El yacimiento de San Esteban, en Murcia, 15 años a paso lento con el jardín sobre los restos aún pendiente
Las excavaciones avanzan poco a poco mientras se sigue a la espera del convenio entre las tres administraciones
Ya se han cumplido quince años desde que cambió el destino del solar de casi 14.000 metros cuadrados ubicado junto al palacio de San ... Esteban, sede del Ejecutivo regional. Lo que a propuesta del entonces alcalde del PP de Murcia y su equipo, Miguel Ángel Cámara, allá por 2005, se iba a convertir en un parking subterráneo, acabó siendo uno de los principales yacimientos arqueológicos de la ciudad, el arrabal andalusí de la Arrixaca, de los siglos XII y XIII, protegido con categoría de Zona Arqueológica desde 2011.
Desde entonces la actuación más destacada se ha centrado en las excavaciones arqueológicas (cuatro campañas entre 2019 y 2023, con la interrupción provocada por la pandemia de la covid de 2020, llevadas a cabo por la UMU); mientras que la construcción del jardín que se colocará encima apenas ha avanzado.
Tras convocar el Ministerio de Fomento un concurso de ideas en 2019, se sigue a la espera del convenio definitivo a tres bandas (Gobierno central, regional y Ayuntamiento) que permita financiar su construcción. Una situación que llevó recientemente al alcalde de Murcia, José Ballesta, a definir como «una sombra» en su gestión todo lo que rodea a San Esteban. Siendo candidato, en 2015, prometió que en seis meses, y de salir elegido, recuperaría el yacimiento.
Volviendo a los orígenes, el bienio 2009-2010 puede calificarse de convulso. Hasta llegar a la declaración BIC por parte del Gobierno regional que presidía el también popular Ramón Luis Valcárcel, hubo mucha lucha vecinal y de expertos que veían cómo los restos encontrados dos años antes iban a acabar catalogados y trasladados para su musealización mientras el parking seguía adelante. La cara más visible de esas primeras protestas de la sociedad civil fue la del arqueólogo y profesor de Historia de la Universidad de Murcia, el cartagenero Javier García del Toro, fallecido hace un año. La movilización definitiva, de la ya convertida en Plataforma Ciudadana para la Conservación del Patrimonio Arqueológico de San Esteban, se produjo el 19 de diciembre de 2009, cuando salieron a la calle entre un millar y dos mil personas, según la versión de la Policía Local o de los convocantes.
Días antes, el 9 de diciembre, una jueza ordenó la paralización cautelar del desmontaje del yacimiento arqueológico para seguir excavando, que había defendido el que era director general de Bellas Artes y Bienes Culturales, Enrique Ujaldón, y tampoco rechazaba el Ayuntamiento capitalino.
Para entonces, Valcárcel y Cámara ya habían acordado (el 23 de noviembre de 2009) según dijo este último, que no se iba a construir el aparcamiento que iba a albergar 1.816 plazas distribuidas en cinco plantas. La preocupación vecinal pasó a ser qué se iba a hacer con el arrabal, por lo que en esa manifestación 'Por la Conservación del yacimiento arqueológico de San Esteban y su puesta en valor', se exigió al Gobierno regional que el yacimiento se protegiera como Bien de Interés Cultural (BIC).
Hubo que esperar dos años para que eso ocurriera, una vez que el presidente Valcárcel se reunió con un comité de expertos (en 2010) integrado por el catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Granada, Antonio Malpica; el arquitecto murciano, especialista en Restauración del Patrimonio, Rafael Pardo; el profesor del área de Historia Medieval de la Universidad de Murcia (UMU), Jorge Eiroa; y el catedrático de Arqueología de la Universidad Complutense, José María Luzón.
Meses antes, Luzón, exdirector del Museo Arqueológico Nacional y del Museo del Prado, calificó 'in situ' de «mina de oro» el hallazgo. Denominación que mantuvo trece años después, en declaraciones a LA VERDAD durante una visita a Murcia, si bien dejó claro que lo será «si se invierte» tanto en dinero como en tiempo; «si no se invierte, es una vergüenza».
Dónde estamos
Y con esos mimbres, la cesta apenas ha empezado a tejerse. Los avances se han centrado en los trabajos arqueológicos, pero se producen a cuentagotas. El director de las excavaciones realizadas hasta ahora, el profesor de Historia de la UMU, Jorge Eiroa, destaca que estas se han realizado en el marco de la Fase-0.
Desde que comenzaron en 2019, se han centrado en un sector muy concreto, el área nororiental del yacimiento, y han sacado a la luz un funduq o posada (el recinto I), una gran vivienda (el recinto II), un cementerio islámico y un edificio religioso, el 'oratorio'; así como una de las calles principales de los restos. «Todos parte de la ampliación de la ciudad a extramuros en sus lados norte y oeste a partir del siglo XI».
Al igual que Nogué, Eiroa opina que el conjunto arqueológico «es un espacio único», pues «no hay otro lugar en la península ibérica que cuente con tanta extensión para entender la evolución de una ciudad islámica, su configuración y crecimiento».
De cara al futuro espera que el proyecto arquitectónico del jardín «que no conozco con detalle, permita seguir excavando y haga posible que todo el mundo pueda visitarlo adecuadamente». Y concluye que «tengo la sensación de que, en la toma de decisiones, ha importado más la plaza que se va a construir que los restos arqueológicos que estarán bajo ella, que corren el riesgo de quedar desdibujados en un bosque de columnas y con un techo bajo».
Consignación presupuestaria
La propuesta ganadora, denominada 'Ha-Ha' o salto de lobo, fue la de un jardín flotante con árboles de gran tamaño. La redactó la UTE formada por el estudio de arquitectura Ayllón Paradela de Andrés y la oficina internacional de arquitectura y paisajismo Burgos & Garrido. El proyecto rondaba los 17 millones de euros y con la actualización del coste, a día de hoy, se sitúa en 33 millones.
Desde que se dio a conocer con detalle el diseño, poco antes de la pandemia, no ha habido manera de que avance. En respuesta a las preguntas de este diario sobre los plazos que se han previsto para impulsarlo, desde el Ministerio competente, el de Vivienda y Agenda Urbana, se indica que el proyecto de ejecución definitivo «está redactado y en fase de evaluación técnica y urbanística» por parte de los servicios municipales y de la oficina técnica del Ministerio.
Fechas clave
Tres lustros
han pasado desde que el previsto parking subterráneo de San Esteban se descartó y dio paso a recuperar el arrabal islámico de los siglos XII y XIII. Estos son los principales hitos
2009
Comienzan las obras:
En abril entran las primeras máquinas para el futuro parking y dos meses después se publican las primeras imágenes de la parcela con las excavaciones arqueológicas previas.
2009
Javier García del Toro:
El arqueólogo y profesor de Historia de la UMU encabezó las protestas contra el parking a favor del yacimiento.
2009
Desmontaje de los restos:
En noviembre la movilización vecinal, organizada en una plataforma, fuerza a la Comunidad a descartar el parking, si bien Cultura defiende desmontar los restos y seguir excavando.
2009
Manifestación vecinal:
Entre uno y dos mil vecinos salen a la calle en diciembre para que no se trasladen los restos ni haya aparcamiento y que el yacimiento fuera declarado Bien de Interés Cultural (BIC).
2010
Primera reunión con expertos:
El presidente de la Comunidad, Ramón Luis Valcárcel, se reúne en enero por primera vez con el comité de expertos en historia medieval, arqueología y restauración del patrimonio.
2011
Declarado BIC:
No llegaría hasta febrero de 2011. Contó con informes favorables de la Real Academia de Bellas Artes Santa María de la Arrixaca y de la de Alfonso X el Sabio, y del Colegio de Arquitectos.
2019
Comienzan las excavaciones arqueológicas:
Realizadas en el marco de la llamada Fase-0, bajo la coordinación de la UMU, hasta ahora han sido 4 campañas entre 2019 y 2023, con el parón por la pandemia de la covid.
2019
Concurso de ideas para el nuevo jardín:
La propuesta 'Ha-Ha', de un estudio arquitectónico de Madrid, gana la convocatoria. El coste inicial de 17 millones, ya va por 33 millones
2022
Plan especial urbanístico:
Mientras Estado, Comunidad y Ayuntamiento se ponen de acuerdo para construir el jardín, el Consistorio aprueba las normas urbanísticas y de protección del arrabal de la Arrixaca.
Las obras se licitarán tras la firma del convenio después la aprobación del proyecto de ejecución, «y la licitación de la primera fase del Proyecto Arqueológico por parte del Consistorio», añaden, y recuerdan que se estima que los trabajos duren 38 meses.
Afirman que se ha consignado el total de la aportación Estatal (16,5 millones correspondiente al 50% del coste) en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2025, aún por aprobar.
El Ayuntamiento ha incluido 3 millones en sus cuentas de este año y la Comunidad, que tampoco tiene presupuestos, asegura que habrá consignación este año, pero que «la cifra final depende de variaciones». Cada uno debe aportar 8,25 millones.
Mientras Estado, Comunidad y Ayuntamiento firman el convenio para construir el jardín, el Consistorio, en 2022 y con el PSOE en la alcaldía, aprueba las normas urbanísticas y de protección del arrabal de la Arrixaca.
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