La dimisión del exalcalde Serrano agudiza la crisis del PSOE en el municipio de Murcia

Serrano confirmó ayer a LA VERDAD que, «salvo cambios de muy última hora», abandonará la primera línea de la actividad política para «dar paso a otros compañeros que den un nuevo impulso a la política» de la formación.

Su abandono se esperaba desde los malos resultados cosechados por el PSOE en las elecciones municipales del pasado mes de mayo, en las que, a pesar de ocupar la alcaldía los dos últimos años de la legislatura, bajó de 9 a 8 el número de concejales, al tiempo que el PP alcanzaba la mayoría absoluta.

Dirigentes del partido recordaron también ayer las malas relaciones con las agrupaciones del municipio que se fraguaron durante su mandato, algunas de las cuales llegaron incluso a considerarse «agredidas» y «despreciadas» por él.

Desde la ejecutiva federal socialista habían pedido a las organizaciones territoriales que postergaran cualquier atisbo de crisis interna hasta que Pedro Sánchez confirmara su investidura, de ahí que se haya retrasado tanto la renuncia de Serrano.

En declaraciones a este diario, comentó que anunciará su decisión en el Consejo Territorial del partido convocado para esta tarde, y se mostró «satisfecho de dar un paso hacia un lado», dejando claro que en su decisión no hay ningún elemento de «disidencia ni punto de vista contrario a las políticas de mi partido».

La convocatoria urgente del Consejo Territorial, del que forman parte los secretarios generales de las trece agrupaciones del municipio de Murcia, pilló por sorpresa el martes a la mayoría de dirigentes locales, ya que figuraba como único punto del orden del día la presentación del informe de gestión del grupo municipal.

A partir de la dimisión de Serrano, la dirección regional del PSOE nombrará una gestora que se encargará de dirigir el proceso interno que culminará con el congreso extraordinario que elija el nuevo secretario general socialista en el municipio de Murcia. El partido se enfrenta ahora, según las fuentes consultadas, al reto de recuperar la iniciativa política en la capital de la Región y recomponer las relaciones y la coordinación con el grupo municipal, tareas que deberá asumir el futuro secretario general.

Ayer empezaron a sonar los primeros nombres de posibles aspirantes a liderar el PSOE en el municipio de Murcia, entre los figuran los del diputado nacional y vicesecretario general del PSOE regional, Francisco Lucas, y el eurodiputado Marcos Ros.

La dirección regional socialista que encabeza José Vélez estará muy atenta al relevo de Serrano, dada la importancia del municipio de Murcia en el conjunto de la organización y también para procurar que las tensiones internas que pudieran surgir en la capital de la Región no se extiendan a otras agrupaciones.

Una ocasión para evaluar el eco de la crisis de Murcia en el partido será el Comité Regional de este sábado, convocado en principio para analizar los últimos resultados electorales, pero que podría servir de resonancia del malestar existente en las agrupaciones murcianas.

Serrano indicó a LA VERDAD que seguirá trabajando para el PSOE, pero que su reincorporación como jefe del servicio de Urgencias del hospital Morales Meseguer no le deja tiempo para «cumplir con la presencia política que requiere el cargo». De hecho, en los últimos meses apenas ha tenido presencia en el Ayuntamiento ni en las reuniones del grupo municipal.

Insistió en que, al no tener el tiempo que requiere la actividad política, lo más sensato es «dar un paso al lado» y apoyar a los compañeros que siguen en primera línea, pero dejó claro que «ni dejo ni dejaré la política, llevo luchando por este partido desde la dictadura y así seguiré por el progreso de nuestra ciudad, nuestra Región y nuestro país».

El exalcalde comentó que es una decisión que lleva meditando desde «hace tiempo», pero decidió esperar a que todos los procesos electorales terminaran y Pedro Sánchez asegurara su reelección como presidente.