El grafiti público del «arrepentido»
El Ayuntamiento encarga el mural de entrada a Cartagena desde La Unión a Stam, el joven que hizo una pintada en una ermita del monte Miral en 2019
Nunca antes dos grafitis, uno de ellos de bella estampa ubicado en la rotonda de Villa París y otro todo lo contrario, plasmado en 2019 en una de las ermitas del monte Miral, en San Ginés de la Jara, un Bien de Interés Cultural (BIC), habían traído tanto de cabeza al Ayuntamiento. Tanto en uno como en otro participó el grafitero Stam. La decisión del Ayuntamiento de que este artista urbano, de amplia trayectoria, participara en el primero de ellos –lo hizo junto Pepeteño, otro artista de la pintura a espray– ha llamado poderosamente la atención entre asociaciones defensoras del patrimonio y vecinos en los últimos días. El motivo es la acción de vandalismo que este joven artista protagonizó hace dos años: pintarrajear una de las ermitas, que datan del siglo XVI y están protegidas por la Ley de Patrimonio.
El inmueble, que estaba entonces en pleno proceso de restauración, amaneció un día con unas letras de color rojo, sobre un fondo verde, que se podían apreciar desde la autovía de La Manga. Todo ello, mientras Portmán Golf, la empresa propietaria del entorno, ejecutaba unas obras para paliar el deterioro por exigencia de la Consejería de Cultura, que según fuentes de la compañía le reclamó responsabilidades por la pintada, pese a haber sido «víctima» de ella.
Fue imputado por atacar este Bien de Interés Cultural, pero el juzgado archivó la causa. Y, según Juventud, ha rectificado y merece una oportunidad
En un primer momento, lo ocurrido se atribuyó a un grupo de gamberros, pero las denuncias de Portmán Golf, la Asociación Vecinal de Cultura, Ocio y Deportes de La Manga y la Asociación de Amigos del Monasterio de San Ginés de la Jara y Ermitas del Monte Miral dieron su fruto. La Guardia Civil abrió una investigación y concluyó que el autor fue Stam, como quedó plasmado en su pintura.
Los agentes llevaron a cabo la operación 'Miral', dentro de los servicios orientados a proteger el Patrimonio Histórico de la Región de Murcia. Se ocuparon del caso efectivos de Prevención de Seguridad Ciudadana y del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) que localizaron e identificaron al grafitero. Éste fue imputado, pero el Juzgado de Instrucción 2 de Cartagena decretó el archivo de la causa, al no considerar los hechos «constitutivos de infracción penal».
Guarda silencio
En el Ayuntamiento entienden que lo ocurrido es un hecho puntual. De ahí que la Concejalía de Juventud, que dirige David Martínez, le ha querido dar una oportunidad. El artista «se arrepintió» y «ha reconducido» su carrera artística, aseguraron a LA VERDAD fuentes del gobierno municipal. Y añadieron que colabora en muchas acciones y proyectos del servicio de Graffiti y Street Art.
En el Consistorio hicieron hincapié en que uno de los objetivos de Juventud es «reconducir las conductas de los artistas para que, en lugar de destruir el patrimonio de la ciudad, se esfuercen por embellecerla». Y señalaron que el mural de la entrada a Cartagena por la carretera de La Unión «es una muestra de ello». El trabajo ocupa cien metros de largo y, entre motivos marinos y arqueológicos, incluye la frase: «Bienvenido a Cartagena».
En Juventud resaltaron que se ocupan de «informar y formar en el respeto al patrimonio y en los demás valores, como la igualdad». Y añadieron que la Concejalía «es la primera en identificar y denunciar las actitudes incívicas y llevarlas a los juzgados». Stam prefirió no hacer declaraciones. Y en el Ayuntamiento señalaron que, como Pepeteño, el encargo de Villa París es gratuito: «No cobran. Se compra la pintura y se le da de comer».