Imputan a la cúpula de Portmán Golf por la negociación con Valcárcel sobre 'Jenny'
La juez interrogará a siete directivos sobre el pacto con la Comunidad para trasladar la balsa minera a suelos de la propia firma y sobre la falta de sellado
La cúpula directiva de Portmán Golf SL al completo tendrá que comparecer el próximo 23 de octubre en el Palacio de Justicia de Cartagena, para rendir cuentas sobre las negociaciones que la empresa mantuvo con el Gobierno regional, y en concreto con el entonces presidente Ramón Luis Valcárcel, respecto a la eliminación en el año 2005 de la Balsa Jenny, de la que era dueña y que amenazaba con sepultar Llano del Beal. Los residuos mineros fueron trasladados a la corta 'Los Blancos II', situada a unos 700 metros. Los ejecutivos también deberán explicar los motivos del incumplimiento de las obligaciones de sellado y restauración ambiental de este último depósito durante una década.
Según confirmaron fuentes judiciales a 'La Verdad', estas son las principales cuestiones que tanto la Fiscalía como la acusación particular, ejercida por la asociación Ecologistas en Acción, quieren aclarar con un interrogatorio a los máximos responsables de la citada compañía cartagenera. A raíz de la declaración prestada en marzo por el exgerente de la sociedad, Miguel Martínez -quien atribuyó todas las decisiones sobre 'Jenny' a los directivos de la empresa y apuntó a la participación directa de Valcárcel en las conversaciones-, la titular del Juzgado de Instrucción 4 decidió el 27 de septiembre citar como investigados a siete responsables de Portmán Golf.
Las personas que, con asistencia de sus abogados, fueron llamados a presentarse en el juzgado son los conocidos constructores de Cartagena Alfonso García y Mariano Roca, así como dos hijos del primero y un hermano y dos hijos del segundo. El auto de la magistrada María Antonia Martínez recoge que el juzgado está instruyendo, desde el año 2014, unas diligencias previas por un delito o un delito leve contra los recursos naturales y el medio ambiente. La citación incluye el requerimiento de que la mercantil aporte las actas de las reuniones de su Consejo de Administración de 2004 y 2005, y de 2014 a 2016.
Coste público de 6,5 millones
En su declaración, el exgerente afirmó que las negociaciones llevadas a cabo en 2003 para buscar una solución a la 'Balsa Jenny' las llevaron Valcárcel y los integrantes del Consejo de Administración de Portmán Golf: Alfonso García y su hijo Antonio, así como Mariano Roca y su hijo Mariano. El antiguo representante legal de la sociedad, quien también declaró como investigado en la causa, explicó que él solo se encargaba de mantener el contacto formal con la Comunidad Autónoma. Eso sí, reconoció que desconocía el contenido concreto de las conversaciones y si en ellas participaron el consejero Antonio Cerdá y su secretaria general, María José Sánchez.
El investigado señaló que Portmán Golf se limitó a ceder a la Administración los terrenos de la balsa y que puso a su disposición la corta Los Blancos II, a la que fueron trasladados los residuos según los planes autonómicos. El movimiento de un millón de toneladas costó 6,5 millones de euros, pagados a partes iguales por la Comunidad y el Ministerio de Medio Ambiente. Las obras las hizo la empresa estatal Tragsa. A Portmán Golf le correspondía impermeabilizar Los Blancos II, pero no lo hizo pese a la elevada toxicidad de los residuos, según informes de la Guardia Civil y de la Fiscalía General del Estado.
El juzgado investiga los altísimos riesgos que en apariencia se derivaron para la salud de las personas y para el medio ambiente, la dejación de la Administración y su supuesta connivencia con la compañía.
La Guardia Civil halla arrastres de residuos a dos ramblas
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La Guardia Civil ha vuelto a constatar la falta de sellado del antiguo emplazamiento de la 'Balsa Jenny', en Llano del Beal. Catorce años después del inicio del traslado de los restos a la corta Los Blancos II, el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) ha detectado regueros de agua y lixiviados junto a la parcela cedida por Portmán Golf a la Comunidad Autónoma.
Según informaron a 'La Verdad' fuentes conocedoras de la inspección, los agentes levantaron acta el 3 de octubre sobre la presencia de «lixiviados ácidos con elevadas concentraciones de metales pesados». El material acabó en las ramblas de Mendoza y de Ponce, que pasan junto a Llano del Beal y desembocan en el Mar Menor.
Además de sales metálicas «de coloración blanca, ocre y amarilla», hay roturas en la valla perimetral, áreas sin cubrir con geotextil y residuos mineros en el camino que lleva a Los Blancos II, aparentemente esparcidos con «maquinaria pesada». Asimismo, «la zona desprende un olor fuerte a óxido». Todo ello, en un área en cuyo el subsuelo está el acuífero cuaternario, recuerdan los agentes. Fuentes de la Consejería de Medio Ambiente indicaron que este mes tendrán otro «estudio de riesgos» y decidirán «si es preciso realizar actuaciones complementarias» allí.
Vecinos de Llano del Beal han denunciado que, tras las lluvias torrenciales de septiembre, hubo problemas similares en Los Blancos II. Fuentes de Portmán Golf indicaron que hubo escorrentías de «agua transparente», en un perímetro de 50 metros, y que fueron a un estanque interior. La empresa hizo «trabajos de restauración» e instalará una «cubierta vegetal». La Comunidad pidió a la empresa, «antes de las lluvias», un análisis del suelo. Ahora, revisa los resultados y hará una inspección sobre el terreno.
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