Grupo Domo lanza la primera cooperativa de viviendas en la zona norte de La Ñora, junto al Monasterio de Los Jerónimos

El municipio de Murcia ha experimentado en los últimos meses un cambio significativo en lo que a urbanismo se refiere, con el objetivo de dar respuesta a la incesante demanda de vivienda, en este caso de nueva construcción. Con el reciente plan parcial denominado técnicamente ZB-Ñr2, que se está desarrollando en el extremo norte del casco urbano de la pedanía de La Ñora, se estima un desarrollo residencial con hasta 800 viviendas.

En esta localización ha puesto el foco Grupo Domo, empresa responsable de la urbanización del nuevo ámbito y con amplia trayectoria en el desarrollo de viviendas bajo el modelo cooperativo, para liderar e impulsar la primera cooperativa residencial de la zona. Esta actuación, que se ubicará sobre suelos ya urbanizados, tiene como objetivo ofrecer soluciones de vivienda asequibles, de calidad y bien conectadas, contribuyendo de manera directa a paliar la creciente demanda habitacional en el área metropolitana de Murcia.

Esta gestora y promotora pondrá en marcha el proyecto residencial Terrazas de Los Jerónimos, que aúna tranquilidad, amplitud y calidad de vida en un entorno verde y bien comunicado. El proyecto lo forman 66 viviendas de 1, 2, 3 y 4 dormitorios, y todas cuentan con espacios exteriores privados, a través de terrazas, jardines en planta baja o solárium en los áticos. Se complementa con 71 plazas de garaje y 66 trasteros para ganar en espacio y comodidad.

Las viviendas están diseñadas con doble orientación y ventilación cruzada para garantizar la circulación natural del aire y una mayor entrada de luz en todos los espacios, mejorando el confort ambiental y favoreciendo el ahorro energético.

En esta urbanización privada y cerrada, la tranquilidad y la seguridad serán protagonistas, así como las zonas comunes, pensadas para el descanso, el ocio y la vida en familia.

Dividido en cuatro fases, el Ayuntamiento de Murcia ha recepcionado las obras de urbanización de la primera de ellas, terminadas ya las aceras y el alcantarillado y plantado el arbolado. Actualmente se están ejecutando las obras de urbanización de la fase 2, lo que supone el impulso definitivo para la salida al mercado de este nuevo entorno urbano, estratégicamente situado junto a la urbanización Portón de los Jerónimos y la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM).

Uno de los puntos fuertes de esta zona son sus buenas comunicaciones, con la línea lanzadera del tranvía, la costera norte y las autovías, como la A-7. Sin contar con la cercanía no solo a la mencionada universidad privada, sino también a la Universidad de Murcia y otros servicios: colegios, centros de salud, supermercados, comercios, bares, restaurantes, centro comercial, etc.

Tras gestionar con éxito la construcción de una residencia de estudiantes en la fase 1, ya finalizada y próxima a su apertura a partir del curso 2025/26, Grupo Domo da un paso firme en la consolidación del barrio con esta nueva iniciativa residencial. «Este nuevo ámbito urbanístico se ha convertido en una localización de alto interés para quienes buscan una alternativa moderna, sostenible y próxima al centro de Murcia. Nuestra apuesta por el modelo cooperativo permite a muchas familias acceder a una vivienda asequible, y ya estamos recibiendo una gran cantidad de solicitudes de información y contactos de potenciales compradores, lo que demuestra el enorme interés generado», afirman desde la gestora y promotora con más de 20 años de trayectoria y presencia en varias comunidades autónomas.

Grupo Domo ha confirmado que este lanzamiento será el primero de una serie de promociones para los próximos años, lo que consolidará esta zona como uno de los nuevos focos residenciales de referencia en el municipio.

Este ámbito urbanístico está diseñado para integrar zonas verdes, movilidad sostenible y una planificación ordenada. El modelo de acceso a la vivienda en régimen de cooperativa garantiza una mayor transparencia y control de costes, ya que las cuentas serán auditadas y presentadas periódicamente, garantizando una gestión clara y participativa en cada etapa.

Otro de los puntos fuertes de este modelo empresarial es que fomenta el arraigo y la participación activa de los futuros propietarios, dado que los socios cooperativistas pueden intervenir en decisiones clave del proyecto, como la elección de materiales o mejoras opcionales. A esto se suma el acompañamiento a lo largo de todo el proceso de una gestora especializada que se encarga de la coordinación técnica, legal y administrativa del proyecto, bajo la supervisión de la cooperativa.

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