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Los profesionales del servicio de Urgencias del Santa Lucía tuvieron que ser protegidos en la madrugada de este miércoles por un amplio dispositivo policial después de que los familiares de un paciente que había fallecido en el hospital agrediesen al médico que lo había atendido y amenazasen a todo el personal. Así lo denunció UGT, que vuelve a exigir «medidas urgentes para acabar con esta lacra que afecta a la sanidad de la Región de Murcia«.
El paciente fallecido, que padecía una enfermedad muy grave, acudió acompañado por familiares a última hora de la tarde reclamando ser atendido porque al parecer se le había acabado la botella de oxígeno. Se le facilitó una ambulancia para volver a su residencia, en Mazarrón, pero sufrió un síncope cuando ya estaba en el vehículo. «Volvió a Urgencias y se le hicieron pruebas. La familia quería el alta voluntaria, pretendían llevárselo a casa, pero el médico les explicó que su estado de salud era grave y debía permanecer en observación», detalla Mari Carmen Martínez, delegada de UGT en el Santa Lucía. Durante la madrugada, sufrió una parada cardiorrespiratoria. Los profesionales consiguieron reanimarlo, pero a los pocos minutos entró en una segunda parada y terminó falleciendo.
Cuando el profesional comunicó la muerte a la familia, la reacción fue extremadamente violenta, relata Martínez. «Allí había llegado toda la familia, y unas 20 personas irrumpieron en Urgencias, avanzando unos 50 metros, sin que el personal de seguridad se lo impidiese. Le pegaron un puñetazo al médico. Parecía que lo iban a matar». El personal trató de ponerse a salvo en las consultas y diferentes dependencias, mientras la actividad del servicio quedaba paralizada. Una compañera de la víctima llamó a la Policía Nacional. Acudieron varias dotaciones que controlaron la situación. Los agentes desalojaron Urgencias y los profesionales pudieron volver a su trabajo.
Pero la sala de espera estaba llena, y otros pacientes que aguardaban turno también se pusieron agresivos, lamenta UGT. Para el sindicato, los hechos revelan la precariedad de recursos humanos y medios de protección con que trabajan los profesionales del Complejo Hospitalario de Cartagena. Queda de manifiesto «la necesidad de adoptar medidas efectivas ante la inseguridad que sufren los trabajadores del Servicio Murciano de Salud (SMS), quienes tienen que lidiar con el nerviosismo de familias que no entienden el tiempo de espera, en ocasiones fruto de la falta de personal, y que la mayoría de las veces se traduce en agresiones», advirtió UGT en un comunicado.
El sindicato denuncia «las precarias condiciones laborales del personal de Urgencias de los distintos centros hospitalarios de la Región, con jornadas extenuantes y enormes carencias de efectivos», por lo que insta a la Consejería de Salud y al SMS «a proporcionar los recursos materiales y humanos necesarios para lograr la calidad asistencial que se merece la ciudadanía y el personal del Servicio Murciano de Salud».
La Gerencia del Complejo Hospitalario de Cartagena señala que ya se ha notificado el incidente al registro de agresiones del SMS y explica que «se ha abierto parte de denuncia por parte del hospital en la Policía, por lo que el procedimiento queda a expensas de las actuaciones que ellos dirijan». Se ha ofrecido apoyo psicológico a los profesionales afectados. Por su parte, el SMS añade que «se está recabando toda la información» y avanza que «se mantendrá una reunión urgente de personal y coordinación de agresiones». Se analizarán «medidas operativas» y «los procedimientos con el personal de seguridad para evitar y minimizar este tipo de hechos».
El SMS condena «firmemente cualquier agresión física o verbal a los profesionales que trabajan por la salud de todos, y los respalda en las acciones legales que emprendan». Asimismo, se suma «a la llamada a conciencia ciudadana para que el personal sanitario y no sanitario pueda realizar su trabajo en condiciones óptimas, sin sentirse atemorizados o amenazados». Salud recuerda que «no es excusable ningún tipo de violencia bajo ninguna circunstancia».
El pasado mes de marzo se presentó el II Plan de Prevención y Atención frente a Agresiones a Profesionales del SMS, que incorpora diferentes medidas implementadas en los últimos años, como la incorporación de vigilantes de seguridad, cámaras y botones antipánico. Además, sobre la mesa está la incorporación de sanciones administrativas a los agresores en la nueva Ley de Salud.
El año pasado se cerró con 499 incidentes en los que resultaron agredidos 587 profesionales, según el balance del Servicio Murciano de Salud (SMS). Son las cifras más altas desde que hay registro.
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