El Colegio de Biólogos de la Región aboga por acabar con el regadío ilegal junto al Mar Menor

La Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Biólogos de la Región se reunió este lunes de urgencia para evaluar la crisis ambiental del Mar Menor y analizar las medidas propuestas por el Gobierno regional en los últimos días. El resultado fue un contundente comunicado público en el que estos profesionales, de forma tajante, abogan por «acometer la reducción en origen de una parte importante de la agricultura intensiva, empezando por el regadío ilegal, transformándose sin más demora en modelos alternativos sostenibles», e incluso «finalizar dicha actividad, en especial en la zona más cercana al Mar Menor».

El órgano colegial advierte de que continuar con la situación actual «conducirá de forma irremediable a una mayor degradación del Mar Menor y, por extensión, del Mediterráneo cercano». Avisa el Colegio Oficial de Biólogos de que en algunos puntos del parque regional de Calblanque se están observando ya «episodios puntuales de eutrofización» parecidos a la laguna salada.

Esta solución drástica tendría, sin duda, consecuencias para la economía de la Región. Pero el Colegio de Biólogos calcula que mayores están siendo los perjuicios económicos de la degradación del Mar Menor, en el sentido de «la devaluación del sector turístico regional». Este «supone un 11,4% del PIB regional, del cual el Mar Menor concentra alrededor del 70% (aproximadamente un 8% del PIB), con 35.000 empleos que dependen de forma directa de la albufera». «La actual estrategia del Ejecutivo regional perjudica y pone en peligro a un 8% del PIB, a costa de salvar un sector, la agricultura intensiva del Campo de Cartagena, que no supone ni el 1%», indican los biólogos.

El Colegio califica las soluciones que plantea el Gobierno regional como «de final de tubería», con actuaciones «que pretenden la reducción de la entrada de nutrientes sin incidir en el origen que los genera, algo que es contratio a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (OSD) de Naciones Unidas y los obsertivos de conservación plasmados en los instrumentos de gestión de la Red Natura 2000 del Mar Menor».

En ese sentido, hace hincapié el Colegio de Biólogos en el principio de prevención y realiza un simil sanitario: «Es más costoso para la sanidad focalizarse en las medidas encaminadas a tratar el cáncer de pulmón que prevenir su aparición con iniciativas que disminuyan el tabaquismo».

Asimismo, el Colegio Oficial de Biólogos se pronunció sobre el dragado de la gola de Marchamalo que pretende acometer el Gobierno regional para oxigenar la albufera, considerándolo como «una actuación contraria a toda evidencia científica». Para justificar su postura, el ente colegial señala que en 1980 ya había expertos que advertían de la degradación del Mar Menor y de lo que podría suponer la apertura de nuevas entradas: «La apertura de nuevas bocas o golas parece claramente desaconsejable, hasta que al menos no se ponga de manifiesto la incidencia ambiental que la apertura del canal del Estacio, representa para el Mar Menor. Debe recordarse que actuaciones profundas como las ya realizadas translocan la estructura ecológica de un lugar, de forma generalmente irreversible».

Además, el Colegio de Biólogos explica que el dragado podría «alterar las corrientes marinas, favorecer la entrada especies invasoras (tanto propias del Mediterráneo, como exóticas) y eutrofizar el área del Mediterráneo anexa a Marchamalo, poniendo en peligro los ecosistemas cercanos del Mediterráneo (donde podría afectar negativamente a la pradera de 'Posidonia oceanica'), con consecuencias devastadoras para los mismos».

Pese a las críticas al Ejecutivo, los biólogos ponen a disposición de la Comunidad «el conocimiento de los expertos en distintos campos de la biología que forman parte de este colegio, con el fin de avanzar en las soluciones que realmente pudieran ser viables».

• Temas
• Contaminación
• Mar Menor
• Caso Topillo'