El Ayuntamiento de Murcia tramita más de 700 expedientes para paralizar desahucios
Teme que el fin de la moratoria establecida por el Gobierno contribuya a aumentar la cifra de personas sin hogar
Hasta 763 informes se han redactado este año desde el Ayuntamiento de Murcia con el objetivo de paralizar posibles desahucios de familias vulnerables del ... municipio. Este escudo social aprobado por el Gobierno de España seguirá vigente hasta finales de año, gracias a la moratoria aprobada por el Consejo de Ministros el pasado mes de junio. Sin embargo, los Servicios Sociales del Consistorio temen que el levantamiento de esta medida de protección pueda lanzar a la calle a un buen número de ciudadanos, generando una situación «dramática», según apuntó el responsable técnico municipal de este servicio, Andrés Duarte, ya que «en los tribunales de Murcia se estima que hay unas 10.000 peticiones de lanzamiento».
Duarte se apoyó ayer en esta cifra para transmitir la idea de que muchas de las personas que se encuentran viviendo actualmente en la vía pública lo hacen como consecuencia de una situación «sobrevenida», ante la que puede encontrarse cualquier ciudadano en un momento dado. Así lo explicó en el transcurso de las jornadas informativas 'Nuevas iniciativas para la atención integral a personas sin hogar', organizadas por el Ayuntamiento y celebradas en ayer en el edificio Moneo con el objetivo de romper estereotipos y prejuicios respecto a esta población. De hecho, desde Jesús Abandonado, Amparo Martínez recordaba cómo la crisis hipotecaria y financiera posterior a 2008 equilibró la proporción, respecto al sinhogarismo, entre la población inmigrante –muy mayoritaria en ese momento– y la nacional y dejó en los márgenes de la sociedad a personas que aún no han conseguido recuperarse. En los años anteriores a la pandemia pudo constatarse, de nuevo, un crecimiento en el colectivo de los 'sin techo' de los sujetos de origen foráneo, aunque en esta ocasión se trataba de personas en una situación irregular y con pocas alternativas de recuperación o reinserción laboral reales, ya que carecían de un soporte de formación. También se apreció una bajada de la edad media, y se detectó una creciente incorporación de la mujer a esta población, con su propia problemática.
«Con la pandemia se potenciaron los problemas de salud mental entre este colectivo y el consumo de sustancias como la marihuana –entre los jóvenes– y drogas más adictivas como la base entre aquellos que llevan mucho tiempo en calle; además, se multiplican aquellas personas que solicitan nuestros recursos en varias ocasiones», puntualizaba Martínez, para apuntar después que en este año han pasado por los recursos de Jesús Abandonado más de 2.500 usuarios distintos. «A día de hoy están despuntando de nuevo los nacionales», concluyó Martínez, subrayando lo complicado que es abordar esta problemática cuando «no se cuenta con una respuesta sanitaria que atienda de manera efectiva la patología mental y no se centre en las adicciones».
Servicios Sociales cifra en 25 las personas que duermen a diario en la calle; por los recursos de Jesús Abandonado han pasado este año 2.500
No obstante, Duarte precisó que la cifra de personas sin hogar se ha mantenido estable en los últimos años en la ciudad de Murcia y se cuantifica en unos 600 o 700 sujetos que no cuentan con una solución habitacional estable. «No obstante, a diario duermen en la vía pública únicamente entre 15 y 25 personas, ya que el resto están acogidos en distintos recursos como viviendas de proyectos sociales o albergues», apostilló. Respecto a la importante bolsa de población inmigrante que ocupaba hasta hace no muchos meses estructuras abandonadas, Duarte señaló que «encontraron otros recursos al encontrarse en aquel momento en situaciones transitorias».
«Lo que es cierto es que sin empleo no se mantiene la vivienda», señalaba desde Cáritas Patricia Mompeán, entidad que trabaja en la integración laboral de muchas de estas personas, especialmente inmigrantes. «Nos llegan muchos jóvenes que han abandonado el centro de menores y que no tienen experiencia laboral ni conocen el idioma, lo que dificulta el proceso», expone, recordando que también cuentan con perfiles adultos. «Muchos han atravesado problemas de salud y han perdido su trabajo o no han podido renovar su residencia; incluso nos encontramos a gente que ha alcanzado la tercera edad», concluyó Monpeán.
La Concejalía defiende el proyecto de La Huertecica
«Estamos buscando todos los recursos necesarios para lograr esas plazas de noche». Así defendía ayer la edil de Servicios Sociales, Paqui Pérez, el proyecto municipal con fondos europeos que planea desarrollar la asociación La Huertecica en un local junto al colegio San Andrés. La iniciativa –destinada a la rehabilitación de personas sin hogar con enfermedad mental y problemas de adicciones–, unida a la centralización de otros recursos de la ONG en este espacio, ha motivado el rechazo de parte de los vecinos del barrio de San Antolín. «Los participantes en el programa son personas que van a ser seleccionadas para que puedan convivir y no alteren ni vulneren los derechos de los demás», apostilló el técnico Andrés Duarte en defensa del proyecto.
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