El centro para inmigrantes junto a Navantia funcionará ya en diciembre

El Gobierno de España dejará de utilizar en las próximas semanas uno de los muelles del puerto industrial de Escombreras, en Cartagena, para atender a los inmigrantes llegados en pateras a la Región de Murcia desde Argelia. La alternativa, que tendrá carácter provisional, será montar un centro en el aparcamiento al aire libre cercano al Muelle del Carbón, que está situado en las inmediaciones del astillero de Navantia. LA VERDAD adelantó la iniciativa en agosto.

Entre tanto, el Gobierno seguirá planificando la remodelación de las antiguas naves de esa zona de la bahía cartagenera para la apertura de un Centro de Atención Temporal de Inmigrantes (CATE), que tendría carácter permanente. Para ello, los ministerios de Interior y de Migraciones mantienen conversaciones con el Ministerio de Defensa respecto al uso de unas antiguas naves.

Así lo confirmaron este miércoles a este diario fuentes de la Delegación del Gobierno en la Región, que comunicó su decisión a Cruz Roja, a los cinco sindicatos de la Policía Nacional y a la Autoridad Portuaria de Cartagena. Lo hizo tras el acuerdo alcanzado en una negociación entre el Ministerio del Interior, el Ministerio de Defensa y la empresa estatal Navantia, con la coordinación de la Delegación, que tiene al frente a José Vélez.

Navantia tiene cedida la explanada por parte de Defensa, con la que mantienen abiertas conversaciones los ministerios de Interior y Migraciones respecto al resto del Muelle, para la apertura de un CATE fijo.

El Puerto de Cartagena, un organismo encuadrado en el Ministerio de Fomento a través de Puertos del Estado, solicitó al Ejecutivo nacional liberar el espacio utilizado en Escombreras desde julio, cuando llegó la primera oleada de pateras. También00 lo reclamaron los representantes de los agentes, que solicitaron una mejora en las condiciones de trabajo.

Las fuentes consultadas indicaron que precisamente el cambio de ubicación al aparcamiento del Muelle del Carbón aportará una serie de ventajas, tanto para los agentes encargados de la custodia de los inmigrantes como para estos. Así, destacaron como positivo el hecho de que se trata de un emplazamiento con suficiente amplitud, porque dispone de 6.000 metros cuadrados, y con «buenas comunicaciones» por carretera con la ciudad, dado que el acceso es por la carretera del Faro de Navidad y está a cinco minutos de la Comisaría. Durante años, los inmigrantes fueron llevados hasta el muelle pesquero de Santa Lucía, en pleno casco histórico, pero se optó por Escombreras por su mayor amplitud.

El acuerdo para el nuevo centro provisional, que dispondrá de casetas y tiendas para atender a los inmigrantes durante las primeras 72 horas desde su rescate en el mar, exige realizar unas obras «mínimas». Así, «de inmediato» empezará el vallado del aparcamiento y las conexiones de agua y luz, indicaron las fuentes consultadas. El presupuesto necesario no trascendió.

En la Delegación aseguraron que el Puerto, Cruz Roja y los sindicatos policiales acogieron la medida con «satisfacción». Añadieron que el Muelle de Carbón es un lugar «suficientemente aislado» del centro urbano como para no causar problemas. Y aseguraron que esta parte de la bahía tiene un atraque «idóneo» para los barcos de Salvamento Marítimo y de la Guardia Civil.

La Federación de Asociaciones de Vecinos anunció en septiembre que iba a solicitar información y expresó reservas sobre el lugar, por cuanto podría chocar con los planes del Puerto y del Ayuntamiento de remodelar la carretera que une Navantia con el Faro de Navidad para disfrute de cartageneros y turistas.

«Es una demanda histórica que en esa zona se haga una playa urbana y una zona de ocio y esparcimiento», afirmó el presidente de la Federación, Leandro Sánchez, respecto a la cercana playa de El Espalmador. En la Delegación reiteraron este miércoles que darán todos los detalles del CATE a los vecinos, para que comprueben que la medida es positiva para la ciudad.

El Gobierno local sí que se mostró en septiembre partidario del uso del Muelle del Carbón para la llegada de pateras y defendió que el uso recreativo de los alrededores es «perfectamente compatible», si el diseño de ambas zonas se realiza bien. El ejecutivo local, que dirige Ana Belén Castejón, insiste no obstante en pedir un aumento de la plantilla policial.

Este miércoles había en el dique suroeste de Escombreras 50 inmigrantes custodiados, a la espera de que las autoridades judiciales decidan sobre su expulsión del país. El pasado verano hubo aluviones de hasta 500 argelinos, lo que obligó a habilitar un pabellón municipal y el hotel del Cenajo, en Moratalla. Además, varias fugas de extranjeros en Escombreras y en el polideportivo de Cabezo Beaza obligaron a Interior también a reforzar las plantillas locales de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado con efectivos de otros lugares de España. Las dificultades se agravaron por la pandemia del coronavirus y la imposibilidad de efectuar repatriaciones, por el cierre de fronteras en Argelia precisamente por la Covid -19.