Hoteles y restaurantes de Cartagena hacen su agosto en una Semana Santa abarrotada de público

El presidente de la Asociación de Hoteles y Alojamientos Turísticos de Cartagena (Agruphotel), Alejandro Paredes confirmó los buenos resultados obtenidos por sus asociados en la ciudad. «Los mejores datos se han obtenido durante el puente, Jueves Santo, Viernes Santo y Sábado Santo, que hemos tenido una ocupación media del 93%, algo más que el año pasado. El cómputo global de la semana ha sido del 86%», explicó.

Los establecimientos hoteleros de litoral también han notado un aumento de los beneficios, con plena ocupación «gracias al buen tiempo que ha hecho casi toda la semana y al campeonato de baloncesto que se celebró en La Manga», indicó Paredes.

La hostelería tampoco se ha quedado atrás. Desde la Asociación de Empresarios de Hostelería de Cartagena y Comarca (Hostecar) celebraron el aumento del 40% en la afluencia de público con respecto a la Semana Santa del año pasado. Algo que, según su vicepresidente, José Luis Gestoso, «supone todo un logro, ya que las fiestas comenzaron con unas notorias lluvias que obligaron a la cancelación de las procesiones del Viernes de Dolores y el Domingo de Ramos».

Gestoso añadió que «estamos muy satisfechos con la Semana Santa tanto en Cartagena, como en su comarca y su costa. Queremos agradecer a todos los visitantes que han venido a nuestra tierra y esperamos que el puente de mayo sea una réplica de la Semana Santa».

Para el vicepresidente de Hostecar «la fama de estas fiestas se vio reflejada al igual que en años anteriores en el turismo. Ejemplo de esto fueron la llegada de trece cruceros durante la festividad, siendo este uno de los meses con más visitas de este tipo y estando al nivel de los meses de verano».

Los hosteleros confirmaron que los días del puente fueron los de más movimiento en el municipio de Cartagena, destacando el Jueves Santo.

Las cofradías coinciden en que, salvo la noche del Viernes de Dolores y la tarde del Domingo de Ramos, ésta ha sido una Semana Santa prácticamente «redonda», en la que se han superado sus expectativas. «Ha sido una Semana Santa magnífica, con una cantidad de público tremenda, que es nuestra razón de ser. Las más numerosas el Miércoles Santo, el Viernes Santo. También fue muy bien el Martes Santo, con el traslado de los apóstoles, y el lunes con la misa y procesión de la Piedad y el Resucitado, que celebró su 80 aniversario con un día espléndido gracias a un cambio de hora que les vino genial. Y qué decirte del Socorro que, a pesar de que había mucho público, reinaba el respeto y el silencio», explicó Javier Pavía, presidente de la Junta de Cofradías.

En término similares se pronunciaron el hermano mayor de la Cofradía Marraja, Francisco Pagán, y el de la Cofradía California, Pedro Ayala. «Para la Cofradía Marraja ha sido perfecta. El Encuentro más multitudinario que ningún otro, el Viernes Santo fue el mejor desde que soy hermano mayor, no se descolgó ningún trono, cumplimos horarios y tuvimos más asistencia. Creo que adelantar las horas ha sido todo un acierto», dijo Francisco Pagán.

«Las tres procesiones que hemos sacado a la calle han salido perfectas: Martes Santo, Miércoles Santo y Jueves Santo y los actos que hemos tenido también. Lo único que pedimos para el año que viene es que no llueva y, si tiene que llover, que sea a otro», señaló Pedro Ayala.

La ausencia de una buena coordinación con la hostelería sigue siendo una «asignatura pendiente» en las procesiones de Semana Santa. Así lo definía ayer el hermano mayor marrajo, Francisco Pagán, quien considera que ha sido «la única parte negativa que ha tenido una Semana Santa que en todos los demás aspectos ha sido perfecta». Para Pagán los comportamientos inadecuados, como que los camareros crucen los cortejos pasionales para servir las mesas o el bullicio que se produce en las terrazas de los restaurantes, no se han moderado en nada desde que las cofradías comenzaron a protestar por esta situación hace varios años.

«Al final nos plantearemos invertir el recorrido para que no coincida con el paso del cortejo con las cenas o, directamente, modificarlo, como ya hizo el Resucitado con la calle Santa Florentina», afirmó.

En este sentido, el hermano mayor de la Cofradía Marraja declaró que «es una falta de respeto aún mayor cuando se trata de procesiones en las que se representa la pasión y muerte de Cristo. Compran sillas y las sustituyen por mesas de sus locales y al final el ruido es ensordecedor, tanto que los violines apenas se escuchaban. Lo que nosotros hacemos es poner la catequesis en la calle y lo único que pedimos es respeto».

Su homólogo californio, Pedro Ayala, reconoció que los cambios que han solicitado no se han producido, aunque quitó hierro al asunto. «En eso seguimos como siempre. Yo entiendo que los bares tienen que ganar dinero y que en Semana Santa tienen el 60% del beneficio del año».

Sobre esto también se pronunció el presidente de la Junta de Cofradías, Javier Pavía, quién afirmó que están pendientes de fijar la fecha para una reunión entre la Junta y los servicios municipales donde tratarán sobre esto y recordó que «ni un sólo establecimiento de hostelería ha permitido que llevemos a cabo nuestra propuesta de colocar una fila de sillas entre los veladores de las terrazas y el recorrido de las procesiones, para evitar que esto pasara».

La empresa que gestiona las sillas de la Semana Santa de Cartagena, Dinamia, también ha visto aumentar las ventas de tiques frente al pasado año, aunque en este caso su gerente, José Hernández, considera que este incremento ha sido más moderado que en el caso de la hostelería o los alojamientos.

«Las ventas han sido superiores a la Semana Santa anterior, pero no hemos hecho pleno. Teníamos una media de 8.000 sillas en las procesiones y habremos vendido entre 4.000 y 5.000 localidades», reconoció. Miércoles y Viernes Santo fueron los mejores días para esta empresa.

Hernández se mostró satisfecho por cómo han funcionado este año las ventas por internet, «que poco a poco están superando a las cifras de la venta física. En ese aspecto vemos que cada año funciona mejor la aplicación».

Hernández concretó que «esta vez las localidades eran más precisas que en otras ocasiones y eso ha hecho que el usuario tenga más confianza en comprar sus sillas por la aplicación. Nosotros somos de Cartagena y lo que queremos es que cada año nuestro servicio y nuestra Semana Santa sigan mejorando».

El objetivo de Dinamia, tal y como explicó su gerente, es continuar mejorando las propuestas que ofrecen a los usuarios. «Queremos ofrecer paquetes completos para que más gente de fuera de la ciudad conozca la Semana Santa, gestionando autobuses del Imserso o incluso alojamientos», indicó José Hernández.