El Gobierno retoma su plan para abrir un alojamiento para inmigrantes en el Hospital Naval de Cartagena
Técnicos del Ministerio de Migraciones visitan por tercera vez el edificio de Defensa; comienzan las obras para el nuevo CATE de La Algameca
Poco tiempo después de la mayor oleada de pateras en las costas de la Región en lo que va de año, con 441 inmigrantes durante ... los días del puente festivo del Pilar, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, que dirige en funciones José Luis Escrivá, ha retomado sus planes para construir nuevos centros de acogida de inmigrantes en el sur peninsular que permitan hacer frente a nuevas llegadas masivas en el futuro. Y entre las ciudades elegidas está Cartagena, donde técnicos de la Administración central han vuelto a visitar en los últimos días instalaciones en desuso de la Armada tratando de dar encaje en alguna de ellas a un centro de estancia temporal de inmigrantes (CETI).
Según fuentes militares, los técnicos insisten en las instalaciones del antiguo Hospital Naval, en la carretera de Tentegorra. Es la tercera vez que han puesto su objetivo en ese inmueble abandonado desde hace más de una década y que Defensa trata de vender sin éxito. También han preguntado por el antiguo Taller de Óptica, ubicado en la calle Carretera de La Palma, a la entrada de Los Barreros por la calle Ramón y Cajal. El edificio permanece cerrado desde 2010, cuando la Armada trasladó al Arsenal la reparación de lentes y periscopios. El edificio ha sido declarado por Defensa como «propiedad innecesaria» y también pretende venderlo, aunque la protección patrimonial con grado 2 limita mucho sus usos futuros.
El Ministerio evitó confirmar a LA VERDAD si sus técnicos han visitado esta semana antiguas instalaciones militares, pero sí reconoció que trabaja «en varios planes de contingencia para reforzar la red de acogida ante posibles escenarios de llegadas» masivas de inmigrantes. Las autoridades policiales consultadas por este periódico no ocultan su preocupación por posibles nuevas oleadas de pateras en las próximas semanas, siempre que el estado de la mar sea bueno. Así ha ocurrido durante los meses de octubre, noviembre y diciembre de los últimos años.
Los vecinos critican la tala de árboles, mientras que el Puerto dice que por cada pino afectado plantará tres más
Los CETI son establecimientos distintos pero complementarios a los centros de atención temporal a extranjeros (CATE), de los que Cartagena ya dispone de uno. Mientras que en estos últimos la estancia se limita a un máximo de 72 horas, mientras se filia a los inmigrantes antes de ponerlos en libertad en la mayoría de los casos, los CETI brindan a rescatados y peticionarios de asilo humanitario una estancia más larga, servicios de apoyo legal y sanitario, asistencia social e incluso actividades de ocio y tiempo libre. Los residentes tienen, además, absoluta libertad para entrar y salir del establecimiento.
Los 441 inmigrantes norteafricanos rescatados el pasado puente del Pilar en las costas y trasladados al CATE de Cartagena quedaron en libertad por grupos, tras los oportunos reconocimientos sanitarios y la comprobación por parte de la Policía Nacional de que no estaban reclamados por delitos en otros territorios. Argelia, país del que provenía la mayoría, sigue sin aceptar desde 2020 devoluciones de quienes entran irregularmente en España. Así que la propia Policía los dejó libres en las estaciones de autobuses de Cartagena, Murcia y Lorca, ya que casi todos ellos pretenden iniciar una nueva vida en Francia.
Inicio de las obras del CATE
Mientras, las obras para el traslado del centro de atención temporal de extranjeros (CATE) desde El Espalmador hasta unos depósitos de la Armada que están en desuso, al pie del monte Galeras, en La Algameca Chica, ya han comenzado. De ellas se encarga la Autoridad Portuaria de Cartagena, que hará los accesos, la explanada de hormigón para las casetas y toda la red de agua, alcantarillado y luz del recinto. Tras ello, será el Ministerio de Interior el que trasladará los 38 módulos prefabricados.
Este inicio no ha estado exento de polémica, ya que la Asociación para la recuperación del bosque autóctono de Cartagena (Arba) y los vecinos criticaron la tala de árboles. El Puerto aseguró que por cada pino talado plantará tres más en la zona.
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