La inseguridad en las zonas norte y oeste de Cartagena satura a la Policía Local
Pozo Estrecho, La Aljorra y su entorno, así como la franja entre Canteras y Tallante tuvieron un gran aumento de servicios en los años 2017 y 2018
La Policía Local de Cartagena tuvo que intervenir en 322 ocasiones en Pozo Estrecho y su zona de influencia durante 2018 para mediar o resolver situaciones de inseguridad ciudadana, con un incremento de 80 servicios relacionados con desórdenes públicos, delitos contra la propiedad y sucesos violentos. Eso supone un aumento del 33% de casos respecto al año anterior. También aumentaron un 22% en La Aljorra, donde pasaron de 162 intervenciones a 198. En la zona oeste del municipio los índices multiplicaron casi por cuatro los de 2017.
Esas tres demarcaciones policiales son las más conflictivas de Cartagena debido a las repetidas denuncias de allanamientos en fincas con viviendas y en explotaciones agrícolas. Allí, los vecinos se quejan de la escasez de efectivos de la Guardia Civil y piden refuerzos de la Policía Local. Durante la primera parte de la pasada legislatura, el Ejecutivo municipal formado por MC y PSOE prometió construir un nuevo cuartel de la Policía Local en Pozo Estrecho, que no cumplió, y rechazó la demanda vecinal de hacer uno en La Aljorra. Solo se avino a encomendar a una brigada con diez agentes la vigilancia exclusiva de toda la demarcación aljorreña pero teniendo como base de operaciones el Parque de Seguridad, a más de veinte kilómetros.
En La Azohía y solo en los meses de julio y agosto se habilita un puesto que sirve básicamente como oficina de quejas y denuncias en horario de oficina, aunque los agentes de la patrulla que hace rondas por allí también pueden utilizarlo como parada.
En el litoral del Mar Menor hay dos puestos permanentes con presencia fija de agentes, en El Algar, para la ribera sur de la laguna salada, y en Cabo de Palos, para esta localidad y La Manga.
Los datos de Pozo Estrecho y La Aljorra y de la zona oeste muestran una tendencia de aumento de las actuaciones para garantizar el orden, el cumplimiento de las ordenanzas y el funcionamiento de los servicios. En otras, como el casco urbano, la ausencia de datos extrapolables hace casi imposible la comparativa. La razón es que la memoria policial de 2018 destina tres páginas a la contabilización de esas tareas cuando la de 2017 despliega los datos de manera muy diferente y más detallada en quince.
Un anexo incorporado a los informes oficiales con posterioridad a su edición ofrece algún dato más sobre la zona del litoral del Mar Menor, pero con criterios distintos a los de hace dos años. Esto hace muy difícil evaluar incluso a los propios mandos del cuerpo la marcha del Plan Estratégico de la Policía Local para el periodo 2016-2019.
Menos agentes
Con todo, la comparación de los índices facilitados por el Ayuntamiento indica un considerable aumento de la actividad de la plantilla del cuerpo municipal de seguridad durante el último ejercicio. Todo ello pese a la reducción de efectivos, ya que acabó el año con 265 agentes, y a su envejecimiento progresivo. La evolución que refleja la memoria policial es que 52 de los funcionarios tienen edades comprendidas entre los 51 y los 55 años, y 31 superan esta última edad y se aproximan a los 60. Solamente 93 agentes tienen menos de 40 años.
Ante esa situación, los servicios fueron cubiertos algunas veces con un aumento de las horas extra para cumplir los servicios mínimos que están estipulados. La Policía Local tiene asignados unos cupos de jornadas extraordinarias, a los que pueden apuntarse de forma voluntaria los agentes. Es el denominado Régimen de Especial Dedicación (RED), que tiene por objeto reforzar vigilancias por eventos, fiestas y circunstancias excepcionales, como las pasadas inundaciones. Sin embargo, en la última década, el gasto presupuestado para RED se ha quedado cada vez más corto porque las carencias de efectivos han tenido que ser paliadas con más frecuencia con horas extra de los agentes en activo.
Las incidencias en el Mar Menor aumentan alrededor de un 2%
La zona litoral del Mar Menor registró un incremento del 2% en las asistentas relacionadas con la seguridad ciudadana entre 2017 y 2018, según los datos proporcionados por el Ayuntamiento, referidos a las memorias de la Policía Local de ambos ejercicios. La conflictividad apenas creció y los refuerzos aplicados en la temporada estival y en las fiestas de Semana Santa permitieron atender ese repunte. Las incidencias pasaron de 449 a 459. En 2018 destacaron las llamadas atendidas en relación a molestias, peleas, riñas y escándalos, con casi 200 casos en total; los robos fueron medio centenar, entre viviendas, establecimientos comerciales y vehículos, mientras que los hurtos fueron 13. Hubo también 14 casos de violencia en ámbito familiar, de los que fueron calificados de tipo doméstico y 9, de género.
Los servicios fueron atendidos pos los cuarteles de Policía Local de Cabo de Palos y El Algar con los refuerzos correspondientes. La conflictividad creció en los meses de verano, cuando la población se multiplica en esa zona. Entre junio y septiembre se concentraron entre el 30% y el 50% de las asistencias punibles. Los meses invernales fueron los de menor actividad y se registro un repunte en Semana Santa, por la afluencia de visitantes.
