Encargan catas para evitar imprevistos al rebajar la plaza de la ermita del Salitre de Murcia
Los sondeos buscan comprobar el estado de la cimentación, la situación de la acequia Aljufía y descartar la presencia de restos arqueológicos
Fotografías antiguas lo revelan. Bajo la base de la fachada de la llamada ermita del Salitre, cubierta por la acera, permanece oculta al menos ... una hilada de sillares de piedra arenisca. El proyecto de recuperación planteado por el Ayuntamiento de Murcia para la también llamada capilla del Vía Crucis contempla rebajar la cota de la plaza en la que se ubica el inmueble y ampliar la zona peatonal alrededor de este. Esta actuación permitirá, por un lado, mejorar la accesibilidad a esta pequeña joya patrimonial de estilo rococó, permitiendo, por otro, que esta recupere sus proporciones originales y deje a la vista elementos propios como los citados sillares.
No obstante, para finalizar la redacción del mencionado proyecto por parte de la Oficina Técnica de Arquitectura del Consistorio se hace necesario un estudio geotécnico que persigue un triple objetivo. Primero, determinar el estado de la cimentación, así como los posibles riesgos del terreno y las soluciones necesarias para solventarlos. Segundo, se busca documentar la situación y profundidad con respecto a la ermita de la acequia mayor Aljufía, declarada Bien de Interés Cultural (BIC) junto a la Alquibla o Barreras y que pasa por el entorno, atravesando la calle Acisclo Díaz.
Finalmente, se cumple con un paso previo necesario a la hora de intervenir en un edificio que se encuentra en un entorno BIC como es del Plan Especial del Conjunto Histórico-Artístico de Murcia (Pecham) y en una zona de protección arqueológica, por su proximidad al yacimiento del Arrabal de La Arrixaca, ubicado frente al palacio de San Esteban. De hecho, no se descarta la posible presencia de restos andalusíes vinculados a los que cubrirá, en un futuro, el jardín flotante previsto junto a la sede del Gobierno regional.
El proyecto, que se espera licitar este año, pretende sacar a la luz los sillares en la base de la capilla que están ocultos bajo la acera
Para ejecutar las referidas catas, la Concejalía de Fomento y Patrimonio ha adjudicado un contrato menor por valor de 6.897 euros, IVA incluido. Precisamente esta misma semana, la empresa que se encargará de los trabajos ha remitido al Ayuntamiento el correspondiente proyecto, el cual deberá ahora ser validado por el Servicio municipal de Arqueología para su posterior traslado a la Dirección General de Bienes Culturales de la Comunidad Autónoma, que deberá darle su beneplácito antes de su ejecución.
Por tanto, se espera que los trabajos de campo del estudio puedan iniciarse a partir del mes de septiembre. Se prevé, dentro de estos, una calicata o excavación manual en el interior de la capilla de hasta un metro de profundidad, para poder determinar las características de la cimentación existente. Asimismo, se realizará un sondeo de 25 metros de profundidad en el exterior de la ermita, concretamente en la zona peatonal localizada entre las calles Acisclo Díaz y Pasos de Santiago.
Un mes de plazo
Tanto para la realización de este estudio de campo como para la redacción del informe final se fija en el citado contrato el plazo de un mes. La entrega de este documento a la Oficina Técnica de Arquitectura, como actuación previa a realizar, permitirá culminar el proyecto de rehabilitación de la ermita. La elaboración de este ha podido iniciarse una vez que el Consistorio recepcionó a finales del mes de junio la propiedad de la capilla, tras su cesión por parte de Patrimonio del Estado a petición de las autoridades municipales. Hay que recordar que el edificio acabó en manos del Ministerio de Hacienda cuando una sentencia del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) determinó que el propietario de la Real Fábrica del Salitre, el empresario cartagenero Tomás Olivo, no ostentaba su propiedad y no estaba obligado, por tanto, a su mantenimiento ni conservación.
Los planes del Ayuntamiento siguen pasando por la licitación antes de fin de año del proyecto de recuperación de la ermita, para el que se han consignado 300.000 euros en los presupuestos municipales de este 2025. Se devolverá el esplendor así a un edificio creado por los franciscanos en el siglo XVIII como estación del Vía Crucis de San Diego y que, no obstante, tuvo que ser reconstruido tras los graves daños que sufrió durante la Guerra Civil. La vicealcaldesa y edil de Fomento y Patrimonio, Rebeca Pérez, destacó que «este proyecto es una muestra más de la apuesta del gobierno de José Ballesta por la recuperación de nuestro patrimonio, más aún en un año en el que la ciudad cumple doce siglos de historia».
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