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El puente del tren que salva los terrenos de El Hondón sufre desprendimientos y grietas
La pasarela, asentada sobre una rambla que arrastra residuos de Potasas y Zinsa, acusa el deterioro a la altura del Tanatorio Estavesa, en Cartagena.
¿Está comprometida la seguridad del tráfico ferroviario en Cartagena? Esta es la pregunta que surge ante la situación de deterioro del puente que ... salva los terrenos de El Hondón, entre cuyos pilares la rambla del mismo nombre arrastra hacia el puerto agua contaminada por residuos tóxicos y peligrosos de las antiguas fábricas de Potasas y Española del Zinc (Zinsa). Esta pasarela del Ministerio de Fomento, por la que circulan los trenes de Renfe con destino a Murcia, Madrid y el Levante, sufre desprendimientos de hormigón, grietas en los pilares y oxidación del hierro, según puede observarse a escasos metros del Tanatorio Estavesa y bajo el viaducto de la autovía A30.
Esta carretera está asentada también sobre esos suelos y sobre ese cauce, y el efecto corrosivo de los materiales depositados en ellos –pendientes de descontaminar desde 2001 en el caso de Potasas y desde 2006 en el de Zinsa– obligaron en 2016 al Ministerio de Fomento a reparar el viaducto. Gastó 2,6 millones de euros en los 670 metros de longitud del vial, que transcurre sobre uno de los seis terrenos de España con radiactividad, según los datos del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). En concreto, hay Uranio -238.
El edafólogo José Matías Peñas denuncia que los vapores ácidos se comen el forjado y los pilares y que la contaminación va al puerto
«Además de percibirse un olor muy fuerte, que puede obedecer a emanaciones de gases radón asociados a la radiactividad de este gran vertedero de residuos peligrosos, se puede ver cómo se está descomponiendo el puente por el que circula el ferrocarril de Cartagena a Madrid», denunció el sábado a través de su página de Facebook el edafólogo José Matías Peñas. Y anunció una comunicación al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif).
«Las aguas contaminadas que pasan bajo el puente ferroviario, y que proceden de Zinsa y de El Hondón, son conducidas bajo la ciudad de Cartagena hasta el puerto. Es vergonzoso», añadió el investigador. Y apuntó que «ya se ha caído una parte de la estructura del puente, probablemente por efecto de los vapores ácidos» de las cenizas de pirita (fosfoyesos) y de los sulfuros de hierro y zinc, «que liberan metales pesados y metaloides». También el forjado de hierro y las paredes también están afectados por el abandono.
«En el cauce llaman la atención las irisaciones rojizas de cenizas de pirita y las algas rojas. Los arrastres han quedado retenidos en una estaca, hasta la altura que alcanzó la lámina de agua, y los lodos son residuos tóxicos y peligrosos que circulan por debajo de nuestra ciudad», explicó este domingo Peñas a LA VERDAD. Y calificó los arrastre superficiales y subterráneos como «un vertido constante y sin piedad al Mediterráneo», que las lluvias agudizan.
Este especialista en suelos, que lleva varios años denunciando la contaminación del cinturón industrial (incluida la antigua fundición de plomo de Peñarroya en Santa Lucía), de la Sierra Minera de Cartagena-La Unión y del Mar Menor, quiso mostrar de esta forma «lo que no ven los ciudadanos».
Emanaciones de gas radón
El científico también dio un toque de atención sobre «la dejadez de nuestras administraciones públicas» y reclamó que la Comunidad Autónoma y el Ayuntamiento desbloqueen la descontaminación de las antiguas parcelas industriales y el vaciado de las balsas de ácido sulfúrico de Zinsa. Allí murieron decenas de aves protegidas en 2019. Se trata, dijo, de proteger a la población y el medio ambiente, y pidió agilidad a la Fiscalía y a los juzgados en sus investigaciones sobre la responsabilidad de administraciones y empresas en esta zona.
El puente es de Adif, un organismo integrado al igual que la Autoridad Portuaria en el Ministerio de Fomento. La propiedad de El Hondón es del Ayuntamiento (de forma mayoritaria) y de varias empresas, que también tiene las competencias de control de las ramblas en los tramos urbanos. La finca de Zinsa pertenece a la empresa Cartagena Parque, del promotor Tomás Olivo. Adif contactó este domingo con Peñas para realizar una inspección este lunes.
«Por desgracia, las sustancias contaminantes siguen siendo dispersadas por el viento y el agua hacia las zonas limítrofes, como Torreciega, San Ginés, Sector Estación, Los Mateos». Y a «este peligro de intoxicación, incluido el cancerígeno gas radón», hay que sumar que las aguas contaminadas son conducidas por esta rambla hasta el puerto, trasladando ingentes cantidades de residuos con elevadísimas concentraciones de cadmio, de mercurio y de arsénico», señaló el investigador.
Por último, dijo que un estudio encargado por el Puerto para un proyecto de dragado y ampliación de la terminal de cruceros reflejó «unas concentraciones tan elevadas de mercurio que se truncó la pretensión de arrojar los sedimentos mar adentro».
Área de soterramiento
Los terrenos de El Hondón por los que circula el tren forman el primer tramo elegido por el Ayuntamiento, la Comunidad y Fomento para el soterramiento del AVE. El proyecto aún no ha sido redactado y el Ministerio solo inició en diciembre unas pequeñas obras en un tramo de 500 metros situado en la zona de Las Tejeras.
Ante la dudas sobre el impacto de la contaminación del suelo sobre este proyecto -en Murcia ha habido un parón por el hallazgo de hidrocarburos-, las administraciones local y autonómica han asegurado en varias ocasiones que la descontaminación de El Hondón es independiente del proyecto de la alta velocidad ferroviaria. Por ahora, no ha trascendido que Fomento haya realizado la caracterización de sus terrenos. En cuanto al resto de la parcela, la empresa Ercros, dueña de la antigua fábrica de Potasas, rechaza realizar una limpieza con fines residenciales (viviendas y un parque) y solo asume una restauración para uso industrial, que es menos exigente.
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