El plazo para pagar el IBI en Murcia se alargará de junio a septiembre

La crisis sanitaria motivada por la irrupción del coronavirus y que está dañando a todos los sectores ha obligado al equipo de gobierno del Ayuntamiento de Murcia a redefinir su calendario fiscal y a articular medidas orientadas a aliviar económicamente a los tejidos que peor lo están pasando. Una de las novedades que se introducirá será retrasar el periodo para el cobro del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). Los pagos se deberán formalizar entre junio y septiembre, pese a que inicialmente estaba previsto que este tributo se recaudara entre el 1 de mayo y el 5 de julio.

La aprobación del estado de alarma por parte del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el 14 de marzo, llegó cuando el cobro del Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica, conocido comúnmente como el sello del coche, ya se había iniciado. En concreto, la recaudación empezó el 5 de marzo. En este caso, el periodo para satisfacer esta obligación con el Ayuntamiento se ha ampliado hasta el 5 de junio. Un días antes se hará el segundo cargo en cuenta para aquellos que tengan el pago domiciliado.

Impuestos como el IBI y el sello del coche la Ley de Haciendas Locales no permite que sean bonificados ni que se exima de su abono. No sucede lo mismo con las tasas municipales, que sí están abiertas a modificaciones si se varía la ordenanza que las regula. De esta manera, la tasa de terrazas y la de mercadillos sí serán objeto de reducciones. La primera la abonan los dueños de bares y restaurantes por ocupar con sus sillas y mesas la vía pública. La segunda es la que pagan los dueños de los puestos de los mercados artesanales.

La letra pequeña de estas bonificaciones se está consensuando entre los cinco grupos que tienen representación esta legislatura en el Ayuntamiento murciano. Son PP, Ciudadanos, PSOE, Vox y Podemos. Este martes se ha celebrado una reunión telemática en la que, entre otros asuntos, este ha sido uno de los que se ha abordado. La intención es que todos los partidos eleven al próximo Pleno Municipal, previsto para la semana que viene, un documento conjunto que recoja todas las medidas fiscales y sociales que se van a aplicar para reducir el impacto económico de la Covid-19.

El Impuesto de Actividades Económicas (IAE) para obras con declaración responsable, es decir, las de baja cuantía, también puede ser objeto de algún guiño por parte del Consistorio. La recaudación impositiva del Ayuntamiento de Murcia se va a reducir del orden del 20% por culpa de la crisis del coronavirus según las primeras estimaciones de los técnicos locales de Hacienda.

Tributos muy ligados al consumo, como el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) y de la plusvalía, que se abona en transmisiones de inmuebles y terrenos por donaciones, herencias o compraventas, «van a ir a la baja», precisa el concejal de Gestión Económica, Eduardo Martínez Oliva.

Las concejalías de Derechos Sociales y Empleo están perfilando el destino exacto que tendrán dos millones del fondo de contingencia que se dedicarán a sufragar medidas de carácter social y a programas de promoción de Pymes. Además, todos los departamentos se encuentran trabajando en el diseño del nuevo borrador del Presupuesto para este ejercicio. La previsión es que las Cuentas se aprueban antes de verano. El objetivo es «mitigar la presión tributaria a los contribuyentes».

El Ayuntamiento requerirá de una ingente labor de ingeniería económica, ya que deberá seguir atendiendo sus obligaciones económicas, como el abono de las nóminas de los funcionarios y la ejecución de los contratos de diversa índole que tiene suscritos. En marzo el Consistorio pagó a sus proveedores 17 millones. La práctica totalidad de ese montante lo recibieron pymes. El periodo medio de pago se sitúa en los 18 días.