El socavón que dejó la DANA en Juan de Borbón tiene en vilo a los vecinos

Dos meses después de aquel vídeo que se hizo tan viral, en el que el agua de la rambla de Churra se colaba a borbotones en un socavón junto a un edificio de Juan de Borbón, los vecinos del inmueble continúan con los garajes sepultados en barro. La falta de entendimiento entre la cooperativa promotora del edificio y el propietario del solar colindante ha paralizado las reparaciones y ahí continúa el agujero, a pesar de que los vecinos tienen un decreto de urgencia de reparación suscrito por Urbanismo en el que se les insta a llevar a cabo los arreglos oportunos. El problema, según relató la presidenta de la comunidad, María José Jiménez, es que el propietario del terreno colindante no les dejaba acceder a su solar para acometer las obras.

La situación les ha mantenido durante casi dos meses sin ascensor, «somos 25 viviendas y casi todos tenemos niños pequeños, ha sido muy duro. El día que teníamos las palas en la puerta para arreglar esto, vino y nos dijo que no podíamos estar allí, que le trajéramos una orden judicial. Sus pretensiones con la promotora serán lícitas, pero para nosotros, no morales, porque los vecinos vivimos mirando al cielo y confiando en que no vuelva a llover».

La versión del propietario del terreno es diferente. Aseguró que sus desavenencias con la promotora no tienen nada que ver con su negativa y que lo único que quiere es «que el arreglo se haga bien para que a los vecinos y a mi solar no les pase nada. Ya les dejé entrar para que arreglasen unas humedades que tenían. Lo único que pido, y se lo dije por burofax a la cooperativa, es que dejemos por escrito qué van a hacer en mi solar. Yo soy tan perjudicado como ellos. Pero es que ni siquiera me llamaron para decirme qué iban a hacer en mi solar ni me pidieron permiso. Llevo 40 años dedicándome a esto y nunca me ha pasado nada así. Yo no me he negado nunca a ayudar a los vecinos».

Estos recalcaron que le han pedido el permiso y comunicado las actuaciones en distintas ocasiones, también por burofax y sin respuesta. Ambas partes acercaron posturas anoche, y el propietario se comprometió a permitir que las reparaciones se realicen accediendo al inmueble por su terreno, previa firma de un documento técnico que especifique cómo serán las obras.