Compatible con otras ayudas y con un salario durante un tiempo
A la hora de acceder al ingreso mínimo vital (IMV) no supondrá un obstáculo la percepción de otras ayudas regionales como la renta básica de inserción, así como será igualmente compatible durante un tiempo con un salario con el objetivo de que no desincentive la búsqueda de empleo. Así, se cobrará mensualmente a partir de junio, al abonarse de oficio en hogares de especial vulnerabilidad.
Si no hay cambios de última hora, las solicitudes las podrán presentar ciudadanos de entre 23 y 65 años, que busquen activamente empleo. De hecho, para incentivar la incorporación al mercado de trabajo se contempla itinerarios de inserción.
Propiedades
Otro requisito sería no tener en propiedad una vivienda valorada en más de 100.000 euros, así como tener la residencia legal y efectiva en España, y haberla tenido de forma continuada e ininterrumpida durante al menos el año anterior a la presentación de la solicitud. Aunque las mujeres víctimas de violencia de género y de trata no necesitarán llevar un año residiendo.
A la hora de otorga el ingreso se tendrá en cuenta la renta familiar, calculada en función del patrimonio neto, excluida la vivienda habitual, menos la deuda, aunque sí tendrá en cuenta el valor del piso y de si tiene deudas o no. Para un solo adulto es la equivalente a la prestación no contributiva de la Seguridad Social, que en la actualidad es de 395,60 euros por 14 pagas. Aunque la mayoría de las cuantías oscilarán entre los 461 y los 1.015 euros mensuales, dependiendo del mayor número de hijos en la familia.
En el borrador manejado hasta ahora, aunque queda por ver cómo quedará definida toda la letra pequeña una vez se publique definitivamente en el Boletín Oficial del Estado (BOE), se contempla también un complemento para las familias monoparentales equivalente a un 22% de la cuantía establecida.