Cámara dice que «trabajando» es posible gobernar y producir artículos científicos

El alcalde de Murcia no parece dispuesto a desvelar cómo durante 20 años ha podido alternar el gobierno del municipio de Murcia con una constante producción científica, apareciendo como coautor en medio centenar de publicaciones, entre artículos científicos en revistas de prestigio, capítulos en libros y trabajos para congresos internacionales. Una actividad que ha venido desarrollando con sumo secreto, aunque su círculo se empeña en sugerir que el regidor ha mantenido su estatus de colaborador de la UMU a lo largo de estas décadas, prolongando así su vocación investigadora.

A pesar de las dudas suscitadas sobre su participación en el grupo de investigación de Química y Acción de Plaguicidas de la Facultad de Química de la UMU, Miguel Ángel Cámara no aprovechó la oportunidad de aclarar su participación en estos trabajos, cuya nombre aparece entre los firmantes. Simplemente se refirió al modo en que había podido compaginar política y producción científica estos años: «Trabajando».

Cámara es profesor titular de Química Agrícola de la Universidad de Murcia desde 1984 y se encuentra en régimen de excedencia en comisión de servicios especiales por cargo público desde julio de 1995, año en que el PP ganó las elecciones en Murcia por mayoría absoluta. Desde entonces ha estado vinculado, en calidad de colaborador, al grupo de investigación del profesor José Oliva, y del catedrático Alberto Barba Navarro, sin que hasta ahora haya trascendido cuál es su grado de implicación y qué funciones tiene el alcalde en todos los trabajos que firma el grupo, algo que Cámara tampoco despejó ayer, a pesar de la insistencia. El primer edil, que se encontraba en el acto de entrega del premio al Mejor Pastel de Carne, se limitó a confirmar que en junio del año pasado obtuvo el reconocimiento de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (Aneca) a sus méritos docentes e investigadores para poder acceder al cuerpo de catedráticos de universidad, algo que hasta el sábado se desconocía. Sobre su producción científica solo pronunció una palabra. Que lo había conseguido «trabajando».

Sin embargo, sí pareció muy interesado en aclarar que tras el reconocimiento de sus quinquenios docentes, aún no habiendo ejercido la docencia en los últimos 20 años, no hay gato encerrado: «El exrector Cobacho ya lo ha dicho: está todo claro y aclarado. Es público y notorio y está publicado». Cámara se refería a las declaraciones de José Antonio Cobacho remitiendo a lo dispuesto en el reglamento en vigor para los profesores en excedencia por servicios especiales, a los que suele reconocerse de forma sistemática la antigüedad acumulada como si hubieran dado clase, aunque no pisaran la facultad, por tener en ese tiempo cargo público. Así ha ocurrido con otros profesores-políticos, como los catedráticos Pedro Marset, Cristina Gutiérrez-Cortines, José Ballesta y Eduardo Osuna, según citó Cobacho a esta redacción para demostrar que a Cámara no se le había dado jamás un trato de favor.

Cámara zanjó la cuestión y se mostró hermético sobre su futura vuelta a la universidad, sobre su solicitud para acceder al cuerpo de catedráticos y sobre su intervención en los trabajos de investigación de su departamento. Lo desvelado denota que la política local no ha minado su dedicación a la investigación de la acción química, la ecotoxicología, los plaguicidas y la cromatografía de gases.

La capacidad de trabajo de Cámara ha dejado boquiabiertos a los miembros de la oposición en el Ayuntamiento. Pedro López, portavoz del PSOE y candidato a la alcaldía, declaró ayer que «es sorprendente que sea capaz de compaginar una cosa y otra, y sabiéndolo no me extraña que tengamos un municipio gestionado con tanta grisura, con semejante estado de abandono y con tanta falta de perspectiva». El portavoz de UPyD y candidato a la alcaldía Rubén Serna le choca igualmente «que Cámara tenga una responsabilidad tan grande al frente del municipio y que tenga tiempo para investigar, algo que por separado ya exige mucho tiempo. También me resulta curioso que todos sus trabajos sean siempre en coautoría». Sergio Ramos, secretario de Organización de IU-Verdes y candidato a la alcaldía de Murcia, considera que «todo lo que toca Cámara se convierte en poco transparente»: «Es muy extraño que un alcalde en funciones tenga tiempo para tanta producción científica. Lo que hay que exigirle es siempre transparencia».

«Una casta en la universidad»

Por otro lado, el catedrático de Química de la UMU Gabriel García Sánchez, que presentó en 2006 su candidatura al Rectorado, comentó ayer en una misiva al resto de docentes universitarios las declaraciones de Cobacho, su rival entonces, justificando el reconocimiento de quinquenios docentes a políticos en excedencia: «No pongo en duda que esté ajustado a derecho pero, en su caso, nos llevaría a la triste conclusión de que aquéllos profesores que se encuentran en excedencia voluntaria por servicios especiales, constituyen una casta y, mientras están fuera de la UMU, siguen acumulando méritos docentes sin entrar al aula».