Inversores tantean al Ayuntamiento de Cartagena para levantar una residencia de estudiantes junto al Monte Sacro
El equipo de gobierno municipal prefiere no aventurarse todavía sobre la fórmula para poner a disposición los terrenos
La falta de recursos disponibles para atender la demanda de plazas en residencias de estudiantes está poniendo en serios aprietos a muchos jóvenes a la ... hora de buscar alojamiento en la ciudad. El Ayuntamiento, sin ir más lejos, posee gran cantidad de terrenos en el propio casco histórico y el entorno próximo a la UPCT. Ese patrimonio, según ha podido conocer LA VERDAD de fuentes consultadas, ha empezado a suscitar cierto interés. Tanto es así que algunos empresarios han puesto ya el ojo, concretamente, sobre el Monte Sacro, particularmente en las traseras del mismo Rectorado y junto a la, hoy por hoy, única residencia en funcionamiento: la de Sor Francisca Armendáriz, antigua sede municipal.
Portavoces oficiales del gobierno local recalcan, en este sentido y a preguntas de este periódico, que la iniciativa es completamente privada, es decir, que el Ayuntamiento no pondrá un euro para ejecutarla si es que las conversaciones llegan finalmente a buen puerto. «En esa calle (Sor Francisca Armendáriz), hay algunos solares propiedad de la empresa municipal Casco Antiguo sobre los que han mostrado interés algunos particulares», señalan medios oficiales.
En este sentido, el ejecutivo prefiere mantenerse cauto y en actitud de escucha ante la llegada de los primeros tanteos. De hecho, preguntados por LA VERDAD sobre la posible fórmula a emplear para poner a disposición esos terrenos, no se mojan. «El sistema para facilitar la construcción en esas parcelas, llegado el caso, será el que proceda», insisten portavoces del ejecutivo municipal.
En el caso de la residencia de la que ya dispone Casco Antiguo en la calle Caballero, la fórmula adoptada ha sido la de licitar una concesión, es decir, que las empresas pugnen por ofertar al Consistorio el canon más elevado. Todo a cambio de un periodo de explotación de varios años que incluye, además, la obligación para el futuro concesionario de realizar una inversión de entrada para la adecuación y puesta a punto del inmueble. En este caso, tal y como avanzó este periódico el pasado fin de semana, el procedimiento, valoradas ya las ofertas, cuenta con una propuesta de adjudicación, pero la resolución se ha visto paralizada mientras no se resuelva un recurso que se ha presentado contra dicho acuerdo.
Inconveniente arqueológico
El gran inconveniente del Monte Sacro que ha impedido hasta ahora su urbanización, desde que se produjeron los últimos derribos, son los restos arqueológicos que, presumiblemente, se hallan bajo lo que hoy es un parking improvisado y polvoriento donde abundan los gorrillas en hora punta. Las fuentes consultadas por este periódico afirman que la zona de la que se habla para construir una futurible residencia no sería la que presenta una mayor afección o posibilidad de hallar restos antiguos bajo tierra. Hallazgos, en definitiva, que puedan dar al traste con cualquier construcción.
En una reciente entrevista concedida por la alcaldesa a este diario, Noelia Arroyo fue preguntada sobre si su intención era construir casas en el Monte Sacro. La regidora reconoció que se lo planteaba, «pero es más a medio y largo plazo, porque requiere excavaciones arqueológicas y mayor dotación presupuestaria».
Previamente, la alcaldesa también anunció a principios de año su compromiso con comerciantes y vecinos del casco antiguo de realizar una adecuación sobre este espacio para mejorar sus condiciones mientras su uso continúe siendo el de parking. Una adecuación que, desde el equipo de gobierno, adelantaron a LA VERDAD que sería mínima, sin asfaltados ni excavaciones arqueológicas. «Es un proyecto que está aún elaborándose, pero la intención es adecuar el entorno. Es una actuación para acondicionar el espacio disponible, teniendo en cuenta las singularidades del terreno, que es de interés arqueológico», afirmaron portavoces oficiales a este periódico el pasado mayo.
La iniciativa privada sale al rescate con proyectos en Los Dolores y el Lago y con la Alberto Colao cerrada
La falta de oferta disponible ha hecho que la iniciativa privada se abra pasa a lo largo y ancho del casco urbano. En estos momentos, la única iniciativa de construcción en marcha para atender la demanda de alojamiento para estudiantes es la que desarrolla la empresa agrícola Agrosana, la cual continúa las obras para edificar una residencia en Los Dolores. Un recurso pensado, en este caso, para dar servicio a los jóvenes matriculados en las titulaciones deportivo-sanitarias que oferta la UCAM en su campus cartagenero.
Por lo demás, fuera de la iniciativa municipal para concesionar la residencia de la calle Caballero –de la que apenas saldrán unas 33 plazas–, la otra iniciativa la representa Profusa. La constructora del Grupo Fuertes ha proyectado la edificación de otra residencia en un solar contiguo a la plaza del Lago, muy cerca del Museo Regional de Arte Moderno y junto a la vivienda modernista que ahora se rehabilita y que perteneció al empresario Celestino Martínez, conocido por ser el constructor del Gran Hotel.
Este movimiento de la promotora vinculada a El Pozo se produjo después de que el equipo de gobierno iniciara su campaña para movilizar suelo urbano en el casco histórico apercibiendo a los propietarios para que solicitaran licencia bajo advertencia de que, de lo contrario, podían ser despojados de los suelos para sacarlos a subasta pública.
Cierta estupefacción sigue despertando, por otra parte, en la sociedad cartagenera la situación de la antigua residencia Alberto Colao. Tras ser reclamada en varias ocasiones la UPCT para que abandonara este inmueble propiedad de la Asamblea Regional, la situación del mismo no puede ser peor. La ampliación del parlamento autonómico sigue sin siquiera un proyecto de obras y el edificio, mientras, ha tenido que ser cubierto con un andamio para prevenir posibles caídas de cascotes debido a su deficiente estado.
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