Indignación vecinal en el barrio cartagenero de Los Dolores por las plazas de la zona azul que reclaman algunos comercios

Para los comerciantes que defienden esta iniciativa, contribuiría a dinamizar la actividad comercial, dado que en Los Dolores el problema de aparcamiento es acusado. «Los clientes conocen la calidad de los negocios dolorenses, pero dificultamos sus compras si el aparcamiento en la vía comercial es escaso. Hay coches aparcados todo el día, que no dan posibilidad a esos clientes. Es riqueza para el barrio», defendió la dueña de un comercio en la plaza del Tulipán.

«Se trata de favorecer y potenciar», según otros empresarios, que ven una oportunidad para situar el comercio de la zona dentro del municipio de manera definitiva. Consideran que puede ser «el espaldarazo» que necesitan para competir con las grandes superficies.

Pero no todos lo tienen tan claro y piensan que la ORA podría resultar perjudicial. Hay quien considera que están «echando piedras sobre nuestro propio tejado» porque los clientes, en su mayoría, son los vecinos que están indignados y que se resisten perder el aparcamiento cerca de su casa, dijo la dueña de un establecimiento de la calle Alfonso XIII, que como la mayoría prefiere mantener el anonimato por temor a perder clientes. El tema genera acaloradas discusiones con mucha frecuencia.

Otros comerciantes que no residen en el mismo barrio advierten, por su parte, de las dificultades para aparcar lejos de donde tienen sus negocios. Y, además, se niegan a tener que echar dinero en el parquímetro. Lo consideran un «impuesto más» a su actividad profesional.

Hay quien considera que en Alfonso XIII, avenida principal del barrio, y donde se concentra la actividad comercial, es «complicado aparcar». También en las calles perpendiculares, que no tienen aparcamiento o lo tienen limitado a una acera, porque son muy estrechas. Aun así, dicen que «se encuentra sitio».

«No sé hasta qué punto los clientes van a percibir este sistema de cobro como un atractivo para comprar en tiendas de barrio, cuando se pueden ir a un centro comercial y aparcar gratis. Me parece un experimento innecesario que nos puede salir caro», advirtieron en otro comercio.

Personal de las clínicas odontológicas, salones de belleza y ópticas, destacaron que los tratamientos y servicios que ofrecen requieren de tiempo y no creen que a los clientes les parezca justo tener que estar pendientes de echar el tiquet de la hora.

«Terminarán optando por las comodidades de centros comerciales y zonas peatonales, donde no encuentran problemas ni gastos añadidos. Esto nos va a terminar de hundir», dijeron este viernes a LA VERDAD algunos empleados.

El presidente de la Asociación de Vecinos, Ángel Ros, denunció que la implantación de la ORA tiene un afán recaudatorio y aseguró que «no se han reunido con los vecinos para informarnos».

Indignados y desinformados, así se mostraron la mayoría de residentes consultados. Para los más críticos el aparcamiento de pago beneficiará a cuatro establecimientos, en detrimento de los vecinos, algunos de avanzada edad que «no están para venir de aparcamientos disuasorios, qué vete a saber dónde los ubican, con compra y carros de bebé».

El descontento vecinal por la rotulación de plazas de la ORA en Los Dolores viene de hace ocho años, cuando era alcaldesa la popular Pilar Barreiro.

Desde la remodelación integral de la arteria principal del barrio en 2014, que se divide en tres tramos, calle Floridablanca, Plaza del Tulipán y calle Alfonso XIII, está sobre la mesa convertir en zona azul las plazas de aparcamiento en línea que hay entre la Plaza del Tulipán y el puente del Bohío. Ante el rechazo de los vecinos y la proximidad de las elecciones municipales de 2015, el proyecto fue desechado.

El Ayuntamiento anunció en 2021 la instalación de 150 plazas de la ORA en la calle Alfonso XIII. Los vecinos reclamaron aparcamientos disuasorios en solares. A fecha de hoy desconocen dónde se ubicarán esos aparcamientos gratuitos.