El Ayuntamiento de Murcia asumirá el casino de Espinardo y lo destinará a uso cultural

Sus 26 socios, con una media de edad de 70 años, se declaraban incapaces de afrontar los gastos de mantenimiento de las instalaciones, ubicadas en la calle Mayor de este barrio periférico de la ciudad de Murcia. La realidad es que sus ajustadas cuotas no dan para conservar un inmueble que data de 1916 y que es todo un emblema para este vecindario.

Varios han sido los intentos para mantener el edificio –los cuales no habían acabado de cuajar hasta ahora– sobre todo tras la situación en la que dejó la pandemia la actividad del centro y el censo de asociados. Habían llegado estos a la conclusión de que la mejor opción pasaba por una cesión de la propiedad al Consistorio, con la única condición de que se destinara al uso y disfrute de los vecinos, y esta posibilidad ha sido ofrecida a las dos últimas administraciones municipales. Finalmente, tras meses de incertidumbre y «falta de respuesta» por parte del gobierno municipal, La Glorieta, a través de la presidenta de la Junta Municipal de Espinardo, Encarna Guillén, confirmaba ayer a los socios que hoy se dará luz verde al convenio para dicha cesión, evitando la liquidación que ya se planteaban los asociados.

Aseguran fuentes consistoriales que, pese a la reciente concreción de este acuerdo, «se lleva meses trabajando» en él, con la especial implicación de dos concejalías, la de Fomento y Patrimonio, que dirige Rebeca Pérez, y la de Cultura e Identidad, bajo la titularidad de Diego Avilés. De la primera depende la asunción de la propiedad del inmueble así como las obras de rehabilitación que se procederá a acometer; de la segunda, a la que quedará en principio adscrito, dependerá la gestión del espacio y su programación, dado que este se integrará en la red de centros culturales. Así, con esta propuesta se cumplirán dos objetivos; por un lado, la preservación del patrimonio y, por otro dotar al barrio de unas nuevas instalaciones para el uso vecinal, de las que este carece desde hace cinco años después de que su centro cultural fuera clausurado por daños estructurales.

Así, y pese a que existe ya se ha encargado la redacción de un anteproyecto para levantar un nuevo edificio, el histórico casino cumplirá las funciones de este espacio a través de salón principal.

De esta manera, una vez formalizada la cesión, el Consistorio acometerá, en una primera fase, labores de rehabilitación en el salón principal, dotando a este espacio singular de un uso cultural y permitiendo la realización de exposiciones. A este fin, la Concejalía de Cultura impartirá en este centro talleres y cursos, dotándolo de esta forma de una actividad similar a la que se desarrolla en otros centros culturales.

A las obras en el salón principal, se unirán posteriormente los trabajos para adaptar el inmueble a una accesibilidad universal. Estos trabajos se realizarán de forma previa a la rehabilitación completa del que es todo un símbolo de Espinardo. No obstante, indicaron las mismas fuentes que la intención es que la actividad no cese en el edificio y que todos los trabajos sean compatibles con el mantenimiento de esta.

Este uso vecinal será compatible con el de los socios del casino cultural, custodios del edificio desde hace más de un siglo y que conforman una entidad histórica fuertemente arraigada en la localidad. Para este fin, se ha acordado con ellos una cesión de uso de diez años prorrogables, en los que contarán con espacios de reunión y zonas para continuar desarrollando sus actividades, al tiempo que se logra recuperar y poner en valor el inmueble.

Destacan desde el Consistorio que la fórmula escogida para este proceso es similar a la que ya se utilizó en el caso del casino de Los Garres y que permitió la puesta en marcha en la pedanía de una sala de estudio 24 horas y la habilitación de un salón multiusos. Desde la actual dirección del casino se apunta que «las sensaciones ante la propuesta son buenas» y que esperan una próxima firma.