El control de fugas permite ahorrar en tres décadas el agua que se gasta en seis años en Cartagena

Consolidar el ahorro de 150 hectómetros cúbicos, conseguido en las últimas tres décadas por medios analógicos, con la aplicación de un control digital de las fugas y de la inversión en la red de canalizaciones es uno de los objetivos de Dinapsis, el centro tecnológico de Hidrogea que lleva ya un año en funcionamiento. En septiembre, sus técnicos administrarán una red de 1.550 kilómetros de tuberías, cuyas necesidades de modernización quedarán monitorizadas, metro a metro y en tiempo real, en unas instalaciones que ocupan 500 metros cuadrados junto al número 30 de la calle Sagasta.

A la jornada organizada con motivo del Día Mundial del Agua en Dinapsis acudieron ayer la alcaldesa, Ana Belén Castejón, y la consejera delegada de Hidrogea en la Región, Inmaculada Serrano. Ambas subrayaron la importancia que Dinapsis puede tener también a la hora de prever y tomar medidas contra las perniciosas consecuencias que las DANA y la sequía tienen en el Levante.

El gabinete operativo ('hub') de Hidrogea controla ya desde Cartagena de forma efectiva las redes de agua y alcantarillado de San Javier, Torre Pacheco, Alcantarilla, Abanilla, Las Torres de Cotillas, Águilas y Cehegín. «El proceso de migración de datos del servicio de Cartagena estará completado en septiembre y entonces estas instalaciones sustituirán a las de Capitanes Ripoll, donde hace veinte años que se lleva el control de la red. Lo importante es que pasaremos de una tecnología analógica a otra digital», destacó el gerente de la empresa en Cartagena, Andrés Martínez. Eso facilitará los cálculos y las proyecciones de las inversiones necesarias, a medio y largo plazo, y sus efectos en la mejora del servicio. En la antigua sede continuará el servicio al cliente y otras secciones relacionadas con la gestión empresarial.

«Reducir las fugas por debajo del 10%, tanto en consumo industrial como en los hogares, sitúa a Cartagena como líder de España y nos pone cerca del tope», dijo Inmaculada Serrano, que añadió que los 150 hectómetros cúbicos de ahorro equivalen a lo que se gasta en el municipio en seis años. A partir de ahí, los técnicos de Dinapsis dispondrán de todos los datos sobre las necesidades de modernización de la red para plantearle al Ayuntamiento los planes anuales de inversión que son necesarios para mantener e incluso mejorar las prestaciones.

Castejón recordó el paquete de mejoras de 2020-2021, con los superávit de tres años de gestión del servicio. «De las doce inversiones que suman 5,5 millones de euros, hay solo un par que no han empezado y esperamos que lo hagan pronto. Todas las demás están acabadas o en vías de estarlo», indicó la primera edil. Pero la tecnología aplicada en el centro tiene un alcance todavía más ambicioso.

«Este es un espacio pionero e innovador en la gestión sostenible del agua. Queremos convertirlo en un referente regional, que contribuya a la transformación digital del ciclo hídrico. Y también exportar este modelo tecnificado, que aquí ya es una realidad, a cubrir otras necesidades en coordinación con la Administración», detalló la consejera delegada.

Así, se podría contribuir a mitigar los efectos de fenómenos meteorológicos adversos «como las sequías y las lluvias torrenciales», añadió Ana Belén Castejón, que se mostró segura de que «Dinapsis nos permitirá avanzar en la previsión de episodios como la DANA y la escasez de agua y adelantarnos y dar soluciones a sus incidencias». Para ello, confió en contar con máxima coordinación de Hidrogea con el Ayuntamiento.

Tanto Serrano, como Martínez y Castejón coincidieron en el compromiso conjunto de continuar con el mantenimiento de las redes para incrementar la fiabilidad del servicio y contribuir a reducir los efectos del cambio climático. Serrano recordó que Hidrogea impulsa desde hace dos años el plan H2030, con proyectos en ese sentido.