El Puerto de Cartagena ampliará su 'bosque' de posidonia tras «el éxito» de las primeras pruebas piloto

Estos resultados han llevado al puerto a seguir creyendo en este proyecto y a apostar firmemente por él, tanto que, una vez comprobada la efectividad de la metodología en las aguas portuarias, ya ha iniciado proceso de licitación para llevar a cabo la recolección y plantado de más posidonia oceánica.

Su objetivo es aumentar la superficie hasta alcanzar una hectárea aproximadamente, con unos 6.400 nuevos fragmentos en un periodo máximo de cuatro años. Actualmente están en torno a los 150, según indicaron fuentes del organismo portuario, lo que supondrá multiplicar por cuarenta y dos ese número.

El proceso a seguir será muy similar al llevado a cabo durante la dos pruebas pioneras a nivel mundial. Con los primeros temporales del invierno, recoger fragmentos de posidonia del fondo marino, concretamente de una pradera situada entre La Algameca y Cabo Tiñoso. Tras ello, sin sacarlos del agua, serán trasladados a las cecanías de la dársena de talleres del Puerto, en Santa Lucía, donde serán seleccionados y metidos en una especie de canastas metálicas impregnadas con cera de abeja. Una vez concluido este proceso, que no durarán más de dos días, los esquejes serán llevados a las parcelas elegidas y replantados.

En los periodos más propios de temporal, entre los meses de noviembre y abril, numerosos fragmentos son arrancados de forma natural de las praderas. La dinámica marina genera zonas naturales de acumulación de fragmentos de esta planta acuática, de donde por inmersión de los buceadores y científicos se seleccionan y recolectan.

Tras ello, se buscaron zonas favorables de plantación. Estas están siendo frente al Tajo de Los Cuervos y frente a Cala Cortina, entre las dársenas portuarias de Cartagena y Escombreras. En esos fondos se encuentran los tres sustratos más favorables para su desarrollo, el balastro o grava, la arena y la mata muerta de Posidonia cubierta de arena. Así, además, se cumple con el requisito de la transparencia y profundidad de las aguas, fundamentales para favorecer la función clorofílica de esta planta.

El reto, según el presidente la Autoridad Portuaria de Cartagena, Pedro Pablo Hernández, es «seguir incrementando la reforestación de posidonia oceánica en aguas portuarias, a través de una actuación inicial prevista para cuatro años y que se desarrolla en cerca de dos hectáreas en el interior del Puerto de Cartagena, abarcando la zona que va desde el pantalán donde atracan los buques metaneros de Enagás, en la dársena de Escombreras, hasta Cala Cortina».

Estos trabajos son llevados a cabo por la empresa encargada desde el año 2011 del control de la calidad de las aguas portuarias, Laboratorios Munuera, única en Europa que ha sido capaz de desarrollar con éxito una sistemática que ha asegurado una supervivencia superior al 90% en repoblación de praderas de posidonia oceánica. Se trata de un programa piloto llevado a cabo en las Islas Baleares, como medida compensatoria a la instalación de un cable submarino por Red Eléctrica.

La posidonia oceánica es una especie vegetal de vital importancia para la biodiversidad por su notable influencia en la preservación de los ecosistemas acuáticos y los sistemas dunares. También lo es por su enorme relevancia como almacén de carbono orgánico, lo que la convierte en un instrumento muy importante en la lucha contra el cambio climático y de impulso de la transición energética.

Dispone de hojas, tallo y raíces, aunque también produce flores y frutos. Se calcula que más de 400 especies de vegetales y 1.000 de animales habitan en las praderas de posidonia. Estas funcionan como grandes filtradoras y colaboran en mantener el agua marina limpia y transparente. La Autoridad Portuaria trabaja desde hace años en demostrar el alto potencial de los fondos marinos como medio de compensación de la huella de carbono.

El proyecto pionero de reforestación submarina de praderas de posidonia en aguas portuarias, impulsado por el Departamento de Sostenibilidad de la Autoridad Portuaria de Cartagena, fue un éxito en sus primeras fases, las de prueba antes de realizar las primeras plantaciones. Los resultados de los ensayos iniciales indicaron que hubo un 77% de tasa de supervivencia de los 75 fragmentos plantados en las parcelas delimitadas al Tajo de Los Cuervos y Cala Cortina. Esto situó al Puerto de Cartagena como uno de los puertos más sostenibles del Mediterráneo con acciones medioambientales precursor de esta forma de luchar contra el cambio climático entre los puertos españoles.

Ese éxito contribuyó a hacer una prueba más amplia, la que dio comienzo en 2021 y se materializó con 150 fragmentos en los mismos dos lugares portuarios. Ahora, dos años después de aquel hito y tras lograr una supervivencia óptima, la Autoridad Portuaria ampliará la superficie, hasta multiplicar por 42 la actual.

Así empezó el primer bosque marino creado de forma artificial en aguas portuarias de esta especie endémica. Se trata de una joya marina que solo habita en aguas del Mediterráneo y que es el principal indicador de un sistema marino saludable y sostenible. También demuestra la buena calidad de las aguas de un puerto. Este proyecto ha recibido diferentes reconocimientos. El Puerto de Cartagena fue ganador de los XIV Premios Corresponsables, en la categoría de Administraciones y Entidades Públicas. Premio que otorga la Fundación Corresponsables, donde en su decimocuarta edición participaron más de 800 candidaturas de 13 países iberoamericanos. También fue finalista de 'Premio ESPO' (Organización Europea de Puertos) y de los 'Go!ODS', organizados y gestionados por el Pacto Mundial de la ONU España en colaboración con la Fundación Rafael del Pino.