Llamada de auxilio de 30 familias de Beniaján ante el cierre por sorpresa de una escuela infantil
Las instalaciones, embargadas por una entidad bancaria, se encuentran compartidas por los alumnos de un centro privado de concesión pública y los de servicio municipal
Arranca agosto, el mes más inhábil del año en este país, y una treintena de familias de Beniaján no saben aún si dispondrán de plaza en algún centro educativo de cero a tres años en el que dejar a sus hijos el próximo 1 de septiembre. La causa es el cierre sorpresivo -al menos para los progenitores- de la escuela infantil Los Granaos, ubicada en la citada pedanía de Murcia.
Fue hace apenas 15 días cuando los padres de los alumnos descubrieron que la cooperativa que había gestionado este centro de concesión pública durante 14 años pondría fin a su actividad a 31 de julio y procedería a su disolución. El motivo no era otro que una deuda inasumible por parte de la entidad que ha desembocado en el embargo de las instalaciones de la escuela por parte la entidad bancaria que financió su construcción sobre un suelo público que había sido objeto de cesión. La ansiedad y la indignación que esta situación ha provocado en las familias les llevó este viernes a convocar una rueda de prensa en el centro para lanzar una llamada de auxilio.
«Nadie nos ofrece una solución, tampoco el Ayuntamiento ni el concejal de Educación; nos dicen que nos busquemos plaza en otra escuela privada, teniendo en cuenta que no existen alternativas en esta pedanía y contando, ya que tendríamos desplazarnos a otra población, con la situación actual del transporte público», señalaba ayer Juan José Villa, portavoz de los padres. «Con esta forma de proceder el actual Gobierno está traicionando tres de los puntos de su programa de Gobierno: el fomento de la educación de 0 a 3, el fomento de la conciliación y la precariedad laboral, ya que las trabajadoras se quedan en la calle», defendía otro progenitor.
La situación les parece aún más injusta si se tiene en cuenta que el edificio se encontraba ocupado hasta ahora tanto por los más de 60 alumnos del centro privado -en una de sus alas- como por otra treintena de pequeños matriculados de la escuela infantil municipal de Beniaján, dependiente del Consistorio. Estos fueron trasladados hace tres años a Los Granaos, a través de un contrato de alquiler, ante los daños estructurales que presentaba el edificio de titularidad municipal.
«El lanzamiento estaba previsto para febrero, pero se logró retrasar a agosto; desde ese momento no hemos recibido alquiler alguno por parte del Ayuntamiento y hemos corrido nosotras con los gastos de mantenimiento, sin que se nos haya aportado, por otro lado, solución alguna, cuando hace un año se habló por parte del Consistorio de comprar el edificio», aseguran desde la escuela, reconociendo, no obstante, que pudo haber un defecto de base en los cálculos económicos en los que se fundamentó la concesión.
Desde el Consistorio de Murcia aseguran tener las manos atadas en el plano jurídico, ya que, en palabras del edil Antonio Benito, «no podemos quedarnos con empresas privadas en problemas». Para él, la disfunción viene del «modelo privado de centros de conciliación implementado por el PP, que no es el nuestro», y que «generó problemas en Zarandona o el Cuartel de Artillería». «Buscamos fórmulas para mantener aquí provisionalmente el servicio de escuela municipal y sacaremos a licitación de nuevo el servicio privado», zanja Benito sin dar fechas.