La renegociación de cinco despidos aleja una huelga de limpieza y de basuras en Cartagena
El Ayuntamiento pedirá cuentas a FCC por la marcha del servicio cuando la mercantil y el comité de empresa lleguen a un acuerdo
La amenaza de una huelga que empeoraría de forma drástica el servicio de limpieza y de recogida de basuras en Cartagena quedó despejada ayer al ... confirmar el comité de empresa el inicio de un proceso de renegociación de los cinco despidos efectuados el 2 de septiembre por FCC entre el personal de administración y de la planta de tratamiento de residuos de Lhicarsa. Este proceso fue instado por el Ayuntamiento, socio de la mercantil en la empresa pública, como paso previo a convocar una reunión de su consejo de administración. En ella pedirá explicaciones sobre la gestión que FCC hace de los recursos humanos en la calidad del servicio. Al Ayuntamiento le insiste en el cumplimiento del contrato para asegurar la limpieza y la recogida de basuras como establece el contrato.
Por eso, el concejal de Servicios, Diego Ortega, subrayó que «las movilizaciones anunciadas [por la plantilla] quedan suspendidas a la espera de cómo evoluciona la negociación». Lo hizo tras asistir a una reunión de la alcaldesa, Noelia Arroyo, con el presidente del comité de empresa de Lhicarsa, Antonio Pastor, de UGT, en la que hubo otros representantes sindicales y más miembros del gobierno. Pastor dijo que ya se ha pactado un marco de conversaciones en los próximos días con el gerente de Lhicarsa y jefe en FCC, Fernando Mateo. «La base es la reubicación de dos despedidos en otras tareas, entre las que podría estar la limpieza en la calle», apuntó Ortega. «Las otras tres personas han decidido llegar a acuerdos de indemnización», añadió Pastor, quien sobre todo criticó «la forma de comunicarles su salida».
La razón dada por FCC para justificar los despidos fue un «ajuste de plantilla por necesidades de la producción, ya que dicen que tienen que compensar la contratación de más de 20 nuevos trabajadores de limpieza en la calle el año pasado», según Pastor. Esa contratación fue una exigencia del Ayuntamiento para enjugar el déficit de personal respecto al contrato. «En la actualidad, se mantiene el cumplimiento de la presencia de 360 operarios en la calle, de media, que es por lo que pagamos», dijo Ortega.
Solo dos trabajadores quieren la readmisión; los otros buscan una salida favorable, previo pacto sobre una indemnización
El Ayuntamiento abona más de 35 millones de euros al año por la limpieza viaria, la recogida de basuras y el tratamiento y el almacenamiento de residuos en el vertedero del Gorguel. Las quejas ciudadanas por la suciedad en la calle llevaron al Ayuntamiento a iniciar una investigación, que destapó irregularidades en el servicio. Entre ellas, estaba el uso de maquinaria pública para contratos privados de FCC y el impago de tasas en el vertedero municipal por residuos recogidos a clientes de esa compañía.
El equipo de gobierno mantiene que la situación ha cambiado gracias a una reorganización interna y a varias multas a FCC, alguna todavía en litigio. Lo hará aún más, indicó, con la llegada antes de fin de año de maquinaria nueva por valor de 8 millones.
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