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Dos detenidos en los primeros choques entre Policía y trabajadores de la industria auxiliar de Navantia
La tensa jornada se saldó también con forcejeos entre los agentes y los huelguistas que intentaron bloquear el acceso al Arsenal
La huelga de las empresas auxiliares de Navantia escala a un nuevo nivel. En la mañana de ayer, se produjeron choques entre obreros y policías. También las primeras detenciones. Según pudo confirmar LA VERDAD de diversas fuentes, en total son dos los detenidos, uno por la Guardia Civil y otro por la Policía Nacional. Además, hay otros dos trabajadores investigados por la Benemérita.
Portavoces del instituto armado informaron a este periódico de que tres personas habían sido acusadas de daños por incendio y desórdenes públicos; uno de ellos resultó también detenido, según fuentes judiciales consultadas, a raíz de la quema de una valla hace días frente a las puertas de Navantia y en el marco de una de las concentraciones de protesta. Los tres han pasado hoy por los juzgados de Cartagena.
A estos tres denunciados, hay que sumar un cuarto, detenido por la Policía Nacional, según trasladaron a este diario desde la Delegación del Gobierno.
«Hay algunos grupos que se han disgregado de la manifestación más grande, se han dispersado por la ciudad y han generado una serie de problemas intentando incendiar varios contenedores. Incluso uno ha tenido que ser detenido por eso, por intentar quemar y por resistencia. En el día de ayer, hubo tres detenidos, de los cuales solo uno continúa arrestado en los juzgados a la espera de la resolución judicial», informó ayer la delegada del Gobierno, Mariola Guevara, a preguntas de los medios de comunicación.
La jornada fue ayer especialmente tensa. Según relataron representantes sindicales del sector del metal a este periódico, cuando los trabajadores se dirigían a primera hora de la mañana al Arsenal, fueron recibidos por los agentes, que les obligaron a retroceder haciendo uso de la fuerza y asestando a varios de los concentrados algún porrazo, según la versión de estos.
«Represión policial»
Por las redes sociales circularon vídeos en los que se vio cómo, en el intento de los agentes de impedir a los manifestantes alcanzar las puertas del Arsenal, se produjeron forcejeos, empujones y algún golpe. De esas grabaciones se hicieron eco en sus redes sociales algunos trabajadores y también el exdiputado regional Víctor Egío, que denunció «represión policial». Los manifestantes coreaban frente a los agentes: «Somos obreros, no delincuentes».
Este incremento de la tensión se produjo un día después de que los sindicatos, movilizados por la Unión de Empresas Auxiliares (UEA), consiguieran este martes bloquear los accesos al Arsenal durante algo más de una hora. Todo ello para denunciar que se está permitiendo el acceso de trabajadores al astillero de Navantia a través de suelo militar, lo que consideran un intento de boicot a la huelga.
Durante el martes, se pudo ver cómo los huelguistas trataban de despistar a los agentes moviéndose y también increpaban a las furgonetas de las empresas que trataban de acceder al astillero de Navantia a través de la base naval.
Ayer, en previsión de que los concentrados volvieran a hacer acto de presencia en la calle Real, la Policía preparó un dispositivo para prevenir que se reprodujera el corte de la calle Real y se entorpeciera el tráfico y la entrada de los militares a la base de la Armada. Portavoces de la Delegación del Gobierno negaron, a preguntas de este periódico, que los agentes hayan golpeado a los manifestantes.
Desde la UEA, denunciaron asimismo que, en la tarde-noche de este martes, se produjeron detenciones de algunos de los participantes en estas concentraciones. «Hay tres detenidos. Dos fueron a por ellos y los sacaron de sus casas, y otro ha dormido en el calabozo», aseguró a LA VERDAD Antonio Conesa, portavoz de la unión sindical.
Grupos dispersos
Tras el incidente frente al Arsenal, el grupo se dividió por diferentes zonas del centro de la ciudad, pasando incluso por delante de la Asamblea y por el propio paseo Alfonso XIII, donde también encontraron acompañamiento policial.
En última instancia, los trabajadores se desplazaron a los juzgados de la calle Ángel Bruna, donde se estaban celebrando juicios rápidos contra los trabajadores que fueron identificados y denunciados por la Guardia Civil por quemar vallas frente a las puertas de Navantia.
Hoy, está previsto que los trabajadores vuelvan a reunirse en asamblea para coordinar posibles acciones a desarrollar. No se descarta, por tanto, que esta mañana vuelvan a reproducirse incidentes con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y que se repitan los problemas de tráfico y circulación en la ciudad portuaria como parte de la estrategia de presión del sector.
La delegada del Gobierno pide que se garantice el derecho a la huelga y a acudir libremente al trabajo
De momento, no se están produciendo grandes altercados como sí se dieron en Cádiz, con intervenciones más contundentes de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. Pero los sindicatos sí aseguran que, conforme pasan los días y la gente continúa sin cobrar, los ánimos se están calentando y la situación se está volviendo más difícil de controlar. Las centrales convocantes, UGT y CSIF, ya han empezado a organizar cajas de resistencia para asistir a las familias de los huelguistas y que estos no tengan que abandonar los paros.
Ayer, una delegación sindical se desplazó a Murcia para reunirse con la patronal del sector, Fremm, en su sede. El objetivo es que los empresarios se avengan a abrir una mesa de negociación que contemple la equiparación salarial con Cádiz y Ferrol. Los sindicatos, sin embargo, se fueron de vacío y ponen todo el foco de la presión en Navantia. Instan a la empresa pública a que fuerce a la patronal del metal a sentarse.
«Los trabajadores de empresas auxiliares de Navantia están realizando una serie de manifestaciones y, como cualquier otro colectivo, tienen ese derecho a la manifestación, a la concentración y a la reunión como ampara la ley. Pero sí es importante llamar a la prudencia y al buen comportamiento, porque todos tenemos derecho a manifestarnos, pero el resto de la ciudadanía también tiene derecho a ir a trabajar y a poder circular con sus vehículos», valoró por su parte la delegada del Gobierno central en la Región.
En este sentido, Mariola Guevara defendió la actuación policial en aras de mantener el «orden público». «Guardia Civil y Policía Nacional, cada uno en el territorio de su competencia, están manteniendo la presencia normal que se suele establecer en cualquier manifestación, utilizando el diálogo y utilizando medidas disuasorias», señaló.
