Malestar en La Manga del Mar Menor por el caos de tráfico y el deteriorado mirador de Galúa
La barandilla de esta zona de descanso está oxidada y rota, mientras que los atascos son diarios pese a los semáforos inteligentes de la entrada
Residentes y turistas de La Manga ven cómo se deteriora a pasos agigantados el mirador de la playa Galúa, en cuyas barandillas oxidadas y rotas ... ya nadie se atreve a apoyarse por la inseguridad y mala imagen que proyectan. «La zona ha caído en desgracia total. Supone un riesgo innecesario, cuando hace solo cinco años que lo arreglaron. Pero en realidad fue un lavado de cara, porque el mantenimiento rutinario deja mucho que desear», dijo este jueves a LA VERDAD Antonia Sotorre, una bañista asidua a la playa de Galúa.
La Consejería de Fomento e Infraestructuras, dirigida entonces por José Ramón Díez de Revenga, invirtió en 2019 más de 780.000 euros en la revitalización de la fachada marítima, con la creación de un nuevo espacio para el descanso de vecinos y veraneantes. El proyecto, enmarcado en la Estrategia Europea de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (Edusi) 'La Manga 365', incluyó la limpieza y desbroce de una superficie de 1.600 metros cuadrados, así como la construcción de muros y la protección de la escollera.
A la espera de la Comunidad
El Ayuntamiento de Cartagena, a través de la Concejalía del Litoral encabezada por el edil Gonzalo López Pretel, ha solicitado ya a la Comunidad su reparación. Pero las deficiencias en materia de movilidad siguen siendo el eje vertebrador de las reivindicaciones vecinales.
En la calle Daiquiri, por ejemplo, que va desde la parroquia Salvator Mundi hasta la rotonda de Las Salinas, no hay aceras, mientras que en la mayoría de calles «no están rebajadas para favorecer el tránsito de personas con movilidad reducida, así como de las familias con carritos de bebé», lamentó el presidente de la asociación vecinal de La Manga, Gonzalo Chacón.
Transporte público
Los usuarios del transporte público también acusan las deficiencias de las marquesinas inteligentes de la Gran Vía, que la mayor parte del tiempo están estropeadas y no ofrecen información en tiempo real. «Hemos tenido que volver a los horarios en papel físico y los cristales inadecuados hacen que no podamos estar en la parada por el calor», aseguró la vecina Remedios García.
Los conductores también exigen regularizar las zonas de carga y descarga para contribuir a descongestionar el tráfico en los primeros cuatro kilómetros de la localidad. Allí se instalaron semáforos inteligentes conectados a un sistema que da prioridad a los vehículos en función del estado de la circulación.
Sin embargo, los conductores consideran que la gestión de estas tecnologías no ha servido para dar fluidez al tráfico, e incluso consideran que este verano hay mucho más caos circulatorio.
«Se forman auténticos cuellos de botella. Todos los días hay colas desde La Gola a la salida y no hay más policía para agilizar, controlar y multar a los conductores irresponsables que cometen infracciones», aseguró Mercedes Gil, que se desplaza tres veces en semana a Cartagena para trabajar.
Fuentes municipales aseguraron que control de tráfico no ha detectado ninguna incidencia, ni tampoco ha recibido quejas. Según este departamento, los semáforos funcionan con «normalidad» y la sincronización de los mismos se realiza conforme a las necesidades del tráfico. «El problema no está en la regulación semafórica, sino en el mayor volumen de vehículos que aumenta exponencialmente en estas fechas», argumentaron.
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El PSOE afea al PP que desaprovecha los fondos europeos y carece de plan
«Los gobiernos regionales y locales han desaprovechado la oportunidad de los fondos europeos que deberían haber servido para transformar el espacio y cambiar el modelo turístico en La Manga, que es el ejemplo de la nefasta gestión del PP», denunció este jueves el portavoz del grupo municipal socialista, Manuel Torres, tras mantener una reunión con los vecinos de la zona costera, en compañía de la secretaria general de la formación en San Javier, Isabel García, el eurodiputado Marcos Ros, la diputada regional Carmina Fernández y la edil Isabel Andreu.
Los socialistas remarcaron que desde su desarrollo en los años sesenta, La Manga tuvo grandes errores de planeamiento que «ya no tienen remedio», pero ahora se ha perdido «una gran oportunidad con los fondos europeos para convertir La Manga en un lugar real donde vivir y no en un espacio fantasmagórico y cerrado durante gran parte del año», dijo Ros.
Sin proyecto «real y global»
Para el eurodiputado, las grandes inversiones procedentes de fondos europeos, como la ITI del Mar Menor y la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible, la Edusi La Manga 365, han quedado en papel mojado. «Son dos grandes inversiones que podrían haber cambiado su modelo de establecimiento turístico de un mes al año y establecer la movilidad sostenible e integrada y han quedado en titulares de prensa vacíos».
Por su parte, el secretario general del PSOE en Cartagena señaló el mirador de Galúa como ejemplo del «abandono total» al que está sometida La Manga por parte de los gobiernos del PP de la Región y sus ayuntamientos. Torres recordó que esta infraestructura supuso una inversión superior a los 750.000 euros de fondos europeos hace cinco años y «se está cayendo a trozos, con el consiguiente peligro para las personas».
Para Torres, el PP vendió estas inversiones como «una gran solución para mitigar el problema de la estacionalidad, pero solo han servido para malgastar dinero público, dejando en evidencia la falta de proyecto global y real para La Manga».
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