Las obras de urbanización junto al antiguo paso a nivel de Santiago el Mayor eliminarán cientos de aparcamientos en junio
El solar es utilizado como aparcamiento por docentes de varios centros, por lo que el verano da margen para buscar alternativas
Una de las cuestiones en la que los detractores del Plan de Movilidad municipal de Murcia han cargado las tintas a la hora de ... abordar sus críticas sobre este ha sido la pérdida de plazas de aparcamiento en la vía pública y en los problemas que puede generar esta cuestión, tanto a los vecinos de las zonas afectadas como a profesionales y trabajadores que acuden cada día a la capital a desarrollar su actividad o labor. La intención mostrada desde un primer momento por el Ayuntamiento era la de paliar esta circunstancia con la construcción de hasta seis nuevos parkings disuasorios que finalmente no han llegado antes de las elecciones municipales del próximo domingo y que tampoco han encontrado aún alternativa en una mejora del modelo de transporte público que anime a dejar el coche en casa.
El déficit de plazas denunciado se verá, sin embargo, incrementado aún más en próximas fechas de manera sobrevenida –aunque se conocía esta posibilidad– o, más bien, por una razón no achacable a los proyectos de construcción de los nuevos carriles bus y bici que sigue ejecutando el Ayuntamiento de la capital. Y es que la urbanización de las obras colindantes a la zona liberada por el soterramiento de las vías del tren están muy próximas a comenzar. De hecho, está previsto que los trabajos arranquen a mediados de junio a escasos metros del antiguo paso a nivel de Santiago el Mayor, en concreto, en el gran solar existente entre el colegio concertado Gabriel Pérez Cárcel y el jardín Cantante Mari Trini, y que es utilizado, actualmente y de una manera informal, como un parking disuasorio.
Esta circunstancia eliminará de un plumazo varios centenares de plazas de aparcamiento que utilizan, por un lado, los residentes de la zona que no cuenta con espacio en un garaje subterráneo o tienen más de un vehículo, pero, por otro, complicará, al menos a corto plazo, el día a día a esos trabajadores. «Hay que recordar que es una zona que utilizan para aparcar tanto los empleados del centro de salud del barrio como los docentes de un buen puñado de centros educativos, incluyendo varios colegios e institutos, y que incluso los padres utilizan para dejar a sus hijos en clase o recogerlos», explica el presidente de Junta Municipal del barrio Infante Juan Manuel, el popular Antonio Ruiz.
El Consistorio anuncia el próximo inicio de las obras en el disuasorio de Espinardo y ultima los trámites para el del Alias
Las obras, confirman tanto la promotora como el Consistorio, se encuentran aprobadas definitivamente desde el pasado 31 de marzo, tras adaptar el proyecto presentado en 2009 a las nuevas exigencias urbanísticas, en lo que toca, por ejemplo, a alumbrado, soterramiento de contenedores, carriles bici o exigencias de los juegos infantiles de las zonas verdes. Quedaba pendiente para iniciar los trabajos, por un lado, la presentación de un aval de 500.000 euros «que ya ha sido aportado», según indica Juan Miguel Hernández, director ejecutivo de Incity, una de la empresas propietarias de los terrenos incluidos en el plan especial Mc05-2, que es el que se está desarrollando en esta zona. Por otra parte, falta la firma del acta de replanteo de los trabajos, una vez se presente toda la documentación restante, incluido el plan de seguridad –y que podría estar listo en breve–, lo que sería el paso final y que, según Hernández, debería acometerse en las próximas semanas.
Para arrancar las obras, obviamente, será necesario el vallado de los terrenos en esta unidad de actuación, una de las dos que integran la superficie objeto de transformación, lo que determinará la imposibilidad de estacionar en la zona. «Se puede generar un problema de difícil solución», reitera el pedáneo del Infante, subrayando que «no se han puesto en marcha las medidas necesarias para amortiguar esta pérdida de plazas que ya se extiende por grandes arterias del barrio como Pío Baroja, San Juan de la Cruz o Pintor Almela Costa».
Tregua hasta septiembre
Sin embargo, la fecha de inicio de las obras pueda dar cierta cintura al Consistorio –que dependerá de una nueva corporación a partir del 28-M– para tratar de buscar alguna solución con la que canalizar esta problemática. Y es que la importante presencia de docentes entre los usuarios habituales de este disuasorio informal puede restar presión en los meses de verano. Será por tanto a la vuelta de las vacaciones, con la llegada del mes de septiembre y el inicio del curso, cuando se sienta el golpe de esta pérdida.
Cuando hace algo más de un año Serrano señaló la intención de ampliar la red de aparcamientos públicos, hizo referencia a la ampliación del ubicado junto a la Ciudad de la Justicia y que, en cierto modo y por su ubicación, podría ser el adecuado para ayudar a compensar la eliminación de estas plazas. No obstante, en los últimos meses, fuentes municipales apuntan en sus planes a otras dos instalaciones distintas ubicadas también en la zona sur: las de avenida de la Región Murcia, junto al río y frente a La Fica, y las del parking de San Benito planeado en Patiño, junto a Ronda Sur, pendientes de lograr su plena disponibilidad tras cerrar un acuerdo con la Sareb –en el que se sigue trabajando– y con la junta de compensación del plan parcial de esa zona, respectivamente.
Preguntadas al respecto, fuentes municipales indican, por otra parte, que los disuasorios que tienen prevista una finalización más próxima son los de Espinardo, donde ya se puede comenzar a trabajar para su instalación, y el contemplado junto al cruce del bar restaurante Casa Alias, en San Pío X. Restan apenas unos meses de trabajo exprés para encontrar una solución.
Hasta nueve torres de diez plantas en 55.000 metros cuadrados
Diez meses se espera que duren las obras de urbanización del plan especial Mc05-2 que deben arrancar a mediados de junio, según explica Juan Miguel Hernández, director ejecutivo de Incity, una de la empresas propietarias de los terrenos incluidos en él. Dicha unidad de actuación contempla la edificabilidad de algo más de 55.000 metros cuadrados, un 10% de los cuales responden al aprovechamiento privado que corresponde al Ayuntamiento de Murcia. En principio, se prevé construir en esta zona hasta nueve edificios de diez plantas cada uno, que podrían albergar, como ya adelantó LA VERDAD, medio millar de viviendas.
La promotora murciana Incity desarrollará, en un principio, tres de esas torres, para las que ha llegado a un acuerdo con Baraka, empresa del también promotor y constructor Trinitario Casanova, que será la encargada de acometer los trabajos de edificación y para lo que se procederá a solicitar en los próximos meses la pertinente licencia. Aún no se ha hecho, según explica Trinitario Casanova Pujante. Ello no obsta para que las obras de urbanización arranquen de inmediato, para lo cual se está cerrando estos días un acuerdo con una empresa urbanizadora.
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