reuniéndose para darles su último adiós y recordarlos, para arropar a los parientes llegados desde Nicaragua, Colombia y Ecuador, así como para estrechar sus lazos de solidaridad. «Ayer despedimos a mi amigo Jon, antes de que sus restos incinerados partieran hacia nuestro país, Ecuador. No dejamos de tenerlo en nuestra memoria, porque además la tragedia le golpeó especialmente a él. Su mujer falleció tres meses antes», explicó María Gómez a las puertas de la Catedral de Murcia.
Y, tras lamentar el infortunio de este hombre y del resto de víctimas –«es ley de vida morir, pero así no, así es muy duro asimilarlo»–, destacó el sentimiento de «unidad» que reina entre las comunidades de inmigrantes afectadas por el suceso.
Estos colectivos se han organizado a través de las redes sociales para realizar cuestaciones y dar el mayor apoyo afectivo a las familias afectadas, como ocurrirá este sábado en la pedanía murciana de Torreagüera, en el Tanatorio del Carmen, en memoria de los nicaragüenses Martha, Sergio y Erick. Posteriormente, tendrá lugar la repatriación.
Fuentes del Ayuntamiento de Murcia indicaron que, para este traslado, la institución aporta 15.000 euros y que los trámites administrativos están en marcha.
