Quejas vecinales por los okupas en los bloques de la Muralla de Tierra de Cartagena
Los residentes, que denuncian frecuentes peleas, exigen el desalojo de los 'sintecho', tras el accidente sufrido por uno de ellos de madrugada
El edificio inacabado de la calle Muralla de Tierra, pegado a la falda del Monte Sacro, traen de cabeza a los vecinos. Los «altercados, trifulcas ... y follones» protagonizados por los transeúntes que ocupan la estructura ha desatado un aluvión de quejas. «Han llegado a tirarnos piedras a las ventanas y a insultarnos cuando nos ven por la calle, porque llamamos a la Policía cuando montan jaleo», relató ayer un vecino, que prefirió mantenerse en el anonimato por temor a represalias.
Ahora son una mujer y dos hombres los que de forma esporádica viven de manera infrahumana en uno de los bloques, rodeados de basura y sin apenas resguardo del frío. Según varios vecinos, la mayoría de las noches «gritan, se emborrachan, andan medio desnudos y se pelean entre ellos». La situación de los moradores es tan crítica que ya han tenido varios accidentes por la falta de seguridad en los bloques. El último de ellos tuvo lugar en la madrugada de ayer, cuando uno de los okupas cayó desde una altura de ocho metros por un hueco para el ascensor. Al lugar tuvo que acudir una dotación de los bomberos y media docena de patrullas policiales. Fue trasladado en ambulancia con policontusiones al Hospital Santa Lucía, tras ser atendido 'in situ'.
En verano se cobijaban allí hasta una decena de personas y entonces «los follones eran continuos e inaguantables, porque apenas nos dejaban dormir», aseguró otro residente de la zona que también pidió anonimato por miedo. Esto ha llevado a unirse a los presidentes de la comunidades de propietarios de tres edificios de la zona para interponer una denuncia formal ante la Policía Nacional. Servicios Sociales del Ayuntamiento han ofrecido ayuda a los transeúntes, pero estos se niegan a recibirla.
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