Patrimonio insta a Educación a arreglar la zona escolar de la Casa del Niño de Cartagena de forma «urgente»

El inicio del expediente tuvo lugar a raíz de una denuncia presentada por la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (Ampa) del colegio en la que especificaba el mal estado de las instalaciones a través de fotos muy explícitas.

Tras ello, técnicos de aquella dirección general comprobaron la situación y tras estudiarlos consideraron, según la resolución, «la necesidad de actuar» en el edificio «para garantizar su conservación y protección, evitando su destrucción y deterioro, en virtud del deber y las obligaciones que ostenta el titular del BIC».

En la inspección, los funcionarios comprobaron la necesidad de «recuperar» el edificio con una actuación «urgente» en la balaustrada, al encontrarse agrietada, así como otra general en la parte utilizada por los alumnos y los profesores, «para revertir su progresivo deterioro y recuperar el edificio para su uso educativo».

Por todo ello, este departamento, dependiente de la Consejería de Turismo, Cultura, Juventud y Deportes, dirigida por Carmen María Conesa, da seis meses a la Dirección General de Centros, de la Consejería de Educación, dirigida por Víctor Marín, para que presente un proyecto de «obras urgentes», para su aprobación por parte de Patrimonio Cultural. Antes tendrán que obtener las autorizaciones, permisos y licencias pertinentes. Y exige que, una vez solventado ese trámite, el inicio de los trabajos sea «de carácter inmediato». En relación con la eliminación del cableado de las fachadas, es necesario coordinar la actuación de esas dos direcciones generales.

Además de la denuncia, los integrantes del Ampa del colegio San Isidoro y Santa Florentina también remitieron hasta en tres ocasiones, según la presidenta de la asociación de padres y madres, Noelia Paretas, invitaciones al presidente de la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras, a la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, al consejero Víctor Marín, al director general de Centros Educativos e Infraestructuras, Jerónimo Martínez, y al concejal del área de gobierno de Educación y Hacienda, Nacho Jáudenes, para que conozcan el centro y el «estado tan lamentable» en el que se encuentra.

Pero en ningún caso han recibido contestación alguna, según Paretas. Fuentes de la Consejería de Educación indicaron que ya trabajan en la contratación de la redacción de proyecto, que consiste en la rehabilitación integral del pabellón norte, por importe de 2 millones euros.

La utilización de esta parte del inmueble por parte del colegio, al que acuden 250 críos de Educación Infantil, fue también este lunes tema de debate en la Comisión de Educación y Cultura de la Asamblea Regional, cuyos miembros aprobaron por unanimidad una iniciativa del PSOE para que la Casa del Niño se destine a uso educativo.

Las instalaciones, concretamente las del lado sur, con fachada a la calle Tolosa Latour, frente al Teatro Circo, fueron remodeladas hace cuatro años y permanece sin ocupación. En 2021, la Comunidad Autónoma barajó la posibilidad de abrir allí sus oficinas de Patrimonio Cultural, trasladadas desde Murcia. Un planteamiento más reciente fue convertir esa parte del inmueble en sede de una fundación pública para atraer rodajes televisivos a la Región.

A raíz de una polémica propuesta del director del Instituto de las Industrias Culturales y de las Artes de la Región de Murcia, Manuel Cebrián, de darle un uso privado a través de una entidad de la que él formó parte y a la que están vinculados familiares suyos, la Comunidad Autónoma decidió convocar una consulta pública en un intento de dar transparencia a la gestión. El resultado fue favorable a un uso escolar, con un 91,55% de las 497 participaciones. El proceso de aportaciones ciudadanas se celebró entre el 1 de febrero y el 30 de mayo.

El pasado verano, la Consejería de Educación accedió a realizar unos pequeños arreglos en la zona escolar de la Casa del Niño. Consistieron en la reparación de unas goteras y desconchones. Los trabajos preveían también cambiar unos aseos instalados en mitad del patio, en una caseta prefabricada, oxidada y en mal estado de conservación. La empresa encargada de los trabajos se llevó el barracón pero aún no ha repuesto el nuevo, como estaba previsto, así que los niños solo tienen un baño con tres espacios para sus necesidades. Este precisa de mejoras.

Los padres consideran que estos arreglos no son suficientes y que es necesaria una reforma integral. Para ello hicieron un informe y se lo enviaron a la Dirección General de Patrimonio Cultural. En él se especificaba que la puerta de acceso se encharca cada vez que llueve, lo que hace necesario instalar un sistema de drenaje. Además, la puerta tiene una reja sujeta al techo, de la que los padres no se fían demasiado porque dicen podría descolgarse. Además, hay una escalera de hormigón que del uso deja la estructura metálica a la vista y está en un estado corrosivo.

También quieren una solución a la zona apuntalada que hay en el patio. Se trata de un piso superior. El área ha sido vallada para impedir el paso de los alumnos, pero los padres temen que puedan caer cascote al patio, como ya ocurrió el pasado año. Al igual, urgen de un comedor más grande, el que tienen ahora es minúsculo y los alumnos tienen que hacer tres turnos para comer.

La rehabilitación integral del módulo norte de la Casa del Niño y la adecuación de espacios prevé la construcción de tres aulas de Educación Infantil, una sala polivalente, un salón de actos, un comedor para unos 80 comensales y una cocina. Quieren que los técnicos evalúen el estado de las instalaciones y retomen el proyecto guardado en un cajón desde el año 2019.