El barrio murciano de Vistalegre chequea sus calles en busca de las islas de calor

Coordinados por el profesor Fernando Miguel García, los participantes ya han hecho una salida a la calle con el fin de chequear sobre el terreno las características del barrio e identificar las zonas más sensibles al problema. En este mapeo comunitario tomaron nota acerca de la presencia de arbolado en las aceras y de la distribución de suelos permeables; del empleo de materiales de colores claros en las construcciones; de la existencia de fuentes públicas y, también, de vegetación en balcones de las viviendas; de los movimientos del tráfico privado; de cómo circulan las corrientes de aire en la trama urbana y hasta de si en las fachadas aparecen instalados equipos de climatización, además de cualquier tipo de protección contra el asoleamiento.

Los datos recopilados ayudarán a marcar las áreas peor preparadas ante futuros episodios cálidos. A falta de disponer de toda la información, una primera valoración señala que la franja sur más próxima a Ronda de Levante se presenta como la más expuesta a los efectos del calentamiento. Fernando Miguel García explica que los resultados se presentarán en la próxima cita de Climathon, el 27 de octubre. Murcia participa en este evento, que se celebra a nivel mundial, con el reto de reducir los impactos de las islas de calor urbanas. Será el momento de que los grupos de trabajo aporten soluciones a los problemas detectados en Vistalegre, que podrán exportarse a otros barrios. En cualquier caso, la última palabra la tienen las administraciones públicas, que deben encargarse de poner en práctica las ideas aportadas para conseguir una ciudad más confortable.

Diferentes estudios advierten de que la capital murciana puede ser una de las más afectadas por el incremento de las temperaturas. No obstante, el problema iría por barrios. Algunas investigaciones han detectado que las islas de calor no impactan por igual en las diferentes zonas urbanas. Además de Vistalegre, otros puntos sensibles serían Santa María de Gracia, San Pío X, San Antolín y San Andrés, en el entorno de la estación de autobuses. En el centro histórico, el barrio de San Pedro y Santa Catalina y el entorno de la Catedral también destacan en color rojo.