El Puerto de Cartagena tendrá conexión eléctrica para los cruceros en 2027 y para cargueros en 2030

Será a través de un sistema de suministro eléctrico desde tierra para buques, conocido como OPS (Onshore Power Supply). Para conseguirlo, la Autoridad Portuaria ya ha comenzado a dar los primeros pasos, al sacar a licitación la asistencia técnica para la redacción del proyecto, según explicó a LA VERDAD el jefe de división de Proyectos Estratégicos, Martín Jáuregui.

Barcelona, Valencia, Bilbao y Cádiz ya tienen en marcha proyectos para ofrecer ese servicio a los barcos que atraquen en sus instalaciones y en breve dará los primeros pasos para ello el de Alicante. Este proyecto permitirá cumplir los requisitos europeos de disponibilidad de toma en tierra para todos los barcos en 2030 y contribuirá a la reducción de emisiones de CO2.

Para llevar la alta tensión hasta los muelles será necesario construir una subestación eléctrica en un solar aún por determinar que debe estar a unos dos kilómetros del dique. Esta convertirá la electricidad de alta tensión (66 o 132 kilovatios) a 20 kilovatios para su distribución local. A través de una red se llevará hasta el muelle, donde habrá que montar un transformador, desde donde saldrá una toma que a través de un sistema móvil se ajustará al lugar exacto de la toma del crucero.

La redacción de los proyectos definitivos concluirá este año y en ellos «estarán definidos al detalle todas las actuaciones necesarias», según Jáuregui. La licitación de las obras está prevista, añadió, para finales de 2025 y se dividirá en tres lotes. El primero será para la conexión a la red de distribución, el segundo, para la construcción de las subestaciones eléctricas y el tercero, para la línea de conexión hasta el muelle de cruceros. La construcción, según la previsión, será a lo largo de 2026, con el objetivo de que el primer buque pueda conectarse al sistema OPS en la segunda mitad de 2027.

El coste total calculado del proyecto asciende a 19.679.346,67 euros. La Autoridad Portuaria de Cartagena está analizando qué inversiones deberá asumir directamente y qué corresponderán a un futuro prestatario del servicio comercial. «Este modelo busca repartir la inversión de forma eficiente para garantizar que el servicio sea rentable y sostenible, minimizando los costes repercutidos a las navieras», señalaron desde el Puerto de Cartagena.

El proyecto también prevé ampliaciones a medio plazo, para 2030. Estas incluirán un segundo punto de conexión en el muelle de cruceros, con un coste aproximado de un millón de euros. Habrá otro, por las mismas fechas en el muelle de Santa Lucía, diseñado para atender a buques portacontenedores, con un coste estimado de dos millones de euros. Estas ampliaciones aumentarán la capacidad del sistema hasta 20 megavatios combinados, para así garantizar la posibilidad de atender a más buques y tipos de embarcaciones en el futuro.

La Autoridad Portuaria de Cartagena está en contacto la asociación de navieras CLIS y con otros puertos españoles como Barcelona, Cádiz y Palma para aprender de sus experiencias y garantizar que la inversión se dimensiones adecuadamente. Esto es crucial para asegurar que los costes del servicio sean competitivos y no representen una carga adicional para las navieras.

El proyecto de enchufar a la red eléctrica los cruceros que lleguen a Cartagena no solo contribuirá a reducir las emisiones de CO2, sino que también generará un impacto positivo en la economía local. Durante la construcción, según las fuentes consultadas de la Autoridad Portuaria de Cartagena, se crearán empleos relacionados con las obras y la instalación de infraestructuras. A largo plazo, se necesitará personal especializado para la operación, conexión, control y desconexión de los buques, así como para el mantenimiento de las instalaciones.

El objetivo de la Autoridad Portuaria de Cartagena es claro: prestar un servicio OPS en el puerto sin que esto suponga un incremento de costes para las navieras, eliminando así las emisiones de CO2 sin perjudicar la competitividad del sector. «Este esfuerzo posiciona a Cartagena como un referente en sostenibilidad y transición energética, contribuyendo activamente a la lucha contra el cambio climático y a la mejora de la calidad de vida en el entorno portuario», explicaron fuentes municipales. Uno de los principales impactos en los puertos y en las ciudades que están cerca de los muelles, como Cartagena, es la emisión de dióxido de carbono por parte de estos buques. Llega de los potentes motores que impulsan estas embarcaciones.

Según el estudio de la UPCT 'Impacto de la actividad de los cruceros en la calidad del aire de la Dársena de Cartagena. Identificación de las principales prácticas y fuentes contaminantes', publicado en 2020, tras recoger datos en 2018 y 2019, hay un aumento de los niveles de los contaminantes, sobre todo de dióxido de nitrógeno y dióxido de azufre, en las horas de entrada y salida de la dársena de los barcos, pero en ningún momento se superaron los límites legales. Al sistema que la Autoridad Portuaria prevé construir en el muelle Juan Sebastián Elcano se podrá enganchar cualquier crucero, aseguró el jefe de división de Proyectos Estratégicos de ese organismo, Martín Jáuregui.