Resiembran el césped de más de mil jardines para prevenir los efectos de las heladas
Cuarenta operarios trabajan desde primeros de septiembre en la plantación de 39 millones de semillas
A pesar de que el municipio de Murcia registró ayer temperaturas por encima de los 35 grados en las horas centrales de la jornada, la Concejalía de Desarrollo Urbano ya actúa para que las heladas que se puedan registrar en los meses venideros no perjudiquen al césped que está presente en más de mil jardines repartidos entre el casco urbano y las pedanías.
La concesionaria del servicio de mantenimiento de los parques y jardines, que es la UTE formada por las empresas STV y Actúa, trabaja desde primeros de septiembre en la plantación de 39 millones de semillas en las 3.000 zonas verdes que tiene el municipio. De ellas, en más de mil hay césped y es donde se están centrando estas actuaciones, que se encuadran dentro del conocido como Plan de Resiembra.
Plantea una serie de actuaciones a desarrollar entre lo que resta de 2019 y el próximo 2020. «Cuando empiezan las estaciones de primavera y otoño siempre resembramos. Primero, para prevenir del calor y, ahora, para hacerlo de las heladas que se puedan producir», explicó a 'La Verdad' el jefe de servicio de la concesionaria, José Germán Catalá.
El grueso de las labores se realiza en La Glorieta, el Cuartel de Artillería, la plaza Pintor Mariano Ballester y las pedanías
Una dotación formada por cuarenta trabajadores se afana por llevar a cabo las tareas. El proceso consiste en la eliminación de malas hierbas, la nivelación del terreno y la resiembra. «Esto se hace ahora para que el césped tenga la altura suficiente para que, cuando aparezcan las heladas, le afecten lo menos posible», argumentó Catalá. En las últimas semanas, las actuaciones han finalizado en una veintena de zonas. Algunas de ellas son el Cuartel de Artillería, el jardín de El Secano, de Torreagüera; la plaza de la Constitución, de El Palmar; el jardín Vicente Cera, de Sangonera la Verde; el jardín de los Reyes de Magos, de Churra; y los jardines que se encuentran en la avenida Juan Carlos I de Murcia.
De igual manera, el despliegue diseñado por la UTE y la Concejalía permite que el trabajo se pueda desempeñar de forma simultánea en varios lugares a la vez. En la actualidad, la resiembra se está ejecutando en el casco urbano en el jardín que se encuentra en el paseo Santa Águeda y en los jardines Pintor Muñoz Barberá, Torres Azules, Constitución, de Fofó y en el que está en la plaza Bohemia. De igual manera, los técnicos actúan en el Huerto Pomares, en el triángulo que se ubica en el cruce con la calle Entierro de la Sardina.
El concejal de Desarrollo Urbano, José Guillén, explicó que el grueso de las labores que quedan pendientes se ejecutarán en La Glorieta, en la plaza Pintor Mariano Ballester y en las pedanías. Asimismo, en el Cuartel de Artillería se ha llevado a cabo una parte muy ingente de los trabajos previstos. Los técnicos de la concesionaria son los que tienen la última palabra acerca de los jardines con césped en los que se debe actuar con mayor premura.
Desperfectos
Los principales desperfectos que suele presentar el césped son su estado amarillento y la falta de fuerza. En algunos puntos, incluso ha llegado a desaparecer. Algunas de las causas que más estropean las zonas verdes son el tránsito continuado de peatones, la presencia de excrementos de animales y las condiciones meteorológicas adversas. Sobre todo, cuando se ven sometidos a mucho calor y frío excesivo.
El Ayuntamiento ha empleado en las últimas plantaciones que ha realizado una variedad de césped que se caracteriza por presentar un bajo consumo hídrico. «Son más resistentes. Además, crece poco y, por tanto, hay que cortarlo menos veces», explicó a esta Redacción el edil José Guillén.
Algunas de las variedades por las que está apostando el Consistorio son la 'Paspalum vaginatum' o la 'zoysia'. Están presentes, por ejemplo, en las zonas verdes que se han dispuesto dentro del paseo fluvial que se construyó por la ejecución del proyecto Murcia Río y también en el nuevo espacio a modo de pradera que se habilitó recientemente en Barriomar. Otras de las ventajas que presentan estas especies es que se pueden regar con aguas de pozo.
Trabajo por fases
La resiembra requiere que se ejecute sobre un terreno que esté «húmedo, pero no encharcado», matizó José Germán Catalá. Para empezar, los operarios proceden a quitar de la superficie las malas hierbas, como pueden ser los restos de hojas y las raíces secas. A continuación, con un rastrillo o un motocultor, se levanta y remueve la tierra para descartar que se haya quedado agua acumulada. La tierra que se va a resembrar se taladra hasta los quince centímetros de profundidad.
La franja en la que se van a colocar las semillas se enriquece con materias orgánicas como la turba. Cuando el terreno está preparado, tiene lugar la resiembra. Como norma habitual, se coloca un kilo de semillas por cada 35 metros cuadrados dependiendo de la variedad, siendo en este caso de 'paspalum' una proporción de 1 kilo para 200 metros cuadrados.
Los operarios también suelen tapar la zona con una capa de tierra muy fina o disponer un manto de paja. Con ello se evita que los insectos y los pájaros se puedan comer las semillas, lo que bloquearía todos los pasos dados con anterioridad.
Hasta que empiece a asomar el césped, los terrenos que han recibido la resiembra se tendrán que regar o rociar entre dos y cuatro veces al día para culminar el proceso de manera satisfactoria.