Un incendio en Llano de Brujas saca a la luz una plantación de marihuana

Tal y como reza un cartel que cuelga de la puerta del garaje, Javi, el frutero de 47 años, abría al público los miércoles, de 8 a 16 horas, para vender fruta y verdura a sus vecinos de la pedanía murciana de Llano de Brujas. Además de su puesto en el mercado, utilizaba el almacén con el que cuenta su vivienda de dos plantas para ese mismo negocio. Sin embargo, todo indica que, además de lechugas, coles y apios, también comercializaba con otras plantas. En concreto, se dedicaría al cultivo 'indoor' de marihuana, en un invernadero que estaba distribuido en tres habitaciones de la planta superior de la casa, situada en la calle Miguel de Cervantes. En pleno centro de la localidad, a escasos 50 metros de la iglesia.

La supuesta actividad ilícita del frutero habría pasado inadvertida hasta ahora si no se hubiese sido por un incendio, provocado aparentemente por la explosión de un calentador. Los investigadores de la Guardia Civil, que ayer estuvieron recabando pruebas en el domicilio, no descartan que el fuego se iniciara por una sobrecarga en la red eléctrica, necesaria para la producción de la droga. Fueron los bomberos, tras acudir para sofocar el fuego, los que descubrieron las casi 50 plantas de 'maría' que había en las dependencias del inmueble. Un vecino que pasó con su coche por la puerta de la casa fue a su vez quien advirtió, en un primer momento, que de la planta superior salía mucho humo, por lo que empezó a llamar a Javi a gritos. El dueño salió al balcón, pero le dijo que no se preocupase, «porque lo tenía todo controlado», recuerda el testigo. Conforme el incendio se iba haciendo más virulento, el chico le aconsejó que se tirara a la calle. Pero el morador mantuvo su negativa a salir.

Ante el riesgo que este corría, el joven trató de tirar la puerta abajo. «Es una casa vieja, por lo que pensé que la derribaría. Pero no había manera; parecía que estaba blindada». Varios vecinos más, incrédulos ante la actitud del frutero, le llegaron a decir que lo que tuviera dentro estaba perdido, indican testigos.

Los efectivos de bomberos llegaron al inmueble sobre las 16.50 horas. «Para abrir la puerta tuvieron que usar una radial. Cuando sacaron a Javi tenía la cara negra», recuerda un residente. Finalmente, una ambulancia trasladó al afectado al hospital Reina Sofía, donde fue hospitalizado al resultar intoxicado por monóxido de carbono. El frutero acabó detenido por un presunto delito contra la salud pública.