Vecinos de Los Rectores plantean que el local de Cáritas se destine a los mayores
La ONG del Obispado mantiene el traslado a la urbanización de El Puntal de su guardería de El Palmar
Un grupo de vecinos de la urbanización de Los Rectores, en El Puntal, mantuvieron el pasado martes por la tarde una reunión con representantes de Cáritas para conocer los detalles del traslado a dependencias de la parroquia de su barrio de una escuela infantil para niños de 0 a 3 años. La guardería está ubicada en la pedanía El Palmar y se enmarca en el proyecto Cayam de integración de familias vulnerables y marginales; una iniciativa que se lleva desarrollando desde hace años en aquella pedanía. Los vecinos propusieron a la ONG del Obispado que reconsideraran el traslado y que en su lugar dedicaran estos locales a un centro para personas mayores.
La reunión, que se prolongó por espacio de tres horas, acabó sin que los vecinos lograran ningún cambio en los planes de Cáritas y lamentaron que tuvieran esta actitud. «Nos dijeron que debían traer a los niños aquí porque el local donde actualmente está la guardería se encuentra en malas condiciones, pero no parece el caso», indicó Luis Santamaría. En nombre de los vecinos, este portavoz subrayó que la urbanización, así como pedanías de alrededores, tienen una gran necesidad de espacios para atender a las personas mayores y que llevaban tiempo intentado que esos locales (que funcionaron como guardería, en un proyecto impulsado por la parroquia) se destinaran a un centro para mayores. «Se lo pedimos al párroco hace dos años y nunca nos contestó; el hecho es que no hay plazas suficientes y las listas de espera son cada vez mayores», insistió, a la vez que apuntó que «tampoco logramos entender que se quiera poner más de 10 kilómetros entre las madres y sus pequeños, cuando hay alternativas».
Santamaría reconoció que había sido una reunión tensa en la que muchas de las preguntas de los vecinos se quedaron sin contestar y en la que Cáritas fue con la decisión tomada e inamovible, no abierta al diálogo. «Nos llegaron a decir que habían tomado la decisión de traerlos aquí porque ir a otro barrio habría creado más problemas».
Mediación de Política Social
Los vecinos se negaron a que se les considere insolidarios y se les eche en cara que rechazan a niños pequeños, porque «eso no es jugar limpio», y manifestaron que estaban «comprometidos con las iniciativas sociales» pero desde un consenso general. Los vecinos han solicitado la mediación de la Concejalía y de la Consejería de Política Social y ya tiene una cita con el departamento del Ayuntamiento la próxima semana.
Fuentes de Cáritas indicaron que la ONG continúa en la línea de las razones expuestas en su comunicado del pasado martes para reubicar la guardería, y resaltaron que «apelamos a la solidaridad con unos niños que necesitan de todo nuestro compromiso». También hacían un llamamiento «a la conciencia social de la ciudadanía, que ha dado sobradas muestras de su generosidad y capacidad de acogida» a la labor de esta organización para proteger los derechos de las personas en situación de exclusión social.