El precio de la patata sube un 20% por la caída en la producción y la menor llegada de Egipto

Hasta entonces, dentro de dos semanas, los agrícolas esperan sacar un precio por kilo entre 60 y 70 céntimos, dependiendo de las variedades, con respecto al pasado año. Eso supone casi un 20% más que en la temporada de 2023, según los datos de la Coordinadora de Organización de Agricultores y Ganaderos en el Campo de Cartagena. Tras ello, añadieron, el precio se estabilizará en los costes de media del pasado ejercicio, entre los 55 y 60 céntimos.

Esos precios variarán dentro de unos días, considerablemente, en las tiendas y grandes supermercados del municipio, donde un kilo saldrá al mercado a un coste que oscilará entre los 1,10 y los 1,45 euros, dependiendo de la variedad. Saldrá más barato si se compra en bolsas de cinco y diez kilos que si se hace a granel.

Es una de las certezas que tienen los pequeños empresarios, como que en los primeros campos ya están recogiendo menos kilos por hectárea que el pasado año. Esto se debe, según el presidente de COAG Cartagena, Vicente Carrión, a las altas temperaturas que han sufrido desde que fueron sembradas, a los vientos y a «problemas en las semillas».

Las incertidumbres pasan porque aún se ve patata egipcia e israelí, aunque en menor cantidad que a principios de abril, y porque el precio que ahora están consiguiendo cambiará en dos semanas cuando salga adelante el resto de la producción que hay en España.

En los campos de cultivo de los alrededores de El Algar comienza ya a verse estos días a grandes cuadrillas de jornaleros ataviados con chalecos reflectantes, guantes y gorras recogiendo la cosecha de la patata. La de esta zona del campo de Cartagena es, junto a Sevilla y Málaga, una de las producciones de las variedades temprana y extratemprana más madrugadoras de toda España. La campaña comenzó la semana pasada ya en algunos tajos del triángulo que forman los campos de La Puebla, el Cruce de las Cañas y El Algar, una zona denominada como La Marina. Por su calidad y calibre, esta producción es muy demandada por las grandes superficies, que son las que copan los mercados.

Comenzando también están los agricultores de Los Alcázares, La Aparecida y La Puebla, como Santiago Pérez, quien preside la Asociación Pro Agua del Campo de Cartagena, un colectivo que lleva entre manos un proyecto para conseguir el recurso más preciado. En su opinión, aún hay que esperar para que se estabilicen los precios. Lo único claro, dijo, es que «la falta de agua y los vientos han provocado una bajada de la producción».

Es la época más importante del año para los agricultores del campo de Cartagena y para los centenares de trabajadores que emplearán hasta entonces. Estos se afanan estos días en llenar grandes sacos, que por medio de tractores son cargados en camiones frigoríficos para enviarlos al norte de España. También lo hacen en pequeñas bolsas de diez kilos, como la empresa Amutio, uno de los proveedores de este tubérculo más importante de la Región.

Este año, la campaña apenas ha tenido algún día de demora en su inicio, a diferencia del pasado ejercicio, cuando por culpa de las excesivas lluvias los empresarios tuvieron que comenzar a recoger los frutos de esta planta a finales del mes de mayo. Lo único que les ha afectado de manera importante este año fueron los fuertes vientos de Semana Santa, que rompieron algunas plantas.

Junto a las patatas, en los huertos de la comarca ya se puede ver grandes extensiones de melonares, cuya temporada de recogida comenzará a finales de este mes. La mayoría de los cultivos están creciendo, aunque aún se dan casos en los que la siembra todavía no ha concluido. Ya ha terminado de recogerse la lechuga, el pimiento de invernadero, el brócoli y la alcachofa.

Los agricultores del campo de Cartagena ven con muy buenos ojos la iniciativa aprobada hace un par de semanas por la Corporación municipal de conseguir un sello de calidad que distinga al producto y productores del campo de Cartagena. La intención es solicitar al Gobierno Regional que siga impulsando las acciones para conseguir un distintivo diferenciador de calidad para poner en valor la patata de la comarca de Cartagena e instar al Gobierno de España que solicite ante la UE la declaración de la patata como producto sensible, para garantizar que no entren patatas de terceros países mientras se comercialice la patata de Cartagena.

«Es muy interesante y necesario», dijo el presidente de COAG Cartagena, Vicente Carrión, mientras que la Asociación Pro Agua del Campo de Cartagena, Santiago Pérez, cree que habría que ver el recorrido de este proceso, ya que no se trata de una propuesta nueva.

En 2021, los agricultores del campo de Cartagena pusieron la maquinaria en marcha para conseguir la denominación de origen para la patata, pero un año después esta idea fue desechada. La posibilidad de crear una marca de calidad nacía con el objetivo de tener una diferenciación para la comarca. Cree que debido a las condiciones climatológicas que la hacen ser la patata más temprana de España, las características de los suelos y las esmeradas labores agrícolas usadas por los agricultores, sería posible conseguir este reconocimiento a nivel nacional e internacional. Pero el alto número de variedades de este tubérculo hizo que fuera imposible conseguir ese distintivo.

Por otro lado, desde las Concejalías de Turismo y de Festejos se está trabajando para que la Fiesta de la Patata, como otras de singular importancia para Cartagena, pueda obtener el Interés Turístico Regional.