La potabilizadora de Murcia amplía las instalaciones para mejorar la calidad del agua de beber

La iniciativa forma parte del Plan de Actuaciones 2024-2027 y está prevista una primera inversión de 1.500.000 euros, del total de algo más de 2,1 millones estimados para todo el proyecto, para la instalación de seis filtros de arena junto con el resto de elementos estructurales, que mejorarán la turbidez del agua.

«Estos filtros permitirán garantizar el tratamiento del agua incluso en periodos después de lluvias donde la calidad bruta que nos llega es muy baja», explicaron fuentes del Ayuntamiento murciano. Matizaron que a día de hoy «es difícil saber los plazos de inicio de las obras y su finalización», ya que hay que esperar «a que todos los trámites administrativos correspondientes estén aprobados».

Esta planta, ubicada junto a la autovía A-7, que trabaja con recursos procedentes de una concesión del río Segura, trata cada año 6,5 hectómetros cúbicos de agua, lo que equivale a dar de beber a 100.000 personas, alrededor de una cuarta parte de la población del municipio.

Aguas de Murcia (Emuasa), al igual que el resto de las empresas encargadas de la gestión del agua potable, y según la nueva directiva europea deberá garantizar su calidad y proteger la salud de las personas frente a efectos adversos derivados de cualquier tipo de contaminación de las aguas.

Para cumplir este doble objetivo cobra especial importancia el control de las fuentes en origen y de las instalaciones de producción y distribución de agua potable. Y en la directiva se plantean medidas que cubren toda la cadena de suministro, desde la captación hasta el grifo, alcanzando requisitos de higiene para los productos y materiales en contacto con el agua de consumo a lo largo dicha cadena.

La potabilizadora también tiene que actualizar los análisis del agua destinada a consumo humano a los nuevos valores recogidos en la norma europea a los parámetros existentes y añadir otros elementos nuevos.

Entre las novedades se incluyen químicos como bisfenol A, clorato, clorito, ácidos haloacéticos, microcistina LR, suma de sustancias perfluoroalquiladas (PFAS), total de PFAS y uranio. Mientras que entre los parámetros que ven modificados los valores fijados hasta ahora se encuentran el boro, cromo, plomo y selenio.

Pero para que esto pueda ser una realidad antes tiene que concluir el proceso iniciado de modificación del plan urbano (PGOU) que contempla el cambio de calificación urbanística de una parcela colindante con la ETAP Contraparada, que pasará a ser de 'parque metropolitano recreativo', a 'infraestructuras básicas: abastecimiento de agua'.

Esta parcela está situada entre la balsa de agua y las instalaciones actuales de la potabilizadora. A cambio, se compensa con otra parcela de la misma extensión que en la actualidad está clasificada como 'no urbanizable, agrícola de interés paisajístico'. Pasará a 'parque metropolitano recreativo'.

«Esta parcela está en el mismo entorno de la estación depuradora», destacaron fuentes municipales, que añadieron que, tras una aprobación inicial en el Pleno del pasado 30 de abril, la modificación del PGOU está en periodo de exposición pública para presentar alegaciones desde el pasado lunes 16 de junio y durante los dos próximos meses. En este tiempo también se espera recibir los informes de otros organismos oficiales.

El objetivo final de todo el proceso es que la ETAP Contraparada «pueda adaptarse a las nuevas normativas europeas, mejorar la calidad del agua potable y preservar el equilibrio urbanístico en el municipio de Murcia», concluyeron.