La crisis por la Covid arrastra a menores de edad a las filas de Jesús Abandonado en Murcia
El presidente de la ONG alerta de que están atendiendo a personas de colectivos hasta ahora inéditos en las llamadas 'colas del hambre'
CARLOS MIRETE
MURCIA
Martes, 17 de agosto 2021, 01:13
«Hemos atendido a más gente que nunca y a personas de colectivos que no eran habituales anteriormente». Este podría ser, en palabras de su ... presidente, José Moreno, el resumen de la memoria de Jesús Abandonado del año 2020 que se presentó ayer en el Ayuntamiento de Murcia. Un periodo que, como no podía ser de otra manera, ha estado marcado por la pandemia y las modificaciones a las que ha obligado a organizaciones como esta, dedicadas al cuidado y la atención de ciudadanos en situaciones de especial vulnerabilidad.
«Antes solíamos tener cuatro comensales por mesa, pero hemos tenido que reducirlo a uno», explicó Moreno. Además, también se han visto forzados a espaciar en el tiempo los distintos servicios: desayuno, comida y cena. De este modo, evitaban una peligrosa aglomeración que pudiera provocar un foco de contagios por coronavirus en el centro social. «El trabajo se ha incrementado de manera exponencial porque ahora necesitamos más horas para atender al mismo número de personas», explicó Moreno, «y el desempeño de los colaboradores, en este sentido, ha sido sensacional», añadió.
Insistió en destacar que el comedor no ha cerrado ningún día a pesar de las enormes dificultades, y que incluso se «han redoblado los voluntarios». Asimismo, señaló que han ayudado a personas de sectores que no frecuentaban Jesús Abandonado anteriormente: «Gente que, con la pandemia, no pudo ejercer su trabajo y no tenía ahorros suficientes para hacer frente a gastos relacionados con necesidades básicas», expuso Moreno.
La reducción de los comensales por mesa provocó mayor duración de los turnos de comidas y multiplicó el trabajo
Mayores y menores
Otro ostensible cambio obligado en la organización tuvo que ver con el grupo de edad más avanzada de la población. Moreno trató de barnizarlo con humor para hacer más digeribles unas situaciones que, con total seguridad, no han sido agradables para nadie. «En los momentos más duros, tuvimos que excluir a los vejetes como yo del servicio de comedor», soltó con sorna.
«Muchos de los que estamos trabajando somos jubilados, y había que dejar fuera a ese colectivo en la medida de lo posible» para evitar una infección que, llegado el caso, podría complicarse en exceso. «También hemos impuesto cuarentena a un grupo de personas a las que les gusta especialmente la calle», explicó, sin llegar a especificar de cuál se trataba. Aseguró que prohibirles la entrada y salida de los centros ha sido una misión enormemente complicada. «Esto sería impensable en tiempos anteriores a la pandemia», afirmó. Otro sector que ha precisado de la ayuda de esta organización han sido los menores de edad. «Hemos llegado a atender a niños», una noticia que no le gusta dar «por todo lo que significa». Pero, según expuso, en muchos casos tenían dificultades para alimentarse en algunos asentamientos.
Se despachó a 200 personas por servicio de media, aunque se llegó a alcanzar picos de casi mil asistentes en un día
En lo que respecta al volumen de asistentes, estimó que, de media, se ha atendido a unas 200 personas por cada servicio de comida. Sin embargo, también apuntó que, en días concretos, se han alcanzado picos cercanos a los mil comensales a lo largo de los tres turnos, lo que supone un aumento de un 50% con respecto a los números que manejan normalmente en Jesús Abandonado.
Si ya resultaba complicado seguir adelante en fundaciones como esta antes de la pandemia, ahora lo es aún más. El titánico esfuerzo que realizan todos sus miembros está más que justificado para José Moreno. Frente a la complicación y la adversidad, su filosofía es la sencillez y la positividad. «Nuestro principio es que en los países occidentales no se puede consentir que nadie pase hambre y hacemos todo lo que está en nuestra mano para conseguirlo», resumió.
Una mano que tan pronto tiende al alcalde de Murcia, presente en el acto e invitado «formalmente» por Moreno a visitar el comedor, como a los centenares de necesitados que acuden a la organización en busca de ayuda.
El Ayuntamiento anuncia una estrategia para personas sin hogar
Durante el acto de presentación de la memoria anual de Jesús Abandonado, la concejal de Mayores, Vivienda y Servicios Sociales, Paqui Pérez, aprovechó para anunciar una estrategia para personas sin hogar que «verá la luz próximamente», según desveló en la mañana de ayer.
Aunque la medida aún necesita la aprobación del Pleno municipal, Pérez se mostró optimista, ya que, en su opinión, se trata de un «trabajo muy serio y riguroso» que ha surgido «fruto de la participación y las contribuciones de todas las entidades solidarias». También recordó la línea de colaboración existente entre Consistorio y fundación, gracias a la cual se realiza una «mediación intercomunitaria» en los alrededores del comedor, con el objetivo de «crear una paz social» en el barrio en el que se encuentra ubicado.
Asimismo, se congratuló por la que, a su juicio, ha resultado ser una «exitosa campaña de vacunación» entre personas sin hogar. Puesta en marcha hace dos semanas en la sede de la organización, se alcanzó una cifra «cercana al centenar de inmunizados», desveló.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión