El Ayuntamiento de Murcia estudiará el regreso de las terrazas covid si los hosteleros amplían las aceras
Los locales que quieran mantener esta oferta en la vía pública deberán contar con el apoyo de vecinos y de comunidades de propietarios
El municipio de Murcia debe amanecer hoy sin terrazas covid en sus calles, dejando libres los espacios que han estado ocupando en la vía ... pública desde que se aprobaron en 2020. El objetivo era que los hoteleros pudieran hacer frente a las pérdidas ocasionadas por el confinamiento y las medidas de seguridad y sanitarias impuestas para hacer frente a la pandemia.
Casi tres años después, y sin una legislación que las avale, las terrazas ya no se pueden justificar, por lo que el Ayuntamiento avisó hace un par de semanas a los hosteleros de que el día 10 de enero tenían que estar desmanteladas. Aunque en un principio se habló de unas 120, finalmente son algo más de 90 las que se ven afectadas por este 'cierre'. Son las que están instaladas en las plazas de aparcamiento (azules o naranjas, reguladas por la ORA, o en zona libre) y que ahora vuelven a su uso original.
Sin embargo, los hosteleros no dan por perdida la posibilidad de volver a colocarlas. El Ayuntamiento de Murcia ha dejado abierta una puerta, que implica que aquellos empresarios que estén interesados se deben apuntar a una lista y presentar un proyecto para convertir en aceras el espacio que ocupan las plazas de aparcamiento afectadas y donde han estado ubicadas las terrazas covid hasta ahora. Ellos deberán correr con el gasto de la obra en caso de recibir la autorización.
Además, los hosteleros deben acompañar su solicitud con una recogida de firmas o un documento que demuestre que cuentan con el apoyo de los vecinos y de las comunidades de propietarios afectadas.
El Ayuntamiento explicó que una vez recibida la lista se estudiará «caso por caso» y que no se ha fijado ningún plazo para tomar decisiones.
Ya no queda casi nada
Ayer, víspera de finalizar del plazo, muchas de las terrazas, se podría decir que la gran mayoría, estaban ya desmanteladas, aprovechando que el mal tiempo tampoco ha invitado mucho en estos pasados días a los clientes a sentarse en la calle. Otros, los menos, aún tenían las mesas y las sillas puestas o el espacio acotado, impidiendo el aparcamiento de vehículos, pese a que nadie podía sentarse al no haber mobiliario donde hacerlo.
«Para nosotros es una pérdida muy grande y nos da un importante bocado al saldo mensual», explica Juan Miguel Vera de Las Viandas, en la céntrica calle Pascual. De hecho, calcula que verá mermado sus ingresos entre 30.000 y 40.000 euros al mes.
El desmontaje deja fuera tanto al personal fijo como al 'extra'
Uno a uno, los propietarios o encargados de los bares entrevistados apoyan el argumento de la patronal HoyTú para defender que las terrazas covid se puedan recuperar: mantener los puestos de trabajo. «En nuestro bar nos vamos a la calle 2 de los 4 que somos, una de las camareras y yo», explica Cristóbal Ayllón. Pepe García señala que ya ha notificado a dos de sus empleados fijos que debe prescindir de ellos, como también de los dos camareros que ayudaban por turnos y en horas punta. En Las Viandas salen, «de momento», cuatro fijos y dos empleados «extra» que ayudan los fines de semana; y en la Confitería Tudela «los cuatro chicos que venían de refuerzo para atender la terraza», apunta Juan Tudela.
Juan Tudela, de la Confitería Tudela, cercana al hospital La Vega, habla también de «pérdidas directas» que ya han tenido repercusiones en las contrataciones de personal, si bien no las cuantifica. ya tiene desmontada la terraza y comenta que estudia «seriamente» la posibilidad de volver a montarla. «Yo solo necesito un metro», detalla, y añade que presentaría un proyecto conjunto con otros locales de la zona, como el de Pepe El Torrao.
Pepe García, el propietario del aludido restaurante, está especialmente afectado por la medida, ya que el interior del establecimiento es pequeño. Él tenía alrededor de una decena de mesas en la terraza covid de la calle Cronista Carlos Valcárcel.
«Estamos agradecidos por la ayuda que hemos recibido hasta ahora, pero si nos hubieran avisado con tiempo tal vez podríamos tener ya el proyecto preparado e incluso presentado, con lo que habríamos ganado tiempo», apunta Pepe.
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Unas 300 plazas de aparcamiento vuelven a estar disponibles
El Ayuntamiento, desde que se aprobó la legislación que permitía instalar terrazas en la vía pública para hacer frente a la covid, las ha autorizado tanto en zonas peatonales (aceras, paseos y plazas), como en zonas verdes (jardines) y de aparcamiento; tanto nuevas y como ampliaciones de las ya existentes.
Aunque desde el Consistorio no se ha facilitado el número exacto de plazas que estaban ocupadas y que ahora vuelven a su uso original, un cálculo aproximado sitúa esta cifra entre los 200 y los 300 espacios.
Para los hosteleros «no se entiende» que se haya gastado tantos esfuerzos y presupuesto «en sacar los coches de la ciudad», con el plan de movilidad, y ahora «volvamos a meterlos», argumenta Juan Miguel Vera de Las Viandas. Su terraza ocupaba tres plazas de aparcamiento, dice. Una opinión que comparte otros propietarios, que indican que tras dos años y medio sin estas plazas «la gente y los vecinos ya están acostumbrados».
Los propietarios de los bares afectados defienden que estas instalaciones han dado «mucha vida» a los barrios periféricos
Otro de los argumentos «de peso» para no desmantelar estas terrazas definitivamente es el servicio que dan a los ciudadanos. «En esta ciudad somos mucho de estar en la calle, porque además tenemos un clima que nos acompaña, y ya hay muchos clientes lamentando que recojamos las mesas», comenta Cristóbal Ayllón, de Vistalegre; y si son fumadores, más.
Pepe García, de El Torrao, añade otro argumento para completar la declaración de Ayllón: «Han dado vida a los barrios menos céntricos, que se supone, que es lo que se busca» para animar también la actividad del comercio de proximidad.
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