El Consistorio de Murcia quiere iniciar la restauración del Molino Armero antes del verano

Fue prácticamente el último molino hidráulico de la huerta de Murcia en cesar su actividad, ya que continuó con la molienda de pimentón hasta hace apenas dos décadas. Las instalaciones de la familia Armero constituyen una auténtica reliquia de la arqueología industrial que data de 1613 y que se enclava, además, en el conjunto monumental del Sitio Histórico de Monteagudo-Cabezo de Torres, declarado BIC.

Dado su peso simbólico, superior al de las toneladas que suman sus muelas, el Consistorio procedió a la adquisición del inmueble en 2020. Tras el acondicionamiento de la senda verde paralela a la acequia Churra La Vieja –presentada ayer por el alcalde, José Antonio Serrano–, parece que ha llegado el momento de comenzar con la restauración y puesta en valor del molino. Así lo confirmó el edil de Urbanismo y Huerta, Andrés Guerrero, que espera que la primera fase del proyecto pueda licitarse y adjudicarse antes del verano.

Esta primera actuación, cifrada en varias decenas de miles de euros, consistirá en la reparación y consolidación de la edificación, con el arreglo de las cubiertas y el tratamiento y almacenaje de los muebles inventariados que después serán utilizados en la musealización. La actuación se encuentra ya casi ultimada en la Oficina Municipal de Proyectos. Se trata de trabajos de urgencia cuya premura se entiende perfectamente al ver el apuntalamiento del muro lateral del edificio, «el cual no queda otra que demoler», según indicaron fuentes municipales. El proyecto de puesta en valor, en una segunda fase, puede alcanzar, sin embargo, el millón de euros.

Por otra parte, el PP solicitó ayer también que comiencen las obras de rehabilitación del Molino de los Álamos, unos restos arqueológicos del siglo XVIII situados entre el Puente Viejo y la pasarela Manterola, en pleno centro de Murcia.

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