Cita a ciegas de los regantes con Teresa Ribera
«Se busca la mayor colaboración posible entre el Ministerio y el Scrats», dice una voz oficial sobre la reunión de hoy, que abordará el futuro del Trasvase
Se desconoce si habrá algún resultado a la altura de las expectativas que ha levantado la reunión de esta mañana en Madrid entre la ... ministra Teresa Ribera y los regantes del Trasvase, pero lo cierto es que la 'concertación' de los planes hidrológicos del Segura y del Tajo está que echa chispas. El difícil encaje entre el incremento de los caudales ecológicos en el Tajo y las pérdidas desproporcionadas que tendría en el tejido socioeconómico del Levante, hace que el equipo de Teresa Ribera esté barajando opciones para buscar la cuadratura del círculo.
El hecho de que la ministra haya citado al Sindicato de Regantes (acuden Lucas Jiménez y los principales directivos) no presupone que hoy se ponga alguna propuesta concreta encima de la mesa. Van con pies de plomo. Si el Ministerio trata de venderles su plan alternativo de desalación, están dispuestos a levantarse de la reunión. Jiménez aseguró ayer que no saben qué se van a encontrar y si habrá alguna propuesta de la ministra. «Mutismo. Lo único que sabemos es que nos ha citado en Madrid», recalcó.
Oficialmente, la reunión ha sido convocada para «buscar la mayor colaboración posible entre el Ministerio y el Scrats», señaló ayer a LA VERDAD una voz autorizada. La ministra «va a escuchar» a los regantes del Trasvase y sus reivindicaciones, recalcó otra fuente oficial, aunque las posturas están muy claras tras muchas reuniones y contactos previos.
Vélez confía en que haya «soluciones positivas», y López Miras espera que la ministra «no vuelva a engañar» a los regantes
Desde que se aprobaron los planes de cuenca, se han intensificado las conversaciones entre el Ministerio, el Gobierno de Ximo Puig y los socialistas de la Comunidad Valenciana y de la Región de Murcia, sobre todo con los primeros, en torno a los caudales y cómo se aplicarían. No existe interlocución con el Ejecutivo murciano, pese a las peticiones de reunión que hizo a la ministra y a Pedro Sánchez.
En primer lugar, el Gobierno valenciano sostiene que la subida media del caudal ecológico en el Alto Tajo debe rondar los 7 metros cúbicos, según sus cálculos técnicos basados en la instrucción de planificación, suficiente para garantizar el hábitat de este tramo (sería la mitad entre los 6 m3/s de ahora y los 8,6 que propone el plan de cuenca). En segundo lugar, reclama una cautela, una garantía legal, de que no se subirán dichos caudales hasta que no estén totalmente asegurados en el Levante, de una forma real, los recursos hídricos complementarios o alternativos. Se intentó introducir esta cláusula condicionante el año pasado, pero sin éxito.
Conciliar dos planes
Tampoco se avanzó en una reunión que mantuvieron hace meses los dirigentes del Scrats, el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, y socialistas de Alicante y Murcia. Ahora la ministra ha dado otro paso, cuyo alcance se desconoce, una vez que los planes de cuenca están absolutamente bajo el control del Gobierno de la nación, a quien corresponde por ley tratar de conciliar las demandas del Tajo y del Segura.
El secretario general del PSRM y delegado del Gobierno, José Vélez, se mostró ayer «convencido» de que la ministra y los regantes del Trasvase encontrarán en la reunión de hoy «soluciones positivas» ante los efectos del Plan del Tajo en el Levante. Recalcó que espera «buenas noticias en los próximos días». «Con gobiernos del PSOE nunca jamás nos faltó agua; no puedo decir lo mismo con gobiernos del PP», dijo.
El presidente del Gobierno regional, Fernando López Miras, mostró su esperanza en que la ministra no vuelva a «engañar» a los regantes «una vez más». «Esto es fácil: o el Consejo de Ministros que preside Pedro Sánchez va a aprobar el Plan del Tajo que recorta a la mitad el Trasvase, que es dejar sin futuro al Levante español, o no lo va a hacer. No creo que haya que dar muchas más vueltas», según el presidente, quien espera que los regantes «puedan venir mañana con una respuesta de la ministra: sí o no».
El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, señaló en la sesión de control de Les Corts que su Gobierno está haciendo «lo que tiene que hacer» en materia de agua. «Hemos ido a los tribunales hasta 39 veces por trasvases que no considerábamos justos, y vamos a continuar haciéndolo». Rebatió al PP que nadie va a humillar a su comunidad autónoma con el agua.
La CHS plantea un caudal de 7 m3/s, menos lesivo para el Levante
Mientras que la Confederación del Tajo pasa de puntillas sobre el Trasvase (casi lo ignora en su Memoria), la del Segura (CHS) se emplea fondo y dedica un amplio capítulo a «los costes desproporcionados» que provocaría en el Levante la subida en un 43% de los caudales ecológicos en la zona de Aranjuez. Lo llamativo es que, a renglón seguido, la CHS va más allá y plantea como alternativa subir el caudal ecológico solo a 7 metros cúbicos por segundo de valor medio (1 más que ahora).
La CHS propone esta opción «en cumplimiento de la normativa vigente y de cara a plantear posibles alternativas entre los distintos ámbitos de planificación (Tajo y Segura) que deberían ser coordinados por el Plan Hidrológico Nacional», dice. De esta forma, le indica al Ministerio y a los actores implicados que esta alternativa sería soportable para la demarcación del Segura, y que el menor recorte del Trasvase podría compensarse «con el remanente de la desalinización». Este escenario conlleva una disminución de las transferencias de 31,5 hm3, en lugar de 105; y la pérdida de 734 empleos directos, y no de 5.500. La reducción de hectáreas y de producción sería cinco veces inferior.
En su análisis, la CHS también advierte de que un 15% del perímetro regable del Trasvase pertenece a las cuencas del Júcar y la Mediterránea Andaluza, por lo que la pérdida en el ámbito exclusivo de la demarcación del Segura sería inferior.
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