Rotación de negocios en el centro de Cartagena, con más cierres que aperturas
El alto alquiler de los bajos comerciales y el escaso margen de beneficio de los negocios de restauración, pese a la creencia popular, son las principales causas de su alta rotación en el casco histórico durante los últimos años, según los hosteleros consultados por LA VERDAD. Para el vicepresidente de Hostecar, José Luis Gestoso, influye también la tendencia gastronómica en Cartagena. «Cartagena es una ciudad muy de tapeo los fines de semana, pero para los negocios es complicado sobrevivir con los ingresos de esos dos días».
Durante la semana, para la mayoría de hosteleros faltan «actividad comercial y residentes» en la zona que contribuyan a dinamizar la economía. Los turistas son los únicos que animan las ventas y, según los hosteleros, «no dejan excesiva rentabilidad».
Tres cierres en un mes
En apenas un mes han cerrado los establecimientos Vinarte y las franquicias 100 Montaditos y La Tía Juana. Para contrarrestar, la calle Comedias ha acogido el italiano La Mafia se Sienta a la Mesa, junto a una hamburguesería gourmet que es la tendencia gastronómica predominante en los últimos meses. En el último año también han cerrado La Norteña, Píkara y Tora Ramen. Cerca de este último, en la calle Jabonerías ha abierto Himawari Ramen. Tampoco ha encontrado sustituto, pese a su privilegiado emplazamiento, el Barrio de San Roque que cerró en septiembre por jubilación.
MC denunció hace unos días que la falta de «un modelo sostenible» provoca el cierre de bares y tiendas en el centro.