Solo un chiringuito ha abierto en Cartagena 23 días después de dar las licencias
Solo el bar de Isla Plana está operativo mientras el resto sigue sin abrir por la exigencia de Costas de renovar acometidas de luz y agua
Llegó el puente de mayo y, con él, la vuelta de los turistas a las playas. Los arenales cartageneros lucen listos y preparados en cuanto ... a pasarelas y lavapiés, pero, casi tres semanas después de la Semana Santa, se sigue acusando la falta de chiringuitos. Según ha podido constatar este periódico, en todo el litoral, solo uno de los bares de playa autorizados ha abierto sus puertas el Primero de Mayo de cara a estas fechas.
Concretamente, en Isla Plana, sus propietarios concluían esta semana el montaje de la caseta mientras el resto de sus compañeros todavía afrontan dificultades para poder poner en marcha sus negocios. Cosa que incluye no solo dar con la empresa que te haga el montaje, sino también con el personal, cada vez más escaso.
En el pasado Pleno, la portavoz de Sí Cartagena y exalcaldesa, Ana Belén Castejón, preguntaba al concejal de Litoral, Gonzalo López Pretel (Vox), por el estado de la cuestión. El edil explicó que, todo y que el pasado Viernes de Dolores el Ayuntamiento logró la autorización de Costas para la adjudicación definitiva de al menos siete chiringuitos tras su exposición pública, el problema ahora estriba en que Costas exige a los empresarios la retirada y nuevo montaje de las acometidas de luz y agua, que en su mayoría permanecen en el mismo sitio y son las mismas que había el año pasado.
Hostecar se opone también a la distancia impuesta entre bar y hamacas y a las cortapisas a los almacenes
Sea por demoras burocráticas o por exigencias de la administración central, la casa sigue sin barrer para unos hosteleros que empiezan a impacientarse desde el minuto en el que tienen que pagar religiosamente su canon &ndashun 13% más elevado que con la anterior concesión&ndash sin siquiera haber podido hacer un solo euro de caja.
Desde la patronal Hostecar, su vicepresidente, José Luis Gestoso, evita cargar las culpas sobre el Ayuntamiento y critica las nuevas condiciones impuestas por el departamento dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica. Para Gestoso, resulta una «estupidez» la exigencia, entre otras cuestiones, de que haya una distancia mínima de 50 metros entre el chiringuito y las hamacas de alquiler para que estas últimas no se utilicen como terraza. «Al final las vamos a acabar poniendo dentro del agua», bromeó.
Asimismo, manifestó su firme oposición a la negativa de Costas a la instalación de almacenes anexos a los bares para evitar que se utilicen para guardar mobiliario en lugar de comida. Algo que finalmente parece, dijo Gestoso, parece haberse resuelto, pero de lo que pidió certezas porque, aseguró «todavía no hay nada firme» después de que el Ayuntamiento asegurara que, tras una «dura negociación», Costas accedió a permitir almacenes aunque de dimensiones más pequeñas. De lo contrario, ilustró López Pretel en el pleno, «nadie se hubiera presentado a la licitación porque un chiringuito sin almacén en un negocio inviable».
El portavoz de la patronal también se mostró crítico con la decisión de remover las acometidas, según Costas, para evitar que estas quedarán enterradas y al alcance de cualquier despistado susceptible de recibir un calambrazo. «Esto deberían de habérnoslo dicho antes de final de la pasada temporada. ¿Qué sentido tiene que ahora las quitemos, les echemos una foto y luego las volvamos a poner? Es absurdo», comentó uno de los adjudicatarios a este periódico, que señaló que el ambiente entre los profesionales está «calentito». «Cada cuatro años pasa siempre lo mismo. No hay una política común entre administraciones».
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