Aparece ahorcado en su celda un acusado de apuñalar a su mujer
Era vecino de El Puntal y se quitó la vida ayer en los calabozos de la Ciudad de la Justicia antes de prestar declaración por una tentativa de homicidio
J. G. BADÍA / A. NEGRE
Miércoles, 1 de julio 2015, 01:30
'El Cojo' no quiso responder ante la justicia por los hechos que motivaron su detención y él mismo se condenó ayer a muerte. El Juzgado de Instrucción número 7 de Murcia, en funciones de guardia, ha abierto una investigación para esclarecer cómo este vecino de la pedanía murciana de El Puntal, que estaba denunciado por una tentativa de homicidio contra su pareja, pudo quitarse la vida en los calabozos del primer sótano de la Ciudad de la Justicia.
La Policía Nacional le detuvo el pasado lunes, a las 17 horas, después de que varios vecinos alertasen de que estaba discutiendo con su mujer. «Iba 'to' borracho», explicaba ayer un residente de la calle San José de El Puntal, que presenció cómo los agentes detenían a 'El Cojo', de 59 años. «Antes era vendedor de cupones de lotería porque tenía una pierna ortopédica; le había quedado una buena pensión, pero siempre estaba peleándose con la mujer. Cuando no era por el dinero era por la bebida...». Este vecino vio a José Antonio y a su pareja discutir «a gritos» antes de que hiciera acto de presencia en esa calle la Policía Nacional. Aunque la mayoría de los residentes no le dieron importancia al altercado, «porque siempre estaban de peleas en esa casa y con jaleos. Se decían de todo». Pero 'El Cojo' pasó ese día de las palabras a los hechos y presuntamente pinchó en varias ocasiones a su pareja con un arma blanca.
Desde la Policía Nacional confirmaron que le causó a la mujer «diversas heridas superficiales en el abdomen con un cuchillo de cocina de grandes dimensiones». Además, mostró «resistencia» a los agentes. De hecho, un vecino explicó que vio a 'El Cojo' «lleno de sangre y los policías tuvieron que pegarle con las porras para poder meterlo en el coche».
Luego, según los testigos, «se pusieron a buscar el cuchillo». Al parecer, lo hallaron en una parcela próxima a la casa del matrimonio, en el número 21 de la calle San José, casi en lo más alto del cerro que corona la pedanía. Una de las vecinas lamentaba ayer que «la pareja es bastante agresiva y él bebe bastante, aunque yo nunca tuve problemas. Me quedé preocupada cuando vi llegar a la Policía. ¡Pobre mujer!».
Murió antes de testificar
La víctima recibió atención médica y tras el incidente se marchó a la casa de una de sus dos hijas. José Antonio pasó la noche en los calabozos de la Comisaría de San Andrés. Ayer por la mañana fue trasladado hasta la Ciudad de la Justicia para prestar declaración ante el Juzgado de Violencia de Género número 1, acusado de una supuesta tentativa de homicidio contra la mujer. En teoría, su expareja, aunque todos los vecinos consultados ayer aseguraban que ambos «seguían viviendo juntos».
A las 9 horas, cuando todavía no había sido llamado a declarar, dos palabras recorrieron los pasillos de los juzgados de Violencia de Género: «¡Madre mía!». Un funcionario acababa de encontrarse el cuerpo sin vida de José Antonio dentro de su celda. Según fuentes policiales, «parece que se había ahorcado con sus cordoneras». No obstante el caso se está investigando y no se descarta que emplease una cuerda que utilizaba para atarse la prótesis, y que pudo pasar inadvertida para los agentes que lo custodiaban en los calabozos.
En ese momento se encontraban en la Ciudad de la Justicia su mujer y sus dos hijas, que habían acudido a testificar. Los funcionarios las condujeron a una sala apartada para informarles de lo sucedido y tuvieron que ser atendidas por un equipo psicológico. Entretanto, la segunda planta se llenó de policías y el magistrado decano de los juzgados de Murcia se ocupó de informar del suceso a la presidencia del Tribunal Superior de Justicia (TSJ). Tras el levantamiento del cadáver, fuentes del TSJ subrayaron que se está a la espera del informe de la autopsia, dentro de la investigación que ha iniciado el juzgado de guardia para esclarecer las circunstancias de la muerte. José Antonio 'El Cojo' contaba con diversos antecedentes, tal y como confirmaron fuentes de la investigación: «Era un viejo conocido de la Policía».