La oposición se une a las alegaciones de los vecinos de Cartagena contra el plan para la llegada del AVE

En esencia, coinciden con las alegaciones remitidas la semana pasada al Gobierno central por la Plataforma Tren CT, que agrupa siete barrios junto a los que pasa el ferrocarril. Consideran inútil adquirir suelo para dar viabilidad a la entrada por los terrenos contaminados de Potasas y Derivados, cuando hay una fórmula más barata y sencilla. El ejecutivo local, formado por los 15 ediles del PP, de Ciudadanos y no adscritos, considera que la actual es la opción más rápida y factible, porque cuenta con el consenso del Gobierno central, al que respalda el PSOE; y del regional, que gestionan los populares.

Las formaciones de la oposición se adhirieron a la postura de los representantes de José María Lapuerta, Barrio Peral, San Ginés, Torreciega, Virgen de la Caridad, Alumbres y el Sector Estación, que quieren eliminar la vía que les divide. MC, partido que cuenta con 8 ediles, dejó claro el sentido de sus alegaciones. «Si recuperamos el gobierno que tuvimos de 2015 a 2017, iremos donde sea para cambiar el trazado», indicó su portavoz, José López.

La alternativa que apoyan este partido localista y la plataforma ciudadana pasa por abandonar el corredor actual a la altura del cruce de la vía con la AP7, cerca de La Palma, y mantener unificado el tráfico para pasajeros y mercancías, incluidas las peligrosas, en dirección a la linde con La Unión y alejado de cualquier población. Contaría con un ramal hacia el polígono de Los Camachos y la futura zona de actividades logísticas (ZAL) para seguir hacia Escombreras. Y los trenes de pasajeros se separarían en El Borricén para llegar a la estación en paralelo a la carretera de La Unión. «Es lo más barato, sin necesidad de soterrar, ni de hacer una plataforma temporal en paralelo a la definitiva, a diferencia de la opción de mantener el trazado actual», explicó Fernando Masdeu, exarquitecto municipal que asesora a la plataforma.

El presidente vecinal del Sector Estación, Fulgencio Sánchez, se preguntó quién se atreverá a autorizar la intervención en los antiguos terrenos de Potasas y Derivados, en El Hondón, para hacer la zanja del soterramiento. «Es algo que nadie hará», dijo.

La actual polémica es una más en la historia del proyecto del AVE. La propuesta inicial de soterramiento hasta el puente de Torreciega ya fue la preferida hasta que en 2012 se pensó en la creación de una estación detrás de Mandarache, que eliminaba los problemas de entrar en El Hondón. Entonces surgió por primera vez una oposición vecinal que puso de manifiesto el temor sobre la degradación que la desaparición de la terminal supondría para el Sector Estación.

Un nuevo cambio llevó a recuperar el proyecto inicial, pero también contó con detractores. Hace ocho años se formó un frente vecinal muy similar al actual en el que se integraron Ana Belén Castejón (PSOE) y José López (MC) a favor del trazado por El Borricén. Pero su llegada al gobierno en coalición malogró esta iniciativa, hasta el punto de que Castejón, ya como alcaldesa, volvió a adoptar como propia en 2017 la opción del soterramiento por el pasillo actual. Su pacto con el PP en 2019 para seguir en el gobierno reforzó su postura.

«Pero, tras décadas de engaños, solo se han hecho 500 metros de plataforma en ese trazado, que no sirven para nada porque están aislados por un lado y por otro. Por eso, debemos decidir cómo hay que hacer la integración ferroviaria, utilizando la lógica, con menor gasto y mayor seguridad», dijo Masdeu. «El momento para hacerlo es ahora que hay fondos europeos para ello», dijo López.

Una moción presentada por Unidas Podemos en el Pleno del martes contra las expropiaciones ya dejó claro cuáles eran los bandos. MC y Vox la apoyaron y el equipo de gobierno no. Mientras, sigue pendiente la convocatoria de una reunión de la sociedad Cartagena Alta Velocidad para informar del proceso de expropiaciones y de integración de la Red Arterial Ferroviaria del trazado en Cartagena, así como de los plazos para el soterramiento del tramo previo a la estación.

La convocatoria de movilizaciones está en función de la respuesta a las alegaciones. «Pero que tengan claro que nos echaremos a la calle si las rechazan», advierte Fulgencio Sánchez.